Con una medida cautelar, un juez rosarino ordenó que la joven que denunció la identidad duplicada se quede con la cifra. El nuevo número será para un varón.
El caso de los DNI mellizos, conocido esta semana cuando Leonela Zambito, de 21 años, realizó una presentación judicial que daba cuenta de la existencia en duplicado del documento personal, tuvo un principio de solución por parte de un juez civil y comercial de Rosario.
El magistrado de la Sexta Nominación, Néstor García, ordenó como medida cautelar que se le otorgue un nuevo número de DNI al muchacho que compartía la numeración de identidad con la joven, y que el Registro Civil de Santa Fe le mantenga el documento a Leonela.
Un error que fue “arrastrado”
La solución planteada por García implica los cambios que había pronosticado la abogada de Leonela para su clienta, es decir, cambiar toda la documentación de su vida, desde lo educativo, lo referido a la salud, hasta lo bancario sólo que en lugar de ser Leonela la que tendría que hacer los cambios, será el muchacho quien –según pronostican los especialistas en el tema– recibirá el número de un recién nacido.
Según avanza la investigación del caso, el “error” que provocó el duplicado de la cifra asignada a Leonela se inició en el Registro Civil de la provincia de Chaco, donde nació la joven, y “fue arrastrado” hasta la actualidad.
“Leonela actualmente vive en Rosario. Necesitaba una partida de nacimiento porque estaba por casarse y para tramitar una beca del colegio secundario, que está terminando de cursar. La mandó a pedir al Registro Civil de Chaco y cuando la enviaron, se dio cuenta de que los número no coincidían, que había un último dígito que estaba cambiado. Volvió a pedir otra, porque pensó que se trataba de un error, pero le dijeron que ése era el número que figuraba en la partida de nacimiento. Ahí descubre que su DNI y su certificado de nacimiento figuraban con un número distinto que su partida de nacimiento”, explicó la abogada de la joven, Carina Tomasi. Entonces comenzó la odisea de Leonela, quien empezó a recorrer el Registro Civil, la Defensoría del Pueblo de Rosario, en donde le recomendaron buscarse un abogado porque legalmente “no existía”.
Actualmente Leonela tiene el DNI que le dieron cuando lo renovó, a los 8 años, y figura con el mismo número de su certificado de nacimiento. “Su mamá llevaba esos dos documentos para realizar todos los trámites. El problema se originó cuando tuvo que realizar trámites más complejos donde le pedían otros documentos”, agregó Tomasi.
El magistrado de la Sexta Nominación, Néstor García, ordenó como medida cautelar que se le otorgue un nuevo número de DNI al muchacho que compartía la numeración de identidad con la joven, y que el Registro Civil de Santa Fe le mantenga el documento a Leonela.
Un error que fue “arrastrado”
La solución planteada por García implica los cambios que había pronosticado la abogada de Leonela para su clienta, es decir, cambiar toda la documentación de su vida, desde lo educativo, lo referido a la salud, hasta lo bancario sólo que en lugar de ser Leonela la que tendría que hacer los cambios, será el muchacho quien –según pronostican los especialistas en el tema– recibirá el número de un recién nacido.
Según avanza la investigación del caso, el “error” que provocó el duplicado de la cifra asignada a Leonela se inició en el Registro Civil de la provincia de Chaco, donde nació la joven, y “fue arrastrado” hasta la actualidad.
“Leonela actualmente vive en Rosario. Necesitaba una partida de nacimiento porque estaba por casarse y para tramitar una beca del colegio secundario, que está terminando de cursar. La mandó a pedir al Registro Civil de Chaco y cuando la enviaron, se dio cuenta de que los número no coincidían, que había un último dígito que estaba cambiado. Volvió a pedir otra, porque pensó que se trataba de un error, pero le dijeron que ése era el número que figuraba en la partida de nacimiento. Ahí descubre que su DNI y su certificado de nacimiento figuraban con un número distinto que su partida de nacimiento”, explicó la abogada de la joven, Carina Tomasi. Entonces comenzó la odisea de Leonela, quien empezó a recorrer el Registro Civil, la Defensoría del Pueblo de Rosario, en donde le recomendaron buscarse un abogado porque legalmente “no existía”.
Actualmente Leonela tiene el DNI que le dieron cuando lo renovó, a los 8 años, y figura con el mismo número de su certificado de nacimiento. “Su mamá llevaba esos dos documentos para realizar todos los trámites. El problema se originó cuando tuvo que realizar trámites más complejos donde le pedían otros documentos”, agregó Tomasi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario