Emiliano Killer iba en su flamante Chevrolet Celta junto a su novia, que resultó herida. Fue en el Fonavi Parque Oeste y los pesquisas dicen que lo confundieron con otra persona.
Poco después de las 18.30 del viernes Emiliano Killer y su novia Erika dejaron el departamento de la madre del muchacho, en el Fonavi Parque Oeste, y se subieron a su flamante Chevrolet Celta con dos días de uso. Apenas iniciaron la marcha comenzaron a escucharse disparos. "Eran tiros, tiros y tiros. Emiliano aceleró para evitar la balacera. Ibamos por Cerrito y al cruzar Teniente Agnetta perdió el control y chocamos contra un Renault 12 estacionado. Nos confundieron con otro auto y por eso nos cagaron a tiros", explicó ayer Erika, sobreviviente del feroz ataque en el cual perdió la vida su novio al ser alcanzado por un proyectil en la espalda. Fue una decena de balazos calibre 9 milímetros, uno de los cuales le perforó el muslo izquierdo a la chica, quien además sufrió un corte en el mentón.
"Toda la tarde estuvieron tres pibes tomando cerveza cerca de la verdulería (en Cerrito al 5600, entre las torres 6 y 7). Esperaban que llegara el novio de una piba que vive en la misma torre donde reside la madre de Emiliano y que anda en un auto parecido al de este chico", contó una mujer del barrio. Pero cuando Emiliano salió de la casa de su mamá e iba hacia el auto con su novia, esos pibes se levantaron para ir hasta un quiosco. Por eso no los vieron subir al flamante Chevrolet y tampoco pudieron saber que no era el tipo que buscaban. Lo cierto es que se toparon con el auto pasando frente a ellos y entonces le tiraron a rabiar.
Trabajo y esfuerzo. Emiliano fue asesinado porque estaba en el sitio equivocado a la hora inoportuna. Ayer por la tarde lo velaban en una cochería de Córdoba al 2800 y hoy será sepultado en el cementerio La Piedad. Era empleado de la estación de servicios de Junín y Monteagudo y uno de nueve hermanos además de familiar de los ex futbolistas Mario, Daniel y Alfredo Killer. Con esfuerzo, días atrás pudo comprarse su cero kilómetro. En ese auto color blanco con vidrios polarizados salió de la casa en la que vivía junto a Erika, en el barrio Cinco Esquinas, para visitar a su mamá y su hermana en el Fonavi Parque Oeste.
La joven pareja visitó primero a la madre del muchacho y luego a la hermana, que viven en la misma torre de Cerrito entre Pedro Lino Funes y Teniente Agnetta. Pasadas las 18.30 se prepararon para regresar a su hogar en el Chevrolet Celta. "Había unos pibes tomando cerveza a la altura de la verdulería, pero están siempre y no le dimos importancia", relató Erika en la puerta de la cochería donde velaban a su pareja. "Cuando salimos, apenas pasamos la verdulería, empezaron los tiros", rememoró con sus ojos azules mirando la nada.
Al observar los seis impactos de bala que quedaron en el auto de Emiliano se deduce que él o los tiradores, algo que no está determinado, gatillaron el arma mientras corrían a la par del andar del vehículo. Tres de los disparos impactaron en la ventanilla del conductor: uno en el parante, a la altura de la cabeza, y dos sobre la rueda trasera que reventó.
"No me preguntés donde tenía la herida Emiliano porque no lo sé. El balazo le dio en el corazón. Lo que si sé es que aceleró para tratar de evitar la balacera y que chocamos contra un Renault 12 estacionado. Uno de los balazos me perforó el muslo izquierdo y el roce de una bala me lastimó el mentón", explicó la joven. A Emiliano, en tanto, el plomo le ingresó por la parte derecha de la espalda y salió por el lado izquierdo del pecho.
Nada que ver. "Sé que se están diciendo un montón de estupideces. Nosotros en el baúl del auto llevábamos un bolso con ropa y no armas y drogas como buscaban esos tipos", estalló Erika. Mientras los familiares de Emiliano dijeron que la ambulancia del Sies que llegó para asistir a la pareja fue "llamada a las 6.30 y llegó 19.23". Y aclararon que "la policía llegó rápido".
Por su parte, los vecinos del Fonavi Parque Oeste contaron que tanto Emiliano como su familia "son gente de bien". Y agregaron por lo bajo que "al que buscaban es novio de una piba que vive en la misma torre que la madre de este chico y que anda en cosas raras. ¿Usted me entiende?", dijo un hombre.
En la escena del crimen la policía recogió una decena de vainas servidas calibre 9 milímetros. La jueza Raquel Cosgaya ordenó el secreto de sumario y participan de la pesquisa la comisaría 14ª y la sección Homicidios.
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