Tras una primera dura respuesta de la Cancillería, el representante ante los Organismos Internacionales envió una carta con explicaciones sobre los interrogantes, en la que reiteró el “profundo malestar” de la Casa Rosada.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que el Gobierno dio este miércoles "respuesta a los interrogantes planteados por Gabriela Knaul,Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la Independencia de los Magistrados y los Abogados en el Mundo relacionados con las leyes de Reforma Judicial que el Parlamento argentino se encuentra debatiendo".
"Tal como lo anticipó el día martes la República Argentina cooperará una vez más con la Naciones Unidas como lo ha hecho siempre que se le ha requerido información sobre distintos temas que hacen a la vida institucional del país", indicó la nota, que recordó que el viernes pasado, a menos de una hora de haber recibido el petitorio, anticipó que daría una contestación oficial.
"Habiendo cumplido con nuestras obligaciones como miembros del organismo internacional es importante reiterar el profundo malestar que ha producido la Relatora por su clara parcialidad al emitir un texto con conclusiones sin esperar las respuestas que había solicitado a la República Argentina", dice el texto, que sigue a la dura reacción que tuvo la Cancillería, que había asegurado que la relatora que expresó su opinión "convirtió a las Naciones Unidas en fiscal, juez y verdugo contra un país miembro".
La carta (ver documento adjunto), que lleva la firma de Alberto Pedro D’Alotto, representante Permanente de la República Argentina ante los Organismos Internacionales en Ginebra, sostiene que la diplomática "ha sido mal informada respecto de los proyectos en consulta, siendo sus comentarios y sugerencias manifiestamente inexactos e incorrectos".
La brasileña Knaul había señalado que la elección partidaria de los miembros del Consejo a la Magistratura y la limitación de las cautelares "contrarían" el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
En ese sentido, el gobierno argentino afirma que Knaul se refirió primero a los seis proyectos que componen la reforma impulsada por la Casa Rosada "para luego analizar de forma aislada y parcializada sólo dos de los mismos (el proyecto de medidas cautelares contra el Estado y sus entes descentralizados y el proyecto de reforma del Consejo del Consejo de la Magistratura de la Nación); sin percibir de forma ordenada que (...) se sustentan en un mismo principio paradigmático que es el de dotar de mayor transparencia y agilidad al Poder Judicial de la Nación poniéndolo de cara a la sociedad en base al principio de participación y control popular".
Según la misiva, los planteamientos presentan "cuestionamientos carentes de validez y con clara intencionalidad, constituyendo una intromisión inaceptable en cuestiones internas de la República Argentina".
A lo largo del extenso documento, D´Alotto defendió las medidas de las observaciones realizadas por la representante de la ONU y culminó la carta manifestando su esperanza de que esas explicaciones "sirvan para aclarar las confusiones que la han conducido a formular los cuestionamientos realizados".
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