El pico de asaltos se dio en enero con 62 situaciones, bajó fuerte en febrero, se amesetó entre marzo y abril y repuntó en mayo, que cerró con 52 hechos delictivos sufridos por los tacheros.
.La Capital |
Los datos oficiales fueron remitidos al Concejo por la sección Análisis Criminal de la Policía de Investigaciones (PDI) de la provincia. Fue la respuesta a un pedido de informes promovido por el concejal Osvaldo Miatello, aprobado por el cuerpo el 5 de marzo pasado.
Allí el edil justicialista solicitaba al Ejecutivo que gestionara ante el gobierno provincial el tipo y la cantidad de delitos cometidos contra taxistas, modalidad, horario y lugar de comisión de los hechos.
El planteo legislativo surgió tras un comienzo de año violento para el servicio público de taxis, que tuvo su momento de mayor tensión el 25 de enero cuando asesinaron al chofer Hugo Camilo, quien murió baleado tras intentar defender a un colega de un asalto.
Aquel crimen derivó en un paro total del sector por casi 48 horas. La medida de fuerza se levantó tras el compromiso de la provincia de reforzar los patrullajes y de reimplantar los corredores seguros en las zonas más calientes de la ciudad.
En aquel entonces, los choferes llegaron a plantear que confiaban más en el auxilio de un colega que en la asistencia policial. Fue la respuesta a un planteo del Ministerio de Seguridad para que se abstuvieran de acudir a ayudar a otro chofer cuando se accionara el botón de pánico.
El informe que elaboró la PDI detalla cada uno de los casos denunciados por los propios tacheros en las seccionales policiales rosarinas en los primeros cinco meses de 2015. Allí aparece la hora, la zona del atraco, la modalidad y el tipo de arma utilizada por los asaltantes, aunque no se precisa si fue dentro fuera del taxi.
De acuerdo al registro, la cantidad de hechos efectivamente denunciados por los taxistas en sede policial en los primeros cinco meses del año llegó a 242 robos. Dividido por los 150 días que hubo entre el 1º de enero y el 30 de mayo, da un promedio de 1.6 casos por jornada.
La curva tuvo un pico en enero con 62 situaciones, bajó fuerte en febrero (38), se amesetó entre marzo y abril (49 y 41 denuncias, respectivamente) y repuntó en mayo, que cerró con 52 hechos delictivos sufridos por los tacheros.
El relevamiento detectó que la mayoría de los atracos a tacheros se produce entre el viernes y el domingo. Los días de la semana, entre el lunes y el jueves se reducen las agresiones.
Casi la mitad de los hechos denunciados se concretó en la franja horaria que va de las 24 a las 8 de la mañana. Y las zonas más calientes para estos delitos fueron el sur, oeste, noroeste y sudoeste.
En casi la mitad de los episodios los delincuentes utilizaron armas de fuego (112 casos) y hubo 76 situaciones con arma blanca (76), mientras que la fuerza física fue ejercida en 30 oportunidades.
Para Miatello, el material que remitió el Ministerio de Seguridad "es clave, ya que permite tener conocimiento real de la cantidad de robos que sufrieron los taxistas, las zonas, los horarios y las modalidades de los incidentes".
Según el edil justicialista, "con todo este material el municipio y la provincia tienen elementos objetivos como para aplicar mejores políticas preventivas para reducir los índices de inseguridad".
Miatello mencionó que, de acuerdo al mapa georreferenciado en base a los delitos denunciados, la zona delimitada por bulevar Seguí, Corrientes, Uriburu y Ovidio Lagos "concentra el 14 por ciento de las denuncias de robo a taxistas, seguida por barrio Ludueña. Son algunos de los lugares donde debe necesariamente haber más presencia policial".
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