Se reunirán el martes para destrabar la huelga de 48 horas prevista para el miércoles y jueves.
La Capital |
Los intendentes y presidentes comunales se reunirán el martes próximo para tratar de destrabar el conflicto desatado con la Federación de Trabajadores Municipales (Festram), que reclama el pago de un bono especial de mil pesos para cada empleado. Ante la negativa del Palacio de los Leones a esa demanda, los agentes de la administración local decretaron un paro de 48 horas para el miércoles y jueves de la semana que viene.
Aunque parece que las negociaciones están empantanadas ante una primera negativa del municipio a la demanda esgrimida por los trabajadores, la intendenta Mónica Fein dejó ayer una puerta abierta para arribar a una solución del conflicto.
"El martes vamos a tener todos los intendentes una reunión en Santa Fe para poder dar una respuesta definitiva. La Festram hizo un planteo en el que reclamó el pago del bono. Hay varios municipios que han accedido a ese planteo", dijo la titular del Palacio de los Leones.
Y aunque las partes entraron en un cuarto intermedio hasta reacomodar los tantos, los trabajadores municipales confirmaron un paro de actividades para el miércoles y jueves de la semana próxima. Los empleados quieren cobrar un bono de mil pesos, como percibieron los agentes provinciales.
"Al ver que en el resto de la provincia más de 180 comunas y 26 municipalidades hicieron efectivo el pago, a nosotros no nos dejaron otro camino que disponer una serie de medidas para la semana próxima", fundamentó Antonio Ratner, titular del gremio que nuclea a los trabajadores de la comuna rosarina.
Precisamente, Fein tomó nota de la postura que adoptaron sus pares de otras ciudades santafesinas, con los que compartirá la mesa institucional del martes en la capital de la provincia. El objetivo es claro: elaborar un frente común.
"Es difícil acordar cuál ha sido la inflación en el país. Se habla de pautas salariales muy altas y los municipios no tenemos recursos suficientes para abarcar las expectativas que los trabajadores plantean. Es una preocupación la obtención de recursos para seguir funcionando y brindando salud, servicios y obras públicas, y garantizar el normal funcionamiento del municipio", evalúo Fein.
En tanto, dos días antes de que se cayeran las negociaciones con los municipales, la secretaria de Hacienda, Verónica Irízar, había sido categórica. "El Ejecutivo no está en condiciones de otorgar el bono extraordinario. Como Intendencia no podemos afrontarlo", explicó la funcionaria.
Recalculando. No obstante, y ante un escenario dinámico, Irízar explicó ayer que "antes de hacer públicas las alternativas que se manejan para hacer frente al pago del bono, se esperarán los resultados de la reunión de intendentes".
"A pesar de las dificultades económicas, se había cerrado el año con acuerdo de aumentos que están dos por ciento arriba de las paritarias provinciales. Eso implicó una mejora real en la situación de los empleados municipales", recordó la funcionaria.
"Queremos evitar el conflicto porque genera dificultades para los ciudadanos, que se ven impedidos de realizar trámites o tener servicios. Laguna Paiva, por ejemplo, acordó pagar el bono en cinco cuotas, y otras ciudades en dos. En base a cada situación particular vamos a buscar una salida en conjunto, consensuada, y luego haremos la propuesta", indicó Irízar.
Con el paro en puerta decretado en Rosario (también en Santo Tomé habrá medidas), ahora todo las miradas estarán puestas en el resultado de la reunión que mantendrán el martes jefes comunales e intendentes en la ciudad de Santa Fe.
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