Fue robado en los años 70 de su residencia de Puerta de Hierro. Contiene correspondencia y documentos confidenciales, acumulados durante su exilio en España. Recuperado por el Gobierno, permanece oculto al público pese a su incalculable valor político e histórico.
Todos oyeron hablar de él, pero nadie lo vio. Oficialmente al menos. Objeto deseado de historiadores, ensayistas y peronistas nostálgicos, el archivo atesorado personalmente por el General en su largo exilio madrileño y desaparecido en circunstancias que hasta ahroa se desconocían ha sido recuperado hace por lo menos dos años por las autoridades pero inexplicablemente el hallazgo fue mantenido en secreto. Esta es la historia.
Poco después de la muerte de Perón, más concretamente, al momento de producirse el golpe de Estado de 1976, un comando de la Fuerza Aérea ingresó a la casa de Puerta de Hierro yrobó los papeles privados del General. Eran 10 cajas que fueron ocultadas por el servicio de Inteligencia de ese cuerpo y que año a año fueron pasando de mano en mano por los diferentes jefes de Inteligencia y de Estado Mayor de la Fuerza Aérea.
Así permanecieron bajo secreto hasta que Nilda Garré, designada ministra de Defensa por Néstor Kirchner y que estuvo al frente de esa cartera de 2005 a 2010, otorgó plenos poderesa tres de sus subordinados, entre ellos a Ileana Arduino, secretaria de Derechos Humanos en ese ministerio, para ingresar a cualquier dependencia de las Fuerzas Armadas con el fin de indagar sobre el eventual destino de personas desaparecidas durante el Proceso.
Fue en ese contexto que el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, brigadier general Normando Constantino, les comunicó que, en algún lugar no precisado, el arma bajo su mando tenía guardadas 10 cajas con documentación perteneciente al general Perón.
El material fue localizado y pasó a disposición de la ministra Garré, previa firma de un acta de entrega.
Infobae puede confirmar que esas cajas conteniendo los papeles privados del hombre que desde el exilio incidió en el rumbo de la política argentina durante casi dos décadas están desde hace más de un año depositadas en el Archivo General de la Nación (AGN). Pero el hecho de que hayan estado en manos del Gobierno desde bastante tiempo antes deja abierta una ventana de duda sobre lo que sucedió entre el momento de su recuperación y su depósito en el Archivo.
Qué contiene el archivo y por qué nadie pudo verlo hasta ahora
Considerando que Nilda Garré dejó el ministerio de Defensa en diciembre de 2010 para hacerse cargo de la cartera de Seguridad, la entrega del archivo debió producirse antes de esa fecha. El director del AGN, Juan Pablo Zabala, confirmó a Infobae la presencia de estas cajas en el organismo que dirige. Su contenido, dijo, está siendo analizado y procesado. Sin embargo, no pudo informar la fecha exacta desde la cual están bajo su custodia -"más de un año", dijo- ni dar una estimación de cuándo podrán ser consultadas por el público o, al menos, por historiadores y otros investigadores.
En concreto, en algún momento entre el hallazgo y su depósito en el AGN, mientras las cajas se encontraban aún bajo la órbita de Garré, su contenido habría sido registrado y digitalizado para ser entregado a un periodista que estaría trabajando en la elaboración de un libro.
Perón vivió en Madrid entre enero de 1961 y junio de 1973, fecha de su regreso definitivo al país. Durante esos años, pasaba 12 horas por día sentado frente a su máquina de escribir,respondiendo correspondencia y enviando instrucciones a sus seguidores: consignas, planes de lucha, recomendaciones, todo iba por carta y en algunos casos escrito en clave.
Además, grababa cintas con mensajes y discursos que eran luego difundidas y escuchadas en la clandestinidad por los peronistas proscriptos en el país.
Todo ese material estaba desaparecido. Hasta ahora. Las cajas depositadas en el archivo no sólo contienen esa correspondencia de Perón: también hay cartas de su secretario de entonces, José López Rega, más tarde ministro de Acción Social; los informes que su tercera esposa, Isabel, le envió durante su viaje a la Argentina en el año 1964; papeles de la masonería y cintas grabadas por el General, entre otros documentos. Y, algo por demás interesante, el libro de claves que Perón usaba para encriptar la información más sensible.
Como se dijo, la noticia de este hallazgo fue mantenida en secreto. Infobae consultó a varios investigadores y especialistas de la historia peronista y ninguno de ellos fue notificado del hecho.
Para explicar esta demora y reserva, otra funcionaria del Archivo, la profesora Sidersky, dijo a Infobae que las cajas contienen correspondencia de “personas que están vivas” y que por lo tanto puede haber un conflicto de intereses entre el deber de poner a disposición de todos los ciudadanos una documentación que es de utilidad pública y el derecho a preservar la intimidad.
Esto no alcanza para explicar algo curioso: por qué un hallazgo de incalculable valor histórico y político como éste les fue ocultado a los argentinos. Aunque se puede decir que hoy el archivo está donde debe estar, resta esclarecer por qué todavía no se dio a conocer una noticia tan extraordinaria como es la recuperación del archivo personal de Perón de Puerta de Hierro. Y, más importante aún, por qué el procesamiento de su contenido se está haciendo en forma opaca y sin la debida supervisión de expertos independientes.
Detalle no menor, que arrojará una mancha de sospecha definitiva sobre la posiblemanipulación de papeles que son acervo cultural y patrimonio de todos los argentinos.
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