La Municipalidad otorgó este año
87 permisos de venta ambulante, pero se inscribieron 1.500 personas,
que quedaron en lista de espera. Sin embargo, no hay más cupos para el
ejercicio de esta actividad que la Federación Gremial considera
competencia desleal.
La Capital |
Los puestos de venta callejera
comenzaron como una iniciativa social para dar una oportunidad laboral a
los desfavorecidos. Pero, los pedidos de permiso aumentan y la
Intendencia ya no puede otorgar más porque los espacios están al límite.
Es muy común ver vendedores ambulantes
anunciando sus productos en la peatonal, en la calle San Luis y también
en los parques. En este rubro se encuentran desde los que ofrecen
medias, guantes, bijouterie y fundas de celulares hasta los churreros,
heladeros y los que hacen choripán.
El director ejecutivo de la Federación
Gremial del Comercio e Industria, Damián Sottile, consideró a la venta
ambulante como "aquella que ejerce la persona que va puerta a puerta
ofreciendo su mercadería, pero otra cosa es tener un puesto fijo y
ponerlo en la puerta de un negocio que, si bien la Municipalidad los
habilita, no controla que la mercadería no sea trucha".
Entre los puestos callejeros según
Sottile hay quienes ofrecen "zapatillas, herramientas como en una
ferretería y juguetes con pilas que después no funcionan. Así, los
compradores no pueden pedir un cambio, como deberían".
En este marco, la Federación Gremial
realizó un relevamiento que muestra los puestos que hay en Rosario, qué
venden y en qué lugares se concentran más.
Según el estudio, en abril había 92
stands; 82 en mayo y 92 el mes pasado. En comparación con el trimestre
anterior se observó una baja del 26,1 por ciento en el total de puestos.
"Esto se debió a que en marzo hubo paros de los empleados municipales y
eso generó más puestos ilegales por la falta de controles de los
agentes en huelga", explicó Sottile.
El relevamiento señaló cuáles son las
cuadras con más puestos y determinó que donde más se concentran es en
San Martín al 1000, con un promedio de 11 puestos, lo que representa un
12,8 por ciento del total de stands relevados. Por su parte, San Luis al
1200 agrupó en promedio de 10 puestos, lo que representó el 11,3 por
ciento.
El conteo se llevó a cabo entre lunes y
viernes, de 10 a 20, y demostró que el promedio de participación de las
calles, según las alturas, es el siguiente: San Martín al 1000: 12.8
por ciento; San Luis al 1200: 11.3 por ciento; San Luis al 1300: 10.5
por ciento; San Martín al 900: 8,3 por ciento; San Luis al 1100: 6 por
ciento; San Luis al 1400: 5.6 por ciento; Córdoba al 1100: 5.3 por
ciento; Córdoba al 1200: 4.5 por ciento; San Luis al 1500: 3.8 por
ciento; Córdoba al 1300: 3.4 por ciento; San Luis al 1000: 3.4 por
ciento; y San Martín al 1100: 3.4 por ciento.
En cuanto a los objetos que más venden
los espacios informales se destacaron indumentaria y calzado, que
representaron un 29 por ciento de los rubros observados. Por su parte,
juguetería y esparcimiento —donde se incluye la venta de CDs y DVDs
falsificados— ocupó el segundo lugar, con una incidencia de 20,2 por
ciento, mientras que a "otros" correspondió al tercer lugar, con 11,8
por ciento.
Los ilegales. Entre
tantos puestos callejeros, varios no cuentan con el permiso municipal
(que cuesta 160 pesos por año) y ejercen la actividad en forma ilegal.
Control Urbano es el área municipal que supervisa las mesas junto a la
Guardia Urbana Muncipal (GUM), que lo hace en las peatonales.
El titular de Control Urbano, David
Sánchez, comentó que se realizan operativos en el microcentro de lunes a
sábados, mientras que los sábados y domingos concentran las fuerzas en
los parques y en algún espacio comercial, como por ejemplo San Martín
desde Uriburu hasta Arijón .
"La zona con más puesteros ilegales es
la comprendida por Oroño, Pellegrini y el río", subrayó. También comentó
que los puestos de venta de choripanes u otros alimentos deben contar
con la libreta sanitaria y las condiciones de higiene.
Asimismo, aclaró que "ningún vendedor
ambulante puede vender lentes con aumento ni CDs o DVDs truchos. Además,
están prohibidos los perfumeros y los que venden cremas. "En cambio sí
tienen permisos los haitianos que, en general, ofrecen bijouterie",
comentó Sánchez.
Requisitos. La
ordenanza que regula la actividad de venta ambulante es la 7.703 que
data de 2004 y cubre elementos textiles, aparte de bijouterie y fundas
de lentes, pororeros, churreros, heladeros y vendedores de juguetes.
También están incluidos los floristas.
Desde Habilitación de la Municipalidad
aclararon que "los vendedores de medias que deambulan no tienen
permisos", y explicaron que la Intendencia "otorga los permisos y
después mucha de la venta callejera se sostiene con artículos truchos".
Para poder tener un puesto de venta
callejera el titular debe contar con domicilio en Rosario con dos años
de antigüedad, no tener otro ingreso para subsistir, ser discapacitado o
ser beneficiario de un plan social.
Operativo
Control Urbano realizó ayer un
operativo para verificar incumplimientos de la ordenanza de tracción a
sangre en Génova y Travesía. De los 15 controles realizados, los agentes
municipales remitieron 5 carros y caballos por falta de registración.
Fueron trasladados a la zona de Puente Gallego donde quedaron a
disposición de un adoptante.
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