El Ejecutivo firmará un convenio con el Instituto Nacional del Agua. Se harán estudios para determinar las zonas críticas con prioridad para retardar los excedentes pluviales tras lluvias intensas.
En una breve sesión -todos los esfuerzos parecen estar puestos en la campaña electoral-, los concejales de la ciudad volvieron a sesionar ayer. Y aprobaron una resolución por la cual el Ejecutivo gestionará la formalización de un convenio con el Instituto Nacional del Agua (INA) para que se realicen estudios y evaluaciones cualitativas que permitan “identificar en la ciudad puntos críticos ubicados en espacios públicos que sean susceptibles de ser retardados (respecto del desagüe de los excedentes pluviales tras lluvias intensas)”.
La norma también dispone establecer “un orden de prioridades de intervención, de acuerdo con el porcentaje de impermeabilización de cada cuenca de la ciudad, sobre la base de lo proyectado en el Plan Director de Desagües Pluviales” elaborado por el instituto. En concreto, el convenio -desde una base científico-técnica- permitiría crear un “mapa de puntos críticos” en los que deberá priorizarse la demora del desagote pluvial, con el fin de minimizar los efectos de la precipitaciones intensas, un problema crónico que padece la ciudad.
Todos los concejales avalaron la resolución: no hubo objeciones desde el arco opositor. La propuesta había sido elaborada por el presidente del Cuerpo, Leonardo Simoniello (FPCyS-UCR). Los estudios que realice el INA tendrán en cuenta las diversas características de las 26 subcuencas de la ciudad, según un cronograma planificado y sustentado en análisis desarrollados por especialistas en la materia.
Antecedente
En diciembre de 2012, el Concejo sancionó la Ordenanza Nº 11.959 que establece la incorporación en nuevas edificaciones de retardadores de excedentes pluviales -dispositivos que regulan el desagüe pluvial tras lluvias intensas, y contribuyen a evitar inundaciones y anegamientos de calles y barrios-, tanto en ámbitos públicos como privados.
“En consonancia con este trabajo que desarrollamos desde este Cuerpo sobre el retardo de excedentes pluviales, ahora aprobamos una resolución para realizar evaluaciones cualitativas junto con el INA tendientes a identificar puntos críticos y de interés ubicados en espacios públicos. Y para establecer así un orden de prioridad de intervenciones, con el fin de mitigar el efecto negativo de lluvias intensas. Es necesario el aporte de todos ante el problema de la vulnerabilidad hídrica”, dijo Simoniello.
En la ciudad, se identifican 26 subcuencas que ocupan una geografía semiplana, rodeada de ríos, con escasa existencia de declives, a lo que se suma la existencia de anillos de defensa: Santa Fe es como una especie de plato. “Por esto, es necesario realizar obras de diversa magnitud. Y contar con un orden de prioridad de intervenciones que permita elaborar un plan de obras por etapas, comenzando por los sectores que se presenten como más críticos, y luego en forma progresiva continuar en otras zonas”, agregó el edil.
Roberto Campanella (PJ) expresó su adhesión: “Estoy convencido de que la importancia que tiene la vulnerabilidad hidráulica de esta ciudad, un problema histórico. El Plan Maestro de Desagües Pluviales es un trabajo muy trascendente y muy minucioso”, ponderó. En tanto que “el convenio entre el INA y el municipio y los estudios que se hagan mostrarán cuál es el camino que hay que seguir, con la idea de poder ponernos de acuerdo con los diagnósticos y las soluciones”, cerró.
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