Un empresario de 52 años asesinó a su esposa mientras discutían los términos de la separación de bienes, ya que estaban divorciándose. El hombre, degolló a su mujer de 44 años tras la pelea. Se conocieron nuevos detalles del caso. Qué dicen en el entorno del atacante.
Estaba coordinado para que sea un encuentro en buenos términos. Fernando Farré, de 52 años y ex gerente de Avon, Loreal y Coty, y Claudia Schaefer, de 44 años, se habían separado y estaban negociando los términos del divorcio. Habían acordado que ella viviría con los tres hijos que tienen en común en un departamento del barrio porteño de Recoleta, en Libertador 1750, y él se quedaría con la casa que alquilaban para usar los fines de semana en el country Martindale. Hasta allí se acercaron junto a sus abogados. La idea era terminar de definir el convenio y que la mujer tome sus pertenencias y se retire. Sin embargo, no salió con vida de la finca: su ex marido la degolló en el vestidor de su pieza. Fueron dos puñaladas en el cuello.
La policía hizo una reconstrucción parcial del crimen en base a los testimonios de los dos abogados y de la madre de la víctima, que estaban en la casa de fin de semana. Al parecer, en algún punto comenzó una discusión que fue subiendo de tono, mientras ella buscaba cosas por la casa. "Estoy cansada de vos", le dijo la mujer. En un momento, Schaefer ingresó en el vestidor, él se metió detrás de ella y cerró la puerta con llave. Allí comenzó la agresión.
Ante los pedidos de auxilio de la mujer, su madre y los abogados intentaron ingresar al vestidor, pero no pudieron abrir la puerta, por lo que salieron de la casa e intentaron entrar por una ventana que daba al parque. El subcomisario Eduardo Molina confirmó que llegaron a presenciar los instantes finales del crimen.
Farré no escapó del lugar como trascendió en un primer momento, sino que se sentó en un sillón del living. Los abogados, en tanto, dieron aviso al 911 y a la guardia de seguridad del country, que también se comunicó con la policía. A los pocos minutos un patrullero llegó al lugar y el agresor fue arrestado y trasladado a una dependencia de Pilar.
La policía incautó del vestidor dos cuchillos de cocina que son idénticos a unos que había sobre la mesada de la cocina. Una de las preguntas que deberá determinar la investigación es si el crimen fue espontáneo o planeado.
El cuerpo de Schaefer fue trasladado a la morgue de San Isidro, donde se le practicará la autopsia, mientras que Farré permanece aprendido y será indagado ante la fiscal de violencia de género de Pilar, Carolina Carballido.
"Te contaba el cuento de la familia soñada"
Una persona que trabajó cerca de Farré durante año reveló a Infobae: "Fernando era un buen ejecutivo, pero era muy vanidoso. Le encantaba la cámara y el show-off, los eventos. No era amanerado, sino más bien 'afrancesado'. Le gustaba chapear con sus cargos, primero en L'Oreal y luego en Coty". Y agregó: "Le gustaba la buena vida. En los últimos dos años viajó por Londres, París, Punta del Este, fue al Mundial en Brasil y a ver al Papa en la plaza en el Vaticano. Aprovechaba siempre las presentaciones de perfumes de la marca alrededor del mundo y viajaba con eso, cargo mediante."
Sobre la relación con la víctima, contó: "Siempre hablaba de la mujer y de los hijos. Era muy típico. Te contaba el cuento de la familia soñada. Te decía de lo feliz que estaba de ir a ver al Papa con su mujer y su familia".
Sin embargo, la realidad estaba en la vereda de enfrente. Los allegados a la pareja aseguran que él era violento y ella había logrado una orden de restricción, que había sido levantada hace unos días de común acuerdo en el marco de la negociación de divorcio.
La ex abogada de Farré, Mariana Gallego, indicó que él no se quería divorciar. Ponía como excusa que uno de los hijos que tenían es autista y que la separación podría empeorar su condición. A su vez, ella tendría una nueva pareja, lo que lo había duplicado su furia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario