Las motos tienen la mayor
incidencia. Según las estadísticas de la Sociedad Argentina de
Pediatría, en la ciudad hay un promedio de 800 niños por año que deben
hacer consultas por siniestros viales.
En las últimas 48 horas se produjeron dos accidentes con motos que
involucraron a dos menores de 12 años –edad mínima permitida para
transitar en ese tipo de rodados. El primero fue en avenida Blas Parera y
Gorostiaga donde una niña de nueve años falleció luego que la moto en
la que viajaba como acompañante chocó con una camioneta.
El segundo hecho se produjo en la intersección de San Martín y Belgrano, en la ciudad de Santo Tomé. Allí, un niño de dos años resultó con serias lesiones cuando el birrodado en el que era transportado junto a otras tres personas colisionó con un auto (ver aparte). En ese accidente también terminaron hospitalizados una chica de 14 y dos jóvenes de 18.
Según datos estadísticos de la Sociedad Argentina de Pediatría, en Santa Fe hay 800 menores por año que resultan lesionados en accidentes de tránsito.
Lucas Navarro, secretario del comité de Prevención de Accidentes de la Sociedad Argentina de Pediatría (Sap) filial Santa Fe, aseguró que las consultas “en 2011 fueron casi 800, lo que significó 100 menos” que en 2010. “Ésa es una buena pauta. Respecto de las estadísticas de la provincia, el número de menores de 19 años que fallecieron por el tránsito también bajó en los últimos tres años. Lo que no varió es el número total de santafesinos que fallecieron debido al tránsito”, añadió el profesional.
Respecto a la incidencia de las motos en los siniestros viales, Navarro dijo que “ésa sigue siendo una de las causas más frecuentes de lesiones en los niños. Primero están las motos y las bicicletas y, luego, están los automóviles”.
Según el médico, el uso del casco es dispar en la ciudad. “Lo que vemos es que el acatamiento es bajo, y aun más en los lugares periféricos de la ciudad. En la zona céntrica casi un 80 por ciento de la gente usa el casco. Mientras que en las zonas periféricas la estimación es que sólo el 20 por ciento usa el casco. Debido a ese bajo acatamiento es que todavía no logramos disminuir las muertes y las lesiones graves ocasionadas por el tránsito”, sostuvo.
Al momento de referirse al después de los siniestros, Navarro hizo mención a que “lamentablemente, a veces, quedan secuelas importantes y que son para siempre”.
“Por suerte los niños tienen una capacidad de recuperación mucho mayor que los adultos y a veces nos sorprenden recuperando muchas funciones que uno pensaba que no se iban a recuperar. Pero quedan secuelas motrices, neurológicas, personas con discapacidad, que no pueden trabajar ni mantener a su familia, adultos que pierden su trabajo. Las lesiones por el tránsito traen consecuencias muy importantes”, finalizó.
El segundo hecho se produjo en la intersección de San Martín y Belgrano, en la ciudad de Santo Tomé. Allí, un niño de dos años resultó con serias lesiones cuando el birrodado en el que era transportado junto a otras tres personas colisionó con un auto (ver aparte). En ese accidente también terminaron hospitalizados una chica de 14 y dos jóvenes de 18.
Según datos estadísticos de la Sociedad Argentina de Pediatría, en Santa Fe hay 800 menores por año que resultan lesionados en accidentes de tránsito.
Lucas Navarro, secretario del comité de Prevención de Accidentes de la Sociedad Argentina de Pediatría (Sap) filial Santa Fe, aseguró que las consultas “en 2011 fueron casi 800, lo que significó 100 menos” que en 2010. “Ésa es una buena pauta. Respecto de las estadísticas de la provincia, el número de menores de 19 años que fallecieron por el tránsito también bajó en los últimos tres años. Lo que no varió es el número total de santafesinos que fallecieron debido al tránsito”, añadió el profesional.
Respecto a la incidencia de las motos en los siniestros viales, Navarro dijo que “ésa sigue siendo una de las causas más frecuentes de lesiones en los niños. Primero están las motos y las bicicletas y, luego, están los automóviles”.
Según el médico, el uso del casco es dispar en la ciudad. “Lo que vemos es que el acatamiento es bajo, y aun más en los lugares periféricos de la ciudad. En la zona céntrica casi un 80 por ciento de la gente usa el casco. Mientras que en las zonas periféricas la estimación es que sólo el 20 por ciento usa el casco. Debido a ese bajo acatamiento es que todavía no logramos disminuir las muertes y las lesiones graves ocasionadas por el tránsito”, sostuvo.
Al momento de referirse al después de los siniestros, Navarro hizo mención a que “lamentablemente, a veces, quedan secuelas importantes y que son para siempre”.
“Por suerte los niños tienen una capacidad de recuperación mucho mayor que los adultos y a veces nos sorprenden recuperando muchas funciones que uno pensaba que no se iban a recuperar. Pero quedan secuelas motrices, neurológicas, personas con discapacidad, que no pueden trabajar ni mantener a su familia, adultos que pierden su trabajo. Las lesiones por el tránsito traen consecuencias muy importantes”, finalizó.
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