Su vida se apagó anoche abruptamente cuando salió en defensa de una mujer que estaba siendo agredida por un violento sujeto.
Recibió una puñalada en medio del pecho.
Su última acción fue un fiel reflejo de su modo de andar por la vida. Los vecinos hoy lo recordaban como un hombre trabajador, que vivía tranquilo junto a su mujer y su pequeña hija. Pero destacaban especialmente su bondad.
“Él se ganaba la vida como vendedor de frutas y verduras. También sabía desempeñarse como albañil. Pero cuando no conseguía trabajo, se las ‘rebuscaba’ como pescador.
“Iba hasta el (río) Salado y vendía lo que sacaba.
“Vos le comprabas un pescado y él te regalaba dos”, dijeron hoy los apesadumbrados vecinos.
En el frío expediente policial se hizo constar que se llamaba Eduardo Villalba.
Los hechos
Eran cerca de las 22 cuando un alboroto sobresaltó a los vecinos de calle José Pedroni al 6800.
Gritos y golpes indicaban que nada bueno estaba ocurriendo en la casa de Clorinda Valenzuela (56), a quien en el barrio la conocen más como “La gorda” o “La Rosa”.
Tras el revuelo, un hombre salió de la casa y se alejó entre las sombras.
Pero cuando se creyó que la “bronca” había culminado, otra vez una silueta masculina se recortó en la oscuridad... El hombre estaba de vuelta.
Más gritos, más golpes y el estruendo de cosas rotas.
De repente una mujer que cruza la calle corriendo y busca refugio en la vivienda de “El paraguayo”.
Éste último salió al cruce del agresor e intentó hacerlo desistir.
Pero lejos de escuchar las recomendaciones, el malviviente asestó un puntazo letal en medio del tórax a Villalba para luego darse a la fuga.
“El paraguayo” alcanzó a dar algunos pasos hasta que se derrumbó en la vereda de su casa, en medio de un charco de sangre. El frío metal le había atravesado el corazón.
Villalba fue llevado en ambulancia hasta el hospital José M. Cullen donde ingresó en condición más que crítica. Poco después de la medianoche se produjo su deceso.
Tenebroso
Como imputado de las agresiones a la mujer y de la muerte de Villalba quedó un temible individuo llamado José Alberto Pagliero.
El nombrado carga con una tenebrosa historia que arrancó en 1996 cuando asesinó a golpes a un comerciante de Laguna Paiva.
Por este hecho, Pagliero recibió una condena a perpetua. Pasó una larga temporada en Coronda y luego fue trasladado a Las Flores
.
Sus andanzas prosiguieron con dos evasiones. La primera en 2007 cuando burló a sus guardias en oportunidad de dar una visita a su madre. Fue recapturado.
La segunda fuga la protagonizó en 2012 cuando escapó aprovechando el régimen de salidas transitorias. Tenía que regresar a la cárcel y jamás lo hizo.
Desde entonces estaba en condición de prófugo.
Reacción
Pero la historia no cerró del todo para muchos vecinos y allegados a “El paraguayo” y “La Rosa” que este mediodía protagonizaron una violenta reacción.
Cerca de medio centenar de personas arremetieron contra el inmueble donde Pagliero atacó a la mujer y desataron un incendio.
El hecho obligó a que al lugar acudieron dos dotaciones de los bomberos (Voluntarios y Zapadores), los que lograron sofocar las llamas tras un arduo trabajo.
Captura
Pasado el mediodía de hoy agentes policiales apresaron al imputado de estos hechos. José Pagliero fue capturado en el interior de una finca en calle Formosa al 7400, de barrio San Agustín. El nombrado intentó darse a la fuga, pero fue rápidamente aprehendido por personal de la agrupación Cuerpos y de la sección Homicidios.
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