En la Secretaría de Turismo estiman que esta tarde, desde las 15, unas 250 mil personas verán la largada del rally en el Monumento. Los empresarios turísticos y gastronómicos celebran la llegada de extranjeros en este "enero atípico e histórico" para la ciudad.
.La Capital |
Con hoteles de alta gama totalmente colmados, el resto de los hospedajes de dos a tres estrellas con un 80 por ciento de ocupación y los corredores gastronómicos de Pellegrini y Pichincha casi completos desde hace dos noches, los pronósticos de un enero atípico por la llegada del Dakar parecen cumplirse a rajatabla. Las delegaciones extranjeras permanecerán hasta mañana y sin dudas le cambiaron el pulso a la ciudad. El centro y el Monumento a la Bandera se poblaron de turistas, todo un síntoma de lo que hoy se vivirá con la largada simbólica de los vehículos que competirán en el rally. Es más, la Secretaría de Turismo local estima que 250 mil personas se darán cita a partir de las 15 en la zona del Monumento para no perderse detalles de esta competencia.
"Estamos en enero, pero parece una primavera económica". "Hay gente que hace cola para comprar el merchandising". "Pusimos más cubiertos de lo habitual y se llena". "¡Qué vuelva el Dakar!" En los hoteles y los restaurantes suenan las mismas frases casi al unísono y confirman que la competencia internacional está dando frutos en pleno verano. El entusiasmo también contagió a la intendenta, Mónica Fein, quien confesó que Rosario debería ser punto de largada del Dakar para la edición 2015.
El vicepresidente de la Asociación Hotelero-Gastronómica de Rosario, Carlos Mellano, remarcó que la ocupación es total en hoteles de alta categoría, y "a partir del miércoles los porcentajes en el resto de las plazas rondan el 80 por ciento en las categorías de dos y tres estrellas".
Sin dudarlo, el directivo consideró que el Dakar "trae una primavera en enero para la hotelería. Evidentemente es un evento de alto impacto, en donde hay que apostar para que el derrame sea para todos".
Satisfecho por los resultados, Mellano redondeó la idea: "Se cumplieron todos los pronósticos que hablaban de un verano distinto. Esta es la ciudad que todos anhelamos".
A full. Una recorrida por restaurantes y hoteles da la pauta de la postal atípica que vive el enero rosarino por estos días. "Pellegrini está siendo un paseo para los extranjeros. Escuchamos los idiomas más diversos, es realmente una fiesta. Los visitantes permanecen en los bares y restaurantes por unas 4 horas", indicó a LaCapital el presidente del corredor gastronómico, Mauricio Jurado.
El jueves por la noche uno de los sponsors organizó un evento en un bar de la avenida Pellegrini para 100 pilotos de distintas nacionalidades. "Ha venido gente de Misiones, Entre Ríos y Neuquén a seguir las escuderías. Emociona ver a argentinos llegar desde tan lejos", agregó Jurado.
Según estimaciones de bares y restaurantes de Pellegrini el consumo promedio por turista supera los 100 pesos con una distribución pareja en los cubiertos. "Tenemos más del 100 por ciento de gente en comparación a una semana común de enero, sirve para compensar lo que vendrá después", destacó el directivo y hasta bromeó: "Le estamos dando a los turistas del mundo nuestro tradicional Carlitos".
La gerente de marketing del City Center, Romina Freijomil, confirmó a este diario que las 188 habitaciones del hotel Pullman están todas ocupadas hasta mañana por los directivos de la organización del Dakar, en su mayoría franceses y españoles. En el centro de convenciones del casino se hacen las verificaciones administrativas. En este trayecto, entre el estacionamiento y el puesto de chequeo, los pilotos se sacaban ayer fotos con el público, y hasta había cola para comprar merchandising del Dakar en el stand del hall.
"Es un fiesta. La ocupación histórica de enero es muy buena, porque al estar muy cerca de
Buenos Aires tenemos estadías de dos o tres días y particularmente este enero estimamos que será mejor por el rebote del Dakar", indicó Freijomil.
