El martes habrá una audiencia
pública, y dentro de 10 días la Cámara alta tratará en sesión la
designación del Procurador General. El oficialismo no logra asegurar los
votos, mientras crece la polémica por los antecedentes del actual
titular de la Sigen.
Después de la expropiación y estatización de YPF, el oficialismo y la oposición se preparan para discutir el pliego de Daniel Reposo, el candidato del Ejecutivo para ocupar el cargo de Procurador General, en reemplazo del renunciante Esteban Righi.
Parte de la oposición profundizó en los últimos días sus críticas por la falta de antecedentes que avalan a Reposo, y por los "errores" que surgieron con el correr del tiempo en el currículum vitae del abogado kirchnerista.
Mientras tanto, el oficialismo intensifica su estrategia en la Cámara alta para lograr el apoyo necesario que le permita aprobar el pliego de Reposo, una ardua tarea ya que, según establece la Constitución Nacional, necesita los 2/3 de los votos de los presentes el día de la votación, prevista para el 13 de junio.
Por ahora, las "monedas" no le alcanzan al kirchnerismo. Para asegurarse el nombramiento, deberá conseguir 48 adhesiones de los 72 integrantes de la Cámara. Hasta el momento, entre votos propios y de aliados, cuenta con 40, mientras que 22 senadores, integrantes de la UCR, el FAP y la Coalición Cívica, ya confirmaron que votarán en contra.
Las dudas están puestas en el Peronismo disidente, un bloque de 8 senadores cuyos votos pueden resultar clave. Allí está cifrada la esperanza kirchnerista de inclinar la balanza a su favor.
Desde ese sector, la primera señal negativa llegó la semana pasada, cuando la chubutense Graciela Di Perna, cuñada del ex gobernador Mario Das Neves, anunció que votará en contra de Reposo.
En el resto de los legisladores justicialistas reina el hermetismo. Voceros de Carlos Verna aseguraron que el pampeano no emitirá opinión hasta después de la audiencia pública. Situación similar a la que muestra el indescifrable Carlos Reutemann. Lo lógico es que ambos voten en contra. Pero todo puede cambiar de la noche a la mañana.
Por su parte, es extraña la actitud del "núcleo duro" del peronismo disidente. Los salteños Juan Carlos Romero y Sonia Escudero, y los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso, cerrados opositores al kirchnerismo, no han emitido opinión desde que el pliego de Reposo ingresó al Senado, lo que ha generado una infinidad de rumores.
En la misma línea de indefinición aparecen la liberal correntina Josefina Meabe, Samuel Cabanchik, de Proyecto Buenos Aires Federal, y elsalteño Agustín Pérez Alsina, