El abogado de la mujer de 67
años que tiene un tumor en el cerebro contó que estuvo casi un año
"vagando de médico en médico" y que en una de las últimas consultas le
dijeron que el de su representada "era un problema psicológico".
La Capital |
La Justicia federal, a través de una resolución de la jueza a cargo
del Juzgado Federal de la 1º Instancia Nº2, Sylvia Aramberri, obligó al
Pami a cubrir los gastos médicos de dos tratamientos para eliminar el
tumor de una mujer de 67 años que se realizan en efectores privados de
Capital Federal. La extirpación del tumor cerebral se realizaría el
martes próximo con un nuevo método de cirugía con resonancia en Buenos
Aires ya que el aparato que hay en Rosario no funciona. Asimismo la
Justicia estudia si demandará al Pami por abandono de persona ya que
cuando le diagnosticaron el mal le otorgaron un turno para un
neurocirujano en caracter de “urgente” pero con un mes de demora.
“Se presentó una acción de amparo porque esta mujer hace casi un año está vagando de médico en médico", arrancó Luciano Tamous, representante legal de la jubilada de 67 años. "Es un tumor difícil de detectar según los médicos, más allá de eso después de mucho trajinar por el Pami, donde en una de las últimas consultas le dijeron que era un problema psicológico por una dificultad que tenía para hablar y de movilidad", explicó el abogado.
“Luego va a un neurólogo en forma particular y por una resonancia magnética se puede ver el tumor alojado en el cerebro, vuelve al Pami y un médico que es personal dan un turno para un mes después viendo el estudio. Luego la mujer en internet descubre que para ese tumor se realiza una cirugía con un resonador magnético en donde los médicos ven como van operando”,detalló el letrado.
“En Pami se habían negado a atenderla y demostramos en el expediente que existe un acto omisivo por el que no le prestan la atención que se merece y pedimos que se le haga la cirugía a través de este método en la clínica adventista de Clínica Adventista en Buenos Aires. Justificamos el peligro en la demora y por supuesto la verosimilitud del derecho, la jueza dictó la resolución que obliga al Pami a cubrir el tratamiento y cuando observó que podía tratarse de la comisión de un hecho delictivo pidió que en dos días se entregue la historia clínica de la señora para que la Justicia criminal investigue un posible abandono de persona”, concluyó Tamous.
“Se presentó una acción de amparo porque esta mujer hace casi un año está vagando de médico en médico", arrancó Luciano Tamous, representante legal de la jubilada de 67 años. "Es un tumor difícil de detectar según los médicos, más allá de eso después de mucho trajinar por el Pami, donde en una de las últimas consultas le dijeron que era un problema psicológico por una dificultad que tenía para hablar y de movilidad", explicó el abogado.
“Luego va a un neurólogo en forma particular y por una resonancia magnética se puede ver el tumor alojado en el cerebro, vuelve al Pami y un médico que es personal dan un turno para un mes después viendo el estudio. Luego la mujer en internet descubre que para ese tumor se realiza una cirugía con un resonador magnético en donde los médicos ven como van operando”,detalló el letrado.
“En Pami se habían negado a atenderla y demostramos en el expediente que existe un acto omisivo por el que no le prestan la atención que se merece y pedimos que se le haga la cirugía a través de este método en la clínica adventista de Clínica Adventista en Buenos Aires. Justificamos el peligro en la demora y por supuesto la verosimilitud del derecho, la jueza dictó la resolución que obliga al Pami a cubrir el tratamiento y cuando observó que podía tratarse de la comisión de un hecho delictivo pidió que en dos días se entregue la historia clínica de la señora para que la Justicia criminal investigue un posible abandono de persona”, concluyó Tamous.
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