El restaurante del casino, con capacidad para 450 comensales, está reservado hasta mañana exclusivamente por los organizadores de la competencia. "El resto de las confiterías y bares están completos, porque mucha gente que viene al casino también se quiere sacar fotos con los pilotos", contó la gerente para considerar: "Impresiona ver al complejo por estas horas, no parece Rosario, no sólo es un orgullo sino que vamos por más eventos que nos alientan a seguir creciendo como sede de eventos y convenciones".
El grupo Solans también recibió el bloqueo de plazas hace una año atrás de la empresa ASO, organizadora del Dakar. Las 422 habitaciones de los hoteles Libertador, Presidente, Riviera y República están ocupadas hasta mañana.
"Tenemos personalidades del mundo motor realmente importantes, son gente hiperprofesional. En Año Nuevo se fueron a dormir pasada la medianoche y se levantan todos los días muy temprano. Para mañana (por hoy) pidieron el desayuno a las 4 de la mañana", contó el vocero del grupo, Martín Castro.
En los hoteles de la cadena están alojados equipos periodísticos de diversos puntos del planeta (Fox, NBC y de un canal ruso).
"Estamos viviendo un enero atípico, con el hotel completo", comentó la vocera de Ros Tower, Valeria Tadic. "Mucha gente extranjera, mucho movimiento en horas tempranas del desayuno y cuando vuelven del village”, indicó.
Las delegaciones empezaron a llegar el 26 de diciembre, pero desde el 1º de enero, 100 de las 139 habitaciones están completas, cuando en un enero tradicional la ocupación llega al 40 por ciento.
“El Dakar sirve por muchas razones. En la tarifa promedio nos va a ayudar, por eso estamos felices y queremos que vuelva el año que viene”, auguró Tadic.
Desde el Holiday Inn, César Bassetti indicó que se destinaron a los participantes del Dakar 240 de las 287 plazas de la cadena. “Vinieron participantes de la organización. Son muy responsables, muy pausados y organizados. Se van a la mañana y llegan de noche. Cuando se vayan se verá el verdadero enero, donde la ocupación no supera el 30%”, confesó el vocero.
En el Plaza Real también confirmaron que las 139 habitaciones están completas. “Están así desde el 30 de diciembre hasta mañana. Van mucho a los restaurantes y parrillas del centro, son franceses, belgas e ingleses”, narró una recepcionista.
El secretario de Turismo local, Héctor De Benedictis, indicó que “los rosarinos se dan cuenta lo que significa esto. A los turistas les encanta Rosario y calculamos que de 20 a 30 mil turistas se hospedarán en la región”, destacó el funcionario, quien calcula una llegada de 250 mil visitantes para ver la largada del Dakar.
De sortearse con éxito este desafío, De Benedictis cree que será el “pasaporte” para ampliar la plaza de eventos en la ciudad. “Esto es lo más grande que se ha hecho, infinitamente más grande que el Mundial 78 y el Congreso de la Lengua. Si se pudo organizar el Dakar, se puede organizar cualquier congreso”, estimó.
Marcada por la agenda de la violencia y los cortes de luz, el titular de Turismo cree que Rosario no escapa a los problemas de las grandes metrópolis para resumir: “Frente a todo lo que esta mal, tenemos mucho y bueno para ofrecer”.
Un príncipe en Rosario
De extremo bajo perfil, pero dueño de una fortuna incalculable, el príncipe de Qatar, Al Attiyah, está hospedado en Rosario junto al resto de las delegaciones y escuderías. “Se muestra muy cálido, muy humano, se saca fotos con el resto de los pasajeros sin problemas y hasta alzó a la nena de un huésped que quiso la foto con él”, confió el vocero del grupo Solans, Martín Castro.
En los hoteles de la cadena se encuentra alojado además el último ganador del Dakar 2013, Stefan Peterhansen, e integrantes de varias escuderías de marcas internacionales. Como muestra de agradecimiento al príncipe, se le envió una exclusiva botella de vino. Sólo que no se percataron de que por su condición de musulmán, Al Attiyah no consume alcohol.
En los hoteles de la cadena se encuentra alojado además el último ganador del Dakar 2013, Stefan Peterhansen, e integrantes de varias escuderías de marcas internacionales. Como muestra de agradecimiento al príncipe, se le envió una exclusiva botella de vino. Sólo que no se percataron de que por su condición de musulmán, Al Attiyah no consume alcohol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario