Mudaron viejas oficinas del
Estado y ahora sólo habrá espacios del Ministerio de Cultura. El
proyecto nació en 2006. Un centro cultural en un palacio con 50 ámbitos
diferentes.
La Capital |
"El espectáculo, el ocio, la imagen, la
música, el juego, el teatro, la danza, la palabra, el pensamiento, la
posibilidad de estudiar, la vida". Así sintetizó la ministra de Cultura
de la provincia, María de los Angeles Chiqui González, el proyecto que
desde el 8 de agosto próximo transformará el viejo edificio Lavardén
(Mendoza y Sarmiento) en la llamada Plataforma Lavardén, un centro
cultural con talleres, capacitaciones, muestras, bailes, espacios de
encuentro y más.
La mudanza de otras oficinas
provinciales permitió que Cultura se hiciera cargo del antiguo edificio
y, a través de obras de infraestructura, se recuperaron más de 40
espacios y cinco nuevas salas, además del tradicional teatro. Con la
reformulación total del palacio volverán a brillar los viejos y
señoriales salones de 1927, cuando se inauguró allí la sede de la
Federación Agraria y su hotel.
El proyecto de trasladar oficinas de
los ministerios de Desarrollo Social, Gobierno y Producción a la sede de
Gobierno, que ya es una realidad, tiene varios años, e incluso en 2006,
durante la gestión de Jorge Obeid como gobernador, el entonces
secretario de Cultura de la provincia, Jorge Llonch, impulsó la idea de
convertir el edificio de Mendoza y Sarmiento en una Ciudad Cultural.
Después de tanto tiempo, la propuesta tomó forma definitivamente.
A partir de las obras de
infraestructura, el inmueble recuperó enormes salas y salones donde
antes había oficinas. La desocupación pudo concretarse paulatinamente y
ahora el proyecto cultural se pondrá en marcha con la fuerte impronta de
Chiqui González.
Las obras comenzaron hace ya tres años,
se recuperaron los techos, se cambió la instalación eléctrica y la red
de gas, además de impermeabilizarse los sótanos que hasta hace poco
tiempo se inundaban. La inversión alcanzó poco más de 1,2 millones de
pesos. "No es una erogación onerosa, fue pulmón y más pulmón", afirmó la
secretaria de Cultura.
El enorme subsuelo es uno de los
principales espacios. Allí, funcionará un taller textil y de fabricación
de vestuario, uno de carpintería y otro de herrería, que se utilizarán
para capacitación y de producción destinadas a obras de teatro y
proyectos del ministerio; mientras que otro sector será utilizado como
espacio de experimentación y espectáculos, conciertos y artes urbanas.
La vedete en la planta baja, además del
techo circular pintado por Angel Guido, es el Salón de las Miradas, un
enorme ámbito que se destinará fundamentalmente a muestras, pero que, al
mismo tiempo, puede ser escenario de conferencias, clínicas y
seminarios.
Las propuestas lúdicas y de "ocio
cultural", como las llamó el director de Proyectos Estratégicos del
ministerio, Gerardo Agudo, estarán en el primer piso. La Galería de los
Roperos invitará a atravesar las puertas de antiguos armarios. Habrá una
sala de lectura, una de almohadas con dispositivos de audio para
escuchar música, cuentos y relatos por sus autores, un espacio
audiovisual, una sastrería teatral, una sala de rompecabezas, un club de
barrio con cancha de bochas, sapo y metegol incluidos, y la estrella
será un salón de paredes rojas con una carrousel en el centro.
"Los cuartos crecientes", en el segundo
piso, reunirá sitios de ensayo, capacitación, charlas y debates;
mientras que en el tercero y cuarto pisos funcionarán las oficinas del
ministerio.
El último piso escondió hasta hace poco
otra de las joyas del edificio diseñado por el arquitecto Juan Durand y
construido por la Compañía Candia, el salón comedor del viejo hotel de
la Federación Agraria. "Lo llamamos El Gran Salón, es un espacio
señorial que ahora utilizaremos para conciertos, bailes y eventos",
señaló la ministra de Cultura.
La terraza, con dos glorietas, un gran
reloj y la enorme cúpula, también son parte de la recuperación, aunque
su esplendor llegará con la primavera. Así lo adelantó la funcionaria y
señaló que "la idea es realizar actividades de verano, encuentros y
espectáculos al aire libre en pleno centro rosarino".
El debut
Durante la inauguración del reformulado
edificio, el 8 de agosto, a las 18.30, se realizará una recorrida
general y específicamente en el llamado Salón de las Miradas, de la
planta baja. Allí se exhibirá una muestra en homenaje Héctor Germán
Oesterheld y la historieta argentina en el marco de una nueva edición de
“Crack, Bang, Boom”, el encuentro de historietistas, dibujantes y
editores, que comienza en la segunda semana de marzo. “En cada piso y en
los diferentes espacios habrá una muestra de lo que queremos que allí
suceda, pero la verdadera estrella será el edificio”, afirmó la ministra
de Cultura, Chiqui González.
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