Una joven de 24 años, estudiante de Derecho en la UCA de Rosario, dijo a la Justicia haber sido víctima de un estafador que le prometió amor eterno y se quedó con dinero de su familia.
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El hombre se llama Javier Bazterrica, dice que juega al polo, que vive gran parte del tiempo entre Londres y Dubai, que tiene campos y que es descendiente de una importante familia porteña. Como si eso fuera poco, asegura que es contador y agente bursátil. Al menos todo eso le dijo a Fernanda Vergara, una joven estudiante de derecho de 24 años a la que le prometió amor eterno y finalmente le robó 82 mil pesos. De todo eso, sólo el nombre del muchacho es real. Por lo demás, "vive en una pensión del barrio porteño de Palermo donde no paga el alquiler hace dos meses y su último trabajo conocido fue de mozo en un bar, además de tener varias denuncias por estafas y abusos", según confió ayer el abogado de la mujer, Hernán Tasada.
La historia comenzó en Facebook. Fernanda, que estudia en la Universidad Católica Argentina, estaba en Madrid ralizando un curso de especialización. "Me llegó un mensaje en el Face de un tal «polo live javi bazterrica» y me cuenta que está en Dubai. Chateamos unos quince días y al volver a Buenos Aires me esperaba en el aeropuerto. Conversamos casi ocho horas y nos despedimos como buenos amigos, con un beso", recordó ayer Fernanda.
Días después Bazterrica vino a Rosario con el "auto blindado de su padre, un conocido y millonario empresario porteño", según mintió. En realidad, el papá del timador "trabaja en una empresa de seguridad como vigilador", dijo el abogado a partir de sus averiguaciones.
Muchos gastos. Eso fue a principios de julio, cuando Fernanda y Javier iniciaron una relación de pareja y él comenzó a vivir con ella y su familia en un coqueto departamento de Paraguay al 400. "Salíamos, íbamos a cenar, él invitaba a mi familia a distintos lugares y pagaba todo. Es más, una vez pagó un remís de 1.400 pesos y en un bar gastó mil pesos en consumiciones", contó la joven.
El tiempo pasó, día tras día Bazterrica acompañaba a Fernanda a "todos lados" y envolvió a la familia con el lazo del cariño. "Era compañero, barría, cocinaba, se lavaba su ropa, era un obsesivo. Sólo compraba ropa de marca, gastaba fortunas", dijo Fernanda.
En una de las tantas charlas de pareja, la joven le confió a Javier que en su casa había dinero porque una tía abuela había vendido un departamento. Entonces él tomó el dinero bajo su tutela. "Tenía unos 100 mil pesos en la mochila y paseábamos con ese dinero por la ciudad. Cada tarde me decía que íbamos a ir al banco a depositarlos, que no podían estar en casa, pero por una cosa u otra nunca lo hacíamos", contó la chica. Poco después la pareja se fue a vivir a un departamento de la mujer y el dinero quedó en un mueble.
Las mentiras eran surrealistas. "Decía que manejaba millones, que me iba a poner dos campos de un millón de dólares a mi nombre por que a él no le convenía tener tanto para evitar controles de la Afip. En un momento mi familia debía pagar una sucesión y él se ofreció a poner el dinero. Al irnos a vivir juntos pidió que nos casemos y buscáramos un hijo. Entonces averiguamos para mudarnos a un departamento de 400 mil dólares. Yo ponía 90 mil y él el resto", comentó Fernanda. Lo cierto es que tenían fecha de casamiento para el 10 de agosto, con controles médicos y turno en el Registro Civil. "Era un hombre ideal, un amor", argumenta la chica con cierto pudor.
Al descubierto. La primera mentira en descubrirse fue la fecha de nacimiento: "Tengo una causa en un casino, el Royal de Las Vegas (EEUU) y por eso tengo dos documentos con fechas distintas", se justificó el joven cuando ella le halló dos DNI. Y le dijo: "Yo nací en Inglaterra, pero por una cuestión hereditaria mi padre me anotó en Argentina con otra fecha".
Los hechos se precipitaron cuando Andrea, la madre de Fernanda, se percató del delirio y comenzó a investigar a su yerno. Así aparecieron datos, nombres, fechas y otras mujeres estafadas. "Hasta ahora tenemos siete hechos de estafas comprobadas y presentamos la denuncia en el juzgado Correccional 6", dijo Tasada. Aunque agregó que "seguramente pasará a Instrucción por robo, estafa y abusos". El pasado 1º de agosto Bazterrica fue llamado a declarar y negó todo.
Sin plata. Fernanda y su familia, en tanto, cercaron al hombre y develaron sus mentiras. Una noche comprobaron que del dinero de la tía abuela faltaban 80 mil pesos y lo increparon. "Hasta que no aparezca la plata de acá no te vas", le dijeron. "Llamó a mil personas, pidió dinero y nadie contestó. Después de esa larga noche me amenazó de muerte, me golpeó e intentó abusar de mi. Entonces llamé a la policía y lo detuvieron por 15 horas. En ese tiempo hablé con la gente que tenía agendada él en Facebook y en su celular y me llegaron mensajes de otras estafadas. Es un hijo de puta", repitió la inocente chica.
Entonces cayó el telón. Javier se había dado la gran vida con dinero ajeno: compró ropa, pagó remises y taxis, tomó buenos vinos y comió muy bien. Según Fernanda "habla como un cheto, desprecia a la gente, quiere ser centro de la escena y sus propinas no bajaban de 200 pesos. Claro, era mi plata. Conquistó a mi familia con amor, ya que nosotros no tenemos problemas de dinero. Me prometió ir a vivir a su casa en Pilar, donde tenía un haras".
En las averiguaciones posteriores surgió que Bazterrica habría robado en distintos hostels de Buenos Aires, que se acercaba a mujeres para robarles desde un celular hasta tarjetas de crédito, que engañó a muchas por Facebook y que a cada una les sacó algo, que le tiene pánico a los aviones y a los caballos y que nunca jugó al polo ni salió del país. "Quiero verlo preso, que la vida se le haga imposible", concluyó la chica.
YO NO SE.....SI TIENE DENUNCIAS PORQUE NO VA PRESO?
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