Se desconocen aún las circunstancias en las que se produjo el siniestro, que terminó con el automotor incrustándose en las rejas de una vivienda.
Como consecuencia del accidente, los ocupantes del carro debieron ser hospitalizados. Se trata de un hombre de 57 años, que presentaba excoriaciones en un codo y fractura expuesta de tibia y peroné de la pierna izquierda, quien fue trasladado al hospital Cullen.
En tanto su hijo, de 13, tenía excoriaciones en el rostro y un traumatismo de cráneo con edema en la zona parietal, perdiendo el conocimiento durante su traslado al hospital de Niños.
Desde ese nosocomio, los médicos informaron que el niño se encontraba estable y evolucionaba favorablemente.
En tanto, el conductor del vehículo resultó ileso y logró salir del auto por sus propios medios.
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