| Hay oferta. Los productores cuentan que éste es uno de los picos de producción del año porque ingresa a los mercados la cosecha de tomates de La Plata, Mendoza y Mar del Plata. |
El Litoral
El anuncio de que el gobierno estimularía la importación de tomates de Brasil recordó una vieja pesadilla a los quinteros santafesinos. A fines de los 90’, una medida similar que tomó el gobierno de Carlos Menem fue uno de los factores que derrumbó la producción del rey de las hortalizas en las quintas del cinturón verde que rodea a la ciudad. En muy pocos años se pasó de sembrar 1.000 hectáreas de tomate a sólo 50 hectáreas, como sucede en la actualidad. Una tendencia en la que también influyó el retraso tecnológico y el crecimiento de otras regiones productivas.
Pero lo que más sorprendió del anuncio que realizó Jorge Capitanich, jefe de Gabinete, es que la supuesta falta estacional del tomate se estimó en uno de los picos de producción del año, cuando están ingresando a los mercados las cosechas de La Plata, Mendoza y Mar del Plata, tres zonas de producción muy fuertes. Para analizar esta cuestión, esta tarde el ministro de Economía, Axel Kicillof, se reunirá con un grupo de productores (ver “Kiciloff y las patrañas”).
En la ciudad, incluso, todavía queda un remanente del tomate que se cosechó en noviembre y diciembre en las quintas locales. Por eso en las verdulerías de la ciudad se pueden comprar dos kilos de tomate a unos diez pesos.
“No entendemos por qué se hizo este anuncio, ya que hay varias zonas clave en plena producción de tomates. Tal vez para prevenir la especulación en un contexto inflacionario, pero hay que tener cuidado ya que este tipo de medidas pueden tener un fuerte impacto en las economías regionales”, planteó Guillermo Beckmann, presidente de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe, en diálogo con El Litoral.
El ingeniero Juan Carlos Favaro, que produce hortalizas y otros cultivos en el Gran Santa Fe, reconoce que el anuncio lo desconcertó. “En este momento importar tomate de Brasil sale mucho más caro que el nacional. Yo estimo que el flete costaría unos 3 ó 4 dólares por cajón. Es que hay que traerlo de la región de San Pablo, que está a 4.000 kilómetros de Buenos Aires, aproximadamente”, advirtió.
El costo del flete, la logística y la comercialización también incide en la Argentina. Al productor le pagan entre $ 25 y $ 30 por cada cajón de tomates (que carga unos 17 kilos), pero en los mercados concentradores este mismo cajón puede valer más de $ 60. A la góndola y la verdulería llega con gastos adicionales de distribución y comercialización.
Buenos precios
En una recorrida de El Litoral por diferentes verdulerías de la ciudad, se encontró que el precio del tomate oscila entre los $ 4 y $ 12 el kilo, dependiendo del barrio, la cantidad a comprar y el tipo de fruto. Esta tendencia de precios confirma que no se ve venir una escalada en el valor de la hortaliza, como sucedió en el invierno.
Así, por ejemplo, en un local de Mariano Comas y 25 de Mayo, un cartel rezaba “2 kilos de tomate $ 10”. “El precio se mantiene igual desde este martes, no hubo variaciones”, comentó Edgardo Bravo, al frente del negocio. Mientras que la variedad perita tiene ese precio, el redondo vale un poco más: 2 kilos por $ 15.
Más al norte, en Pedro Díaz Colodrero y Facundo Zuviría, el kilo de tomate cuesta $6 indistintamente su clase (perita o redondo). Sólo el cherry vale un poco más: $8 el kilo.
En barrio Don Bosco, el perita cuesta $ 10 el kilo, mientras que el redondo varía entre $ 12 y $ 14, según se consiga en verdulerías o supermercados. El tomate cherry, en general, vale entre 14 y 15 pesos.
En un local de Aristóbulo del Valle y Milenio de Polonia, aseguraron que “hubo un aumento del 20% el lunes pasado, porque hubo mayor demanda, pero después el precio se mantuvo y a partir de esta tarde o mañana seguramente va a bajar”. Allí, esta fruta —proveniente de Mendoza— se consigue a $ 10 el kilo de redondo y 2 kilos por $ 15 el perita.
Sin lugar a dudas, en la zona más cercana a las quintas, como lo es Aristóbulo del Valle al fondo, se encuentran las ofertas más tentadoras: 5 kilos de tomate por $ 20.
La Plata
El presidente de la Asociación de Horticultores de La Plata, Alberto Pate, aseguró que “el productor de tomate está perdiendo dinero” y que el anuncio de importación “no encaja en la realidad”. Explicó que actualmente “los costos de producción superan el valor que se vende en el mercado” y detalló que el precio de un cajón en el Mercado Central es de 50 pesos y el productor recibe entre 30 y 32 pesos.
Pate sostuvo que “el productor pierde 20 pesos por cajón. ¿Cuál es la ventaja de importar? ¿Por qué no investigan mejor a ver quién se queda con la diferencia?”, se preguntó. Y sostuvo que “están ofreciendo el kilo de tomate a $ 10,50 y en el Mercado Central se puede conseguir a 3 pesos el kilo”.
Mendoza
El titular de la UCR y senador por Mendoza, Ernesto Sanz, advirtió que la importación de tomates “llevará a destruir la industria local” y señaló que “los productores mendocinos recibieron en el período 2012/2013 entre 1,85 y 4,16 pesos por kilo del tomate redondo, muy lejos de los más de 10 pesos que la Casa Rosada ofrece en Capital Federal y Buenos Aires”.
El titular de la Federación Económica de Mendoza, Adolfo Trípodi, dijo que “el productor ha sido afectado por las heladas y el gobierno incorpora una competencia importada. El gobierno va a resolver el precio del tomate, pero no los problemas de los productores a los que la helada les llevó todo”.
Corrientes
El vicegobernador Gustavo Canteros dijo que “traer desde el exterior tomates o cualquier otro producto que se cultive en la Argentina es perjudicar al núcleo de nuestra economía que es la actividad primaria”.
“A los cerebros de esta medida, habría que recomendarles que visiten un polo productivo como Santa Lucía, donde vemos que los hombres de campo hacen todo lo posible por bajar sus costos pero dependen de una maquinaria de intermediación y de factores insoslayables como el transporte, el combustible y los agroquímicos que son todos importados”.
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