Los vecinos no se oponen a que los jóvenes celebren pero sí a que el lugar elegido como escenario quede sucio, pues se arrojan huevo y harina. Autoridades de la facultad manifiestan preocupación por la situación.
El cantero de 9 de Julio y Cándido Pujato es, desde hace tiempo, el lugar donde los estudiantes de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UNL celebran las graduaciones. Antes, lo hacían en la vereda del edificio; hasta que la práctica de tirar harina y huevo quedó prohibida en toda la facultad y los alumnos optaron por trasladarse al espacio verde.
Marcelo López, presidente de la vecinal Mariano Comas, indicó que muchos vecinos se acercaron a la entidad para advertir el pésimo estado en que queda el cantero cada vez que la ciudad “gana” un nuevo abogado. Señaló que los festejos predominan dos veces al año y que la principal preocupación de la gente radica en que tras las celebraciones, nadie se ocupa de limpiar el espacio público.
“Hace dos semanas que en 9 de Julio y Cándido Pujato no paran de arrojar huevos, harina, yerba... Agosto y diciembre son los meses donde hay más graduaciones, y por ende el cantero luce en pésimas condiciones”, manifestó el vecinalista. Y agregó: “Debido al número de reclamos vamos a hablar con el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas. También con autoridades del municipio, ya que nadie se ocupa de limpiar el engrudo que queda sobre el cantero. Los barrenderos se limitan a barrer la calle, pero no el espacio verde.
Recordemos que no hace mucho tiempo, el municipio intervino ese lugar y lo mejoró bastante”.
Por otro lado, cabe señalar que sobre calle 9 de Julio al 3600, frente al cantero utilizado por los estudiantes, se encuentra la base operativa de Unisem, una empresa de servicios que se dedica a la atención médica extrahospitalaria desde 1985.
Consultado por El Litoral, el personal refirió que los festejos no ocasionan inconvenientes a la hora de la salida de las ambulancias, pero sí dañan el aspecto de la zona. “Como ciudadano, no me molesta que los jóvenes manifiesten su alegría cuando alguno obtiene el título. Abogacía es una carrera difícil y está bien que celebren cuando alguien se recibe. Pero el problema está en que nadie limpia después. El olor que se siente al pasar por ahí es terrible”, comentó un trabajador de Unisem en diálogo con El Litoral.
Desde la facultad
El decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UNL, José Manuel Benvenuti, refirió a El Litoral estar preocupado por la situación, sobre todo porque “se trata de un agravio al patrimonio de todos los santafesinos”. Explicó que en 2001, el consejo directivo dictó una resolución a través de la cual quedaron prohibidos los festejos en todo el perímetro del edificio y se establecieron sanciones para quienes celebraran allí.
“El dictamen surgió luego de que se entendiera al proceder de arrojar huevos y harina como un acto peligroso no sólo para los egresados sino para todos los participantes. Cuando un alumno rinde su última materia, nosotros le hablamos y le pedimos que evite esa forma de celebrar; pero quienes la organizan son familiares y amigos”, dijo el decano. Y finalizó: “Lamentablemente, desde la facultad no podemos prohibir los festejos en el cantero de Cándido Pujato y 9 de Julio porque no nos compete. De todas maneras, es un tema que nos preocupa; ojalá los estudiantes pero sobre todo sus familiares y amigos comprendan que esa manera de celebrar es peligrosa”.
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