“Hoy el socialismo en Argentina
está empujando un proyecto alternativo de Nación”, sostuvo el ex
candidato a presidente por el Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes
Binner en la apertura del XXIII Campamento Nacional de la Juventud
Socialista, ante más de mil jóvenes de todo el país y que se desarrolla
en Tunuyán, provincia de Mendoza. “La Argentina que queremos es un país
donde funcionen las instituciones y la división de poderes, así como los
ideales republicanos, fortaleciendo una democracia aún débil, hacia una
organización social múltiple, plural, creativa y capaz de protagonizar
transformaciones”, agregó.
El ex gobernador de Santa Fe consideró que “es necesario
fortalecer el lugar que el Partido Socialista ocupa como fuerza política
en la Argentina actual, construir nuestra política de coaliciones, que
es esencial a nuestros principios, y buscar la mejor forma de
organización que interprete estos enormes desafíos, preguntándonos en
qué nos diferenciamos de otras opciones políticas”, y prosiguió: “Esto
supone bucear en nuestra propia identidad y propuesta. Debemos ejercer
la oposición como un hecho crítico y no constituirnos "en contra" de
otra fuerza política, porque de esta manera seríamos simplistas y
autoritarios. Es muy importante gastar energías en saber quiénes somos.
No podemos dejarnos ganar el espacio del progresismo”.
“Tenemos que construir un partido que sea una fuerza promotora de
los cambios hacia el país que queremos – continuó –. La Argentina que
queremos es un país donde funcionen las instituciones y la división de
poderes, así como los ideales republicanos, fortaleciendo una democracia
aún débil, hacia una organización social múltiple, plural, creativa y
capaz de protagonizar transformaciones”.
Binner señaló que “no creemos en la concentración del poder, en un
discurso único y en un modelo que no se explicita. Ratificamos nuestra
vocación federal, proponiendo la regionalización, la descentralización y
la participación ciudadana en una sociedad de derechos, con un gobierno
que asegure la transparencia en la gestión”.
“De esta manera, nos alejamos de una forma de construcción de poder
populista, que no incorpora el aporte y las voces de las
organizaciones sociales en la construcción de políticas públicas, que
crea permanentes estados de conflictos para sostener la mística de la
militancia, y que en lugar de distribución real del ingreso fomenta el
asistencialismo, el personalismo y el clientelismo. Por eso planteamos
la necesidad de una profunda reforma tributaria, para que paguen más los
que más tienen, con políticas públicas que garanticen derechos”,
subrayó.
El líder del FAP propuso que el planteo político del Partido
Socialista tiene que ir dirigido a lo social porque sin dudas, “sin
desarrollo social, no hay desarrollo económico”. “No creemos en el
planteo neoliberal, que dice que primero tenemos que crecer
económicamente, y que por efecto derrame vendrá el desarrollo social. Ya
sabemos que esto no funciona así. Nosotros creemos que es exactamente
lo contrario: la falta de desarrollo social frena el desarrollo
económico. Para los socialistas la economía es la forma de pensar cómo
satisfacer las necesidades sociales, y sólo tiene sentido si está al
servicio de las personas”, indicó.
Binner recordó que años atrás los padres decían a sus hijos que si
no estudiaban, no conseguirían trabajo. Pero hoy “el proceso de
informatización, la robótica, la explosión de las comunicaciones y otros
adelantos científicos y tecnológicos aseguran aumentos de producción y
productividad con simultánea disminución de mano de obra. Los
socialistas tenemos que repensar este profundo cambio cultural en
relación al trabajo. Debemos promover trabajo cooperativo y asociativo,
con la convicción de que el trabajo es inherente a la dignidad de la
condición humana”.
“La garantía de una sociedad más igualitaria y más justa consiste
en superar el enfoque tradicional del Estado de Bienestar para pasar al
concepto de Sociedad de Bienestar. Superar las políticas sociales
tradicionales divididas en grupos etáreos, para tener un proyecto de
sociedad multigeneracional, con políticas universales, reconectando a
los niños y a los jóvenes con los mayores, con énfasis en la igualdad de
oportunidades en la infancia y la juventud”, propició.
Binner enfatizó que “no aceptamos que desde un discurso hegemónico
se apropien del patrimonio cultural y simbólico de todo el pueblo
argentino, sus símbolos, imaginarios sociales, valores y memoria”.
Para finalizar, Binner adelantó que “el socialismo está dispuesto,
junto a otros sectores de la vida nacional, a jugar un rol fundamental
marcando la diferencia, desde la recuperación de sus banderas
tradicionales: la lucha por la igualdad social y económica, la vigencia
de los derechos humanos, el fortalecimiento de las instituciones, la
ética en la función pública, la inserción en la realidad y la
construcción de un proyecto de Nación con solidaridad, participación y
transparencia”.
En la actividad, acompañaron a Binner, la vicepresidenta tercera de
la Cámara de Diputados de la Nación, Alicia Ciciliani, el presidente
del bloque socialista Juan Carlos Zabalza, y los diputados Roy Cortina y
Ricardo Cuccovillo, el presidente de la Juventud Nacional del PS,
Joaquín Blanco, el presidente de la Juventud Socialista de Mendoza,
Sebastián Melchor, el secretario general del PS, Carlos Roberto, e
integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del PS y dirigentes de todo el
país.
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