Ayer, un grupo de vecinos cortó
la ruta para manifestar su descontento. Piden soluciones. Las
autoridades locales piden más perforaciones y ofrecen terrenos para
realizarlas.
La falta de presión de agua, hecho que se
produce en la mayoría de los domicilios de esta ciudad, se ha
transformado en un verdadero problema y ayer un grupo de vecinos se
concentró sobre la ruta para manifestar su descontento.
Mientras el municipio considera viable la realización
de perforaciones para aliviar el trabajo de las cisternas, desde la
empresa Aguas Santafesinas SA (Assa) ponen en duda la calidad de las
napas. el intendente Alejandro Ramos quiere una reunión con el ministro
de Aguas, Antonio Ciancio, para abordar el problema.
Víctor Gauna, presidente de la vecinal de barrio Los
Robles, sostuvo que "el problema es que no hay presión en toda la
ciudad, y en algunos barrios directamente no hay agua; solamente en las
canillas que están a ras del piso se puede llenar a duras penas un
balde".
El vecinalista recordó la situación que se vivió el
primer día del año, que dejó molesta a la mayoría de los vecinos: "El 1º
de enero no hubo agua en toda la ciudad, salvo para los que tienen
cisternas clandestinas. Los demás, no contaron con el servicio", se
quejó.
Con respecto al problema en general, Gauna señaló que
vienen manteniendo reuniones periódicas "desde hace un mes con la gente
de Assa; ellos nos argumentan que el problema es la falta de obras por
falta de previsión, y que la solución es la construcción del acueducto,
una obra que demandará dos años".
Convencido de que el reparto domiciliario a través de
cubas "es una medida paliativa", protestó porque tiene "reclamos de
vecinos que han esperado hasta 48 horas. Sabemos extraoficialmente que
la Municipalidad cedió un terreno para hacer una perforación en barrio
San Fernando que podría aliviar un poco la situación, pero oficialmente
nadie nos informó nada. Queremos un informe oficial firmado que sincere
la situación y que nos aporte una solución; por eso nos movilizamos para
llamar la atención de las autoridades", remató.
Por su parte Patricia Molina, presidente de la
vecinal de barrio Santa Rita, recordó que en 2010 se juntaron 500 firmas
"que se presentaron en la Defensoría del Pueblo y en el Ente Regulador
de Servicios Sanitarios (Enress), y hasta el momento nadie nos respondió
nada". Y agregó: "En ese momento el problema era la falta de presión,
hoy directamente no tenemos agua, desde diciembre que estamos yendo al
distrito y hasta una vez se movilizaron varios vecinos. Nos atienden,
nos escuchan, pero el problema sigue", lamentó.
En tanto, desde Assa consideraron que la solución de
fondo es el acueducto Gran Rosario, y que mientras tanto se evalúan
distintas posibilidades para paliar la situación. Y desde el municipio
piden que se hagan seis perforaciones más, para lo cual están dispuestos
a ceder terrenos municipales (ver aparte).
Caída la tarde, unos 300 vecinos cortaron la ruta en
San Martín e Ibarlucea para manifestar su descontento. Allí, leyeron un
comunicado del municipio en el que el intendente se solidariza con el
reclamo y anuncia que pedirá al Concejo Deliberante la declaración de la
emergencia sanitaria.
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