Omar Dib, abogado de María Alejandra Bonafini, hija de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, dijo que los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, acusados de desvío de fondos de la Fundación Madres.
Omar Dib, abogado de María Alejandra Bonafini, hija
de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, dijo que los
hermanos Sergio y Pablo Schoklender, acusados de desvío de fondos de la
Fundación Madres de Plaza de Mayo, están "acorralados por una situación
procesal asfixiante", ya que "el plexo comprobatorio es demoledor".
Además, el abogado advirtió que hay "algunos
discursos periodísticos sin ningún respaldo material" contra su clienta,
por lo que anunció que "esos periodistas también tendrán que asumir su
responsabilidad en los estrados judiciales por tales conductas
injuriantes".
No obstante, Bonafini hija está imputada y la Justicia considera en principio que sería "miembro de una asociación ilícita".
Sergio Schoklender está acusado de ser "jefe" de esa
supuesta organización, mientras su hermano Pablo y el contador Alejandro
Gotkin son considerados "organizadores" por la Justicia. Los tres están
detenidos en el penal de Ezeiza.
"El plexo comprobatorio hasta ahora reunido es
demoledor en el sentido de señalar la responsabilidad penal de los
señores Schoklender, entre otros, en cuanto a los ilegalismos que se les
enrostran. Es por eso que sus trasnochadas declaraciones no se dirigen a
sus interlocutores sino a ciertos periodistas", dijo el letrado.
Agregó que "acorralados por una situación procesal
asfixiante, y en la vana esperanza de superar tal situación
lapidatoria", los Schoklender "vertebran discursos falaces que luego son
reforzados tendenciosamente por ciertos periodistas con el objetivo de
presionar mediáticamente sobre la causa".
Sergio Schoklender declaró el miércoles pasado que
Alejandra Bonafini era quien gestionaba los subsidios para la Fundación
Madres de Plaza de Mayo a través de su cargo en la Ministerio de
Desarrollo Social bonaerense, lo que la mujer desmintió anteayer en su
indagatoria.
Dib señaló que Alejandra Bonafini dio ante el juez
federal Norberto Oyarbide una "extensa y nutrida declaración" y su
posición en la causa "es absolutamente clara y sólida", por lo que ante
esto "su conducta ha sido y es por completo irreprochable; máxime en
sede penal".
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