Ocurrió el sábado por la tarde en el interior de una vivienda en Villa Hipódromo. El niño se encontraba jugando con su hermano en el patio, cuando ingresaron delincuentes disparando a mansalva. El nene fue blanco de un tiro. Está internado en el hospital de Niños.
El sábado, a las 16, Aaron Orellano de cinco años jugaba con su hermano de 8 en el patio de su casa en Juan Díaz de Solís al 6.300 entre Ángel Cassanello y Pedro de Vega en Villa Hipódromo, cuando delincuentes ingresaron al patio y dispararon a mansalva. El chiquito fue blanco de los tiros.
Diario UNO de Santa Fe, dialogó con el padre y el tío del menor, Ricardo Orellano de 43 y Luis de 46, agobiados por el suceso de violencia que casi termina con la vida del pequeño Aaron de cinco años.
—¿Puede contarnos qué fue lo que pasó el sábado a la tarde?
—Sí, claro. Una banda ingresó a nuestro domicilio, eran decenas de personas armadas que dispararon a mansalva contra la vivienda. Mi hijo Aaron jugaba en el patio con su hermano Javier, y recibió un disparo de arma de fuego que penetró en un glúteo y después perforó los intestinos.
“Cuando concluyó la balacera tremenda, una familiar nuestra salió con el nene en brazos y herido, y los mismos tipos que habían disparado, tiraron de nuevo”.
—¿Aaron fue operado en el Hospital de Niños Orlando Alassia?
—Sí, fue una operación delicada, pero salió bien; los médicos lo dejaron internado en terapia intermedia en observación para ver cuál es la futura evolución.
La policía se encuentra abocada a la investigación para dar con los autores de la balacera que se produjo en la vivienda ubicada en el norte de la ciudad que tuvo como víctima al menor de cinco años de edad.
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