Están en funciones desde ayer a la tarde. El secretario de Seguridad, Matías Drivet, advirtió que la policía está bajo una mirada social crítica.
.La Capital |
El comisario inspector José Luis Amaya es desde ayer formalmente el jefe de la Unidad Regional II. El oficial superior quedó a la cabeza de la mayor departamental de la provincia luego de que su anterior conductor, comisario mayor Luis Omar Bruschi, fuera designado el martes para encabezar la Policía de Investigaciones de Santa Fe, el cuerpo que trabajará como auxiliar del Ministerio Público de la provincia en el nuevo modelo de juicio de delitos. Como número dos de Rosario fue puesto en funciones el comisario inspector José Julián Garcia que era el jefe de la División Operaciones.
El acto de incorporación al cargo estuvo encabezado por el secretario de Seguridad Pública, Matías Drivet, y por el jefe de la policía de provincia, Omar Odriozola. El contexto de la asunción quedó marcado por el reciente acontecimiento que significó una de las pruebas más exigentes para el gobierno de Antonio Bonfatti: el conflicto policial que paralizó durante cuatro días el servicio de seguridad en la provincia y que motivó que en Rosario fuerzas de seguridad nacionales debieran hacerse cargo de las tareas preventivas y operativas.
Ello lo hizo explícito Drivet al dirigirse al elenco de jefes reunidos para la entronización de Amaya. "Estuvimos al límite de la confianza pública. A esa confianza tenemos que responder todos los días. En ese momento tuvimos el apoyo de la fuerza federal y de gente que estuvo al pie del cañón. Con un gobernador como Antonio Bonfatti que marcó los límites. Porque ciertas cosas en democracia no son tolerables y los reclamos hay que saber cómo hacerlos. Lo único que no es perdonable es el desamparo hacia los ciudadanos".
El funcionario planteó la advertencia pero también destacó lo que consideró "el muy buen trabajo de la policía en Salta 2141", en relación a la trágica explosión que provocó 22 muertes en agosto, por cuyo desempeño, dijo Drivet, "se llevaron el aplauso de la sociedad". Ponderó también el nivel organizativo y preventivo de la largada del rally Dakar en Rosario.
Amaya fue segundo jefe de la Unidad Regional II en los últimos seis meses. Es un oficial que pasó por el Cuerpo Guardia de Infantería, por la Dirección provincial de Asuntos Internos y fue responsable de Administración y Finanzas de la UR II.
Las referencias críticas de Drivet bordearon el panorama de una policía que en Rosario quedó en fuerte controversia muchas veces el año pasado: efectivos vinculados a situaciones de criminalidad, violencia en alza en vastas áreas urbanas y bajo rendimiento en el esclarecimiento de acciones límite como homicidios. En episodios de notoria sensibilidad pública, como los hechos de narcocriminalidad o el atentado a Bonfatti de octubre pasados, policías locales aparecieron directamente conectados.
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