El ex ministro del Interior Habib el Adli, también recibió la misma
sentencia, mientras que seis antiguos altos cargos de los servicios de
seguridad resultaron absueltos. El tribunal tampoco condenó a los dos
hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, juzgados al mismo tiempo por corrupción,
al considerar que los hechos prescribieron.
Mubarak escapó a la pena de muerte pedida por la fiscalía y también fue absuelto en uno de los casos de corrupción. Tras la sentencia, breves enfrentamientos estallaron en la sala del tribunal, en las afueras de El Cairo. Algunos abogados dentro de la sala se mostraron furiosos por las absoluciones. Temen que Mubarak y Adli sean declarados inocentes en apelación.
Mubarak, tumbado en una camilla detrás de los barrotes del box de los acusados y con los ojos cubiertos por gafas oscuras, recibió la sentencia impasible, una actitud que mantuvo durante todo el juicio, que comenzó el 3 de agosto.
Pero después del juicio, ese hermetismo se quebró y rompió a llorar, según un oficial citado por Al Jazeera. "Estaba llorand y no quería salir del helicóptero", dijo. "Los oficiales de seguridad intentaron convencerlo para que saliera. Se ve que ahora ya está convencido que de va a entrar a prisión en breve.
El ex rais egipcio era el primer dirigente derrocado por las revueltas árabes en comparecer en persona ante la justicia. El fiscal había pedido la pena de muerte para Mubarak, quien estaba acusado de corrupción y de estar involucrado en la muerte de 850 manifestantes en enero y febrero de 2011, durante los 18 días de manifestaciones que culminaron con su derrocamiento. Mubarak ha negado estar involucrado en esas muertes.
También se acusa a Mubarak de corrupción por una venta de gas natural egipcio a Israel, la cual habría tenido lugar a un precio inferior al del mercado, así como por haber aceptado un soborno del hombre de negocios egipcio Husein Salem.
El veredicto fue comunicado después de la primera y antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Estos comicios tienen lugar tras un agitado período de transición, en el que hubo nuevos actos de violencia que dejaron muertos.
Los comicios son uno de los principales cambios que han tenido lugar en el país desde la "revolución del 25 de enero" de 2011 y la detención de Mubarak, en abril del año pasado. Los islamistas Hermanos Musulmanes, un movimiento prohibido durante mucho tiempo, se han convertido en la primera fuerza política de Egipto tras haber ganado las elecciones legislativas.
Durante las audiencias, los familiares de las presuntas víctimas de Mubarak oyeron con preocupación o con ira a diferentes testigos contradecirse o afirmar que el ex mandatario y los otros acusados eran inocentes. Así, un oficial de policía dijo que se le había ordenado tratar a los manifestantes como hermanos. Otros indicaron haber recibido instrucciones de no llevar armas durante las manifestaciones Un ex adjunto de Habib el Adli declaró que el entonces ministro del Interior había ordenado usar sólo gases lacrimógenos y cañones de agua el 28 de enero de 2011, día en que murieron más personas.
"En los hechos, los testigos del fiscal actúan como testigos de la defensa", murmuró uno de los abogados de familiares de las víctimas. Varios "testigos clave", como el actual jefe de Estado de facto de Egipto desde la caída de Mubarak, el mariscal Husein Tantaui, declararon a puerta cerrada, pero abogados presentes dijeron que no había acusado al ex mandatario.
El Ejército negó haber jugado un papel en la decisión de juzgar a Mubarak, pero el juicio se realizó tras meses de manifestaciones hostiles al poder militar, en las que se pidió que se juzgara al ex mandatario.
Mubarak escapó a la pena de muerte pedida por la fiscalía y también fue absuelto en uno de los casos de corrupción. Tras la sentencia, breves enfrentamientos estallaron en la sala del tribunal, en las afueras de El Cairo. Algunos abogados dentro de la sala se mostraron furiosos por las absoluciones. Temen que Mubarak y Adli sean declarados inocentes en apelación.
Mubarak, tumbado en una camilla detrás de los barrotes del box de los acusados y con los ojos cubiertos por gafas oscuras, recibió la sentencia impasible, una actitud que mantuvo durante todo el juicio, que comenzó el 3 de agosto.
Pero después del juicio, ese hermetismo se quebró y rompió a llorar, según un oficial citado por Al Jazeera. "Estaba llorand y no quería salir del helicóptero", dijo. "Los oficiales de seguridad intentaron convencerlo para que saliera. Se ve que ahora ya está convencido que de va a entrar a prisión en breve.
El ex rais egipcio era el primer dirigente derrocado por las revueltas árabes en comparecer en persona ante la justicia. El fiscal había pedido la pena de muerte para Mubarak, quien estaba acusado de corrupción y de estar involucrado en la muerte de 850 manifestantes en enero y febrero de 2011, durante los 18 días de manifestaciones que culminaron con su derrocamiento. Mubarak ha negado estar involucrado en esas muertes.
También se acusa a Mubarak de corrupción por una venta de gas natural egipcio a Israel, la cual habría tenido lugar a un precio inferior al del mercado, así como por haber aceptado un soborno del hombre de negocios egipcio Husein Salem.
El veredicto fue comunicado después de la primera y antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Estos comicios tienen lugar tras un agitado período de transición, en el que hubo nuevos actos de violencia que dejaron muertos.
Los comicios son uno de los principales cambios que han tenido lugar en el país desde la "revolución del 25 de enero" de 2011 y la detención de Mubarak, en abril del año pasado. Los islamistas Hermanos Musulmanes, un movimiento prohibido durante mucho tiempo, se han convertido en la primera fuerza política de Egipto tras haber ganado las elecciones legislativas.
Durante las audiencias, los familiares de las presuntas víctimas de Mubarak oyeron con preocupación o con ira a diferentes testigos contradecirse o afirmar que el ex mandatario y los otros acusados eran inocentes. Así, un oficial de policía dijo que se le había ordenado tratar a los manifestantes como hermanos. Otros indicaron haber recibido instrucciones de no llevar armas durante las manifestaciones Un ex adjunto de Habib el Adli declaró que el entonces ministro del Interior había ordenado usar sólo gases lacrimógenos y cañones de agua el 28 de enero de 2011, día en que murieron más personas.
"En los hechos, los testigos del fiscal actúan como testigos de la defensa", murmuró uno de los abogados de familiares de las víctimas. Varios "testigos clave", como el actual jefe de Estado de facto de Egipto desde la caída de Mubarak, el mariscal Husein Tantaui, declararon a puerta cerrada, pero abogados presentes dijeron que no había acusado al ex mandatario.
El Ejército negó haber jugado un papel en la decisión de juzgar a Mubarak, pero el juicio se realizó tras meses de manifestaciones hostiles al poder militar, en las que se pidió que se juzgara al ex mandatario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario