Los tres policías rosarinos demorados el sábado pasado en un country de Pilar, al que ingresaron para inspeccionar la casa del empresario asesinado Luis Medina sin conocimiento judicial, declararon ayer que no fueron a ese barrio cerrado con la intención de entrar a la vivienda sino que pretendieron realizar una verificación de información en una causa penal para la cual habían sido invitados a prestar colaboración.
.La Capital |
Los tres uniformados negaron haber dicho en el country que llegaban bajo instrucción de la jueza Alejandra Rodenas, quien conduce la pesquisa tendiente a esclarecer el homicidio. En ese marco, los policías manifestaron que cumplieron una orden de actuación impartida por el jefe de la División Judicial a la que pertenecen, Cristian Romero, que dejaron sus intenciones al descubierto y que nunca se apartaron de la legalidad.
Luego de escuchar a los policías, la jueza Rodenas citó a Romero para hoy a fin de que preste declaración informativa. El interés en recibirlo radica en su condición de jefe de los tres policías. Y en que el fiscal de Pilar Gonzalo Acosta afirma en sus actuaciones que Romero ratificó el mismo sábado que sus subordinados habían ido a cumplir una misión y que el jefe de policía de provincia, Omar Odriozola, estaba al tanto de ello.
Ni verbal ni escrita. Los policías Néstor Chazarreta, José Luis Ramonda y Miguel Giordano aceptaron declarar. Según indicó el abogado que los representa, Eduardo Campisciano, afirmaron que estaban realizando una investigación sobre Medina desde antes de su asesinato, de la cual tenía conocimiento el juzgado de Instrucción Nº 5, a cargo de la jueza María Luisa Pérez Vara.
La pesquisa en cuestión, según indicó el letrado, se había comenzado en el marco del seguimiento a la banda de Los Monos que tiene a su cargo la División Judicial y en la cual el nombre de Medina surgió por sus conexiones con la familia Cantero.
"Ellos afirmaron que nunca fueron al country con una orden específica, ni verbal ni escrita, de la jueza Rodenas. Ellos estaban investigando dónde quedaba la casa, el lugar, para chequear información y eventualmente, si se cruzaba un dato, solicitar algún allanamiento o medida concreta. No fueron allí para entrar a la propiedad", explicó ayer a este diario Campisciano.
Según el profesional, los policías admitieron haber hablado con la guardia de seguridad privada, pero aseguraron no haber aludido a una instrucción verbal de la jueza Rodenas.
Malentendido. "Pudo existir un malentendido. Cuando en la garita les preguntaron quién estaba a cargo del homicidio ellos respondieron que era la doctora Rodenas, pero no dijeron haber ido con un mandato de ella", agregó el letrado, que asistió a los uniformados durante las declaraciones informativas que prestaron en el juzgado en presencia del fiscal Esteban Franichevich.
"Ellos en todo momento se identificaron como policías. Si hubieran querido hacer algo malo no se habrían identificado. Está registrada en el libro de guardia de la División Judicial su salida hacia la provincia de Buenos Aires y ese documento se va a aportar", sostuvo el abogado, al tiempo que precisó que antes de llegar al country de Pilar los efectivos realizaron una escala en San Nicolás y otra en Capital Federal en el marco de las tareas de inteligencia sobre las actividades de Medina.
Los policías aseguraron además que, si bien estuvieron demorados, no se inició causa penal en su contra y nunca fueron indagados por el incidente en la provincia de Buenos Aires.
Para respaldar esa versión, el profesional solicitará la semana que viene en la fiscalía Nº 2 de Pilar, a cargo de Gonzalo Acosta, un informe sobre el estado de la causa.
Práctica habitual. En este sentido, el abogado de los policías sostuvo que a sus clientes "sólo los notificaron de un acta de procedimiento", al tiempo que explicó; "No es ningún delito ir a ver una casa y sacarle una foto. Esa es una práctica normal de la policía en sus investigaciones preliminares. Son tareas de inteligencia habituales que se realizan en base a datos sólidos".
Balance. En este contexto fuentes tribunalicias locales señalaron que es cierto que los policías no fueron indagados porque el código procesal bonaerense impide al fiscal tomar declaración imputativa. Sin embargo, aclararon que el funcionario judicial de Pilar sí les atribuyó abuso de autoridad y que la jueza actuante en Rosario tiene copia de las actuaciones iniciadas en aquella jurisdicción.
Los voceros tribunalicios consultados también consignaron que es cierto que los efectivos de la División Judicial fueron convocados a prestar colaboración con la Sección Homicidios que investiga el doble homicidio de Medina y su acompañante.
"Tal cosa —explicó un portavoz judicial—, que se hace a menudo en hechos complejos o impactantes, es una invitación genérica a brindar información disponible o de interés para una causa. Pero de ninguna manera se trata de una habilitación que permita hacer cualquier cosa a espaldas del juez".
En ese marco, abundaron que los efectivos declararon que "recibieron una orden de su superior inmediato" y reiteraron que la actuación se realizó en el marco de "la investigación de los Cantero y sus interconexiones".
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