El aumento de la violencia y de los hechos delictivos en la zona motivaron que un grupo de vecinos se reúnan anoche. Elevarán un petitorio al gobernador en reclamo de soluciones.
Acorralados, así se sienten los vecinos: “El barrio está tomado”, fue una de las frases que se escuchó.
Alertados por el reciente aumento de robos y vandalismo que existe a diario en la zona, los representantes de diferentes instituciones barriales, educativas, eclesiásticas y comerciales se reunieron anoche en la sede de la Asociación Vecinos de la Seccional Policial 8ª.
Carlos Campuzano, presidente de la Asociación Vecinos de la Seccional Policial 8ª, encabezó el encuentro que comenzó a las 20.30 y se extendió hasta las 22. En círculo, cara a cara y escuchándose mutuamente los vecinos plantearon la necesidad de encontrar una solución, rápida, a la situación que padece todo el barrio.
“Todos sufrimos los robos, tenemos que empezar a charlar, juntar fuerza para que nuestra seccional comience a funcionar”, fue una de las propuestas que se escucharon de boca de Campuzano.
Con un tono de preocupación y otro de enojo, las directoras de escuela presentes plantearon la problemática que tienen que atravesar sus alumnos en los barrios carenciados de la zona.
“Los chicos son las verdaderas víctimas de la situación. Mis alumnos faltan porque no pueden salir del barrio”, señaló María Rosa Aries, directora de la escuela Stephenson, en referencia a los enfrentamientos que surgen al delatar a los malvivientes del barrio.
Los vecinos hicieron un fuerte hincapié en la necesidad de implementar una política de contención integral, que colabore a sacar a los pobres de la calle.
“Si no hay una decisión política de contención vamos a seguir igual, esto es un círculo. A esto ya lo vivimos muchas veces. No hay integración de la problemática. La gente de la villa, sufre más que nosotros. Hay que cortar la cadena”, manifestó Mariano Figueroa, síndico de la Cooperadora Setúbal.
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