El intendente santafesino, José Corral, anticipó que van a repartir cientos de miles de tijeras como parte de una campaña electoral muy activa para el corte de boletas. "Se acuerda del Chupetómetro de Carlos Balá..., pues nuestra campaña será un Tijeretómetro para octubre, estamos viendo dónde lo ubicamos", sostuvo Corral.
La Capital |
El radical habla en serio. Aunque sonríe, queda claro que el humor no es lo suyo pero sí una habilidad que ya casi todos le reconocen. Los que dicen que será candidato a gobernador en 2019 aunque esté recién reelecto en la Intendencia —una hazaña que nadie había conseguido por el voto popular desde que Juan de Garay fundó la capital santafesina— hasta los que lo que recelan adentro y afuera.
Su olfato lo llevó no sólo al sacudir el pasmoso desconcierto en que las Paso dejara a propios y asociados sino a dar comienzo, literalmente, a la campaña electoral del oficialismo con una iniciativa que, al parecer, sólo el gobernador electo, Miguel Lifschitz, valoró en su real dimensión.
Corral dijo esta semana que en octubre votará por Mauricio Macri, como si se hubiera esperado otra cosa. Hay quienes dicen que contaba con algunas reacciones y operaciones tal cual se dieron. Esas que le permitieron adueñarse de la iniciativa y anunciarle ayer a este diario: "Para octubre vamos a repartir (habla en nombre de todo el Frente Progresista) cientos de miles de tijeras. No es un eslogan. Vamos a darle a cada santafesino, casa por casa, una tijera. Vamos a repartir tijeras para que la gente sepa que puede que cortar boleta. Para que vaya al cuarto oscuro y corte boleta. Que ponga la boleta de Macri presidente junto con la de Hermes Binner, senador nacional y la de Hugo Marcucci, diputado nacional. Va a ser nuestra mejor campaña electoral".
Pronuncia un "no" alargando la o para enfatizar que desconoce que dirigentes socialistas hayan pedido el favor de que el radicalismo reparta puerta a puerta la boleta de Macri junto con la de Binner. Versiones sindican a esos dirigentes buscando imprenta a fin de contar con más votos de Macri para repartir con la boleta corta del FP. Ellos no pueden hacerlo; quedarían muy expuestos luego de que dijeran que votarían a Margarita Stolbizer y, en un ballottage, a Daniel Scioli, criticando, encima, duramente al candidato de Cambiemos.
—¿De verdad piensa que repartir tijeras será la mejor estrategia para superar el desastroso resultado de las Paso que dejó cuartos a los candidatos del FP?
—Estoy convencido. El corte a la boleta de Macri valdrá doble: será un voto menos a Carlos Reutemann y, a la vez, uno más a Binner como senador. Además, pediremos a cada santafesino que tenga una tijera que no use que la done y la ponga en el Tijeretómetro. Eso generará una gran movilización. En casi todas las casas hay una tijera que no se usa. Ya sea de cuando iban los chicos a la escuela o por cualquier otra causa.
—¿Así que va a votar a Macri?
—Sí. Creemos que es muy importante respetar las reglas de juego. Todo el tiempo trabajamos para que haya más institucionalidad, más República. Se trata de respetar las decisiones de nuestro partido (UCR) a nivel nacional, como integrante del frente Cambiemos, que se concilia con la decisión de la convención provincial de integrar el FP. Por lo tanto llevamos a nuestros candidatos a senador, diputados y parlamentarios del Mercosur en el marco de este frente pero respetando, a la vez, la decisión partidaria nacional que fue ir a las Paso con la candidatura de Ernesto Sanz. Del mismo modo que en las Paso provinciales fuimos con la candidatura Mario Barletta y luego, porque ganó esa competencia interna, a las generales fuimos con la postulación de Lifschitz, en las generales nacionales votaremos a Macri, que ganó las Paso de Cambiemos. Le ganó a Sanz. Debemos ser respetuosos del resultado tanto como de la decisión orgánica de nuestro partido. No hay otra posibilidad.
—Eso es adherir a Macri.
