"Alguna salida le vamos a tener que encontrar", sostuvo el mandatario uruguayo al referirse a la relación con la Argentina. Dijo que podría haber un intercambio en la cumbre del Mercosur del 17 de enero en Caracas.
Infobae |
El mandatario uruguayo, José Mujica, sostuvo que la relación con la Argentina "está trancada" y señaló que "todo dependerá de lo que decida la señora presidente",Cristina Fernández de Kirchner. En una entrevista con el diario La República, publicada este jueves, Mujica aclaró que todavía no conversó con su par argentina sobre el tenso vínculo bilateral y dijo que "puede ser" que hagan un intercambio el 17 de enero, en el marco de la cumbre del Mercosur que tendrá lugar en Caracas.
"No hay ninguna agenda. Con la Argentina se podrá arreglar sí o no. La verdad que no lo sé. Yo iré con la misma actitud de siempre. Pienso que alguna salida le vamos a tener que encontrar", afirmó. Al ser consultado sobre si su voluntad es que las relaciones con el país vecino queden encaminadas para el próximo gobierno, explicó que él –al asumir– se encontró "con los puentes cortados". "Lo pude arreglar por otros factores que jugaron y traté de mantener una política que pensaba y pienso que es la única posible: la del diálogo permanente. Pero en el Uruguay hay un chauvinismo muy fuerte", indicó.
Las relaciones con la Argentina se han visto afectadas en el último tiempo por las trabas a las importaciones y por la prohibición del gobierno de Kirchner para que los buques argentinos trasborden mercaderías en puertos uruguayos. Por esta situación, Uruguay presentó una denuncia en el Mercosur. A esto se suma la rispidez diplomática generada por una larga disputa en torno a la planta de celulosa UPM ubicada en Uruguay sobre la vera de un río compartido y considerada contaminante por la Argentina.
Asimismo, las restricciones al dólar también golpearon al turismo uruguayo. Sin embargo, a pesar de la tensión, Mujica avaló la exportación de electricidad a la Argentina para ayudar a paliar los problemas de abastecimiento eléctrico. “Ojalá pudiéramos dar más energía a Argentina, es una cuestión de derechos humanos”, dijo días atrás .
"Soy un viejo luchador"
Así se autodefinió Mujica en la entrevista con La República, en la que también confió quesigue teniendo una "visión socialista", pero que ya no es la que tenía "hace 40 años". "Si hubiera aplicado lo que pensaba hace 40 años, ¡cuánta necesidad tendría la gente hoy! Porque era un balde que teníamos en la cabeza, pensando que la riqueza se generaba por una decisión política que venía de arriba. Podés seguir aplicando socialismo, pero si desatás un cataclismo, el motor capitalista empieza a echar para atrás y lo que tenés de entrada es un colapso económico y menos laburo y menos cosas para repartir entre la gente, como ya lo hemos visto en el mundo. Eso no lo sabíamos antes pero lo tuvimos que aprender", argumentó.
Por otra parte, reivindicó su polémica postura acerca de que los militares represores de la dictadura uruguaya no deberían estar presos. "Sigo pensando lo mismo, pero la sociedad en la que vivo tiene otro concepto. No peleé para tener ancianos presos. Preferiría que se murieran en sus casas. ¿Para qué vamos a tener a un tipo de 85 años preso?¡Dejalos que la muerte los encuentre en un rincón por ahí y dales arresto domiciliario! La pena, en estos casos, no es para el preso sino para el conjunto de sus afectos que lo rodea; son sus hijos, la familia toda. Para mí, es una causa progresista no tener gente en las cárceles", subrayó.
Mujica también hizo referencia a los últimos cambios de su gabinete, impulsados por el escándalo de la ex aerolínea Pluna que salpicó a dos de sus funcionarios públicos, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, y el presidente del estatal Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), Fernando Calloia. "En principio no prevemos ningún cambio más en el gabinete. En el caso del Banco República, tenemos que hablar con Calloia y con la dirección del banco", aseguró.
Y defendió a Calloia: "No fue nunca elegido para las relaciones públicas o por tener buenos modales o por ser simpático. Fue elegido para administrar un banco al que agarró fundido con menos de 65 millones de dólares. Y así lo llevó arriba y lo ha conducido con oficio bancario que es lo de él. Yo nunca tuve ni tendré un banco, pero si algún día tengo uno, elijo a un tipo así, como él. Hay que ser frío e inteligente y ver lo que le conviene al banco. Lo que puedo garantizar es que ahora nos vamos a quedar quietos. Después, hablaremos".
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