—Pero no significa que pensemos lo mismo que él o que coincidamos enteramente. El radicalismo tiene posiciones históricas. YPF es un ejemplo: resistimos su privatización por parte del peronismo. Mantener el sistema previsional en el Estado. Con políticas transparentes, claro. En lo que nos compete, en la ciudad no tenemos que rendir examen de progresismo. Las prioridades de nuestra gestión municipal evidencian claramente quiénes somos y qué pensamos. Pero también es importante mantener las reglas de juego.
—Se ampara en la disciplina partidaria para aceptar los candidatos que no quería tanto en la provincia como en la Nación. Pero si Macri ganase la Presidencia el aporte radical no sería menor. ¿Qué condiciones pone su partido dada estas diferencias que acaba de señalar?
—Contaremos con muchos legisladores nacionales, muchos intendentes, algunos gobernadores. Creo que será la fuerza que deberá incidir para que se hagan los cambios que hacen falta. Nosotros pensamos que había que enfrentar al kirchnerismo con una coalición todavía más amplia, pero estas son las decisiones tomadas y confiamos en que el radicalismo pueda hacer un aporte al cambio necesario preservando lo útil realizado.
—¿Coincide con Sanz en que el kirchnerismo es el gobierno más corrupto de la historia?
—Todos quienes tenemos responsabilidades públicas debemos rendir cuentas permanentemente, y se advierte es que el gobierno ha tratado de silenciar los organismos de control o que ha designado militantes en áreas que debían ocuparse por idoneidad o por mérito.
—¿Un caso sería el nombramiento de la hija del ministro de Defensa en el Banco Nación?
—En nuestro municipio designamos personal por concurso. Eso dicen las normas, incluso la Constitución nacional. Del caso no conozco más que lo que dicen los medios pero no hay que designar parientes ni allegados partidarios cuando, seguramente, hay gente más preparada y experimentada.
—Si Macri ganase, ¿tiene que investigar al gobierno de CFK?
—Por supuesto. Tal como lo hizo Raúl Alfonsín en su momento, y ahí estará la UCR para recordárselo.
—Macri no habla de investigar denuncias de corrupción y él mismo está procesado...
—Es un problema de él y debe consultárselo a él. Nosotros tenemos muy en claro qué pensamos al respecto y lo que hay que hacer.
—Bonfatti dice que Macri es de derecha y Barletta le retrucó con que más lo es el kirchnerismo.
—Más que progresistas de café hay que serlo en la gestión de gobierno, mejorando la vida de los ciudadanos. En la ciudad de Santa Fe podemos contar lo que hacemos y demostrar que nuestra prioridad son los barrios que más necesitan. Progresismo también es ayudar a las economías regionales, porque los conurbanos reciben migraciones constantes por falta de oportunidades; es ser menos unitario, distribuir recursos, ser transparente, dialogar. Eso no hace el gobierno y por eso estamos en partidos diferentes y hemos apostado a una coalición distinta. Ojalá podamos influir. Macri incluso ha cambiado algunas de sus ideas: ya no quiere privatizar Aerolíneas o YPF. No hemos cambiado nosotros.
—Se ha dicho por ahí que "fuentes socialistas" se enojaron con su voto a Macri.
—Todos los dirigentes socialistas con nombre y apellido con los que he hablado saben perfectamente que la boleta corta del FP daba cuenta de las diferentes estrategias de los partidos. Si no, hubiéramos hecho una sola boleta. No la hicimos porque el PS decidió votar a Stolbizer y nosotros integrar Cambiemos, que es votar a quien ganase las Paso, como hace un buen demócrata. Lo dijo claramente el ingeniero Lifschitz en las últimas horas.
—¿Se había comprometido a votar a Stolbizer?
—En absoluto. Jamás me comprometí a hacer otra cosa que cumplir lo resuelto por mi partido.
—Bonfatti dice que el pésimo resultado electoral de las Paso fue por la boleta corta...
—Los santafesinos nos habíamos desacostumbrado al viejo sistema. Tendremos una tarea muy activa de docencia y de repartir cientos de miles de tijeras.
—¿Eso es un eslogan o lo harán materialmente?
—Materialmente. Vamos a repartir cientos de miles de tijeras porque la gente tiene que saber que está permitido y es deseable cortar boleta. Es una tarea militante. Lo haremos como parte de la campaña. Son más importantes las tijeras que los volantes y los spots de televisión.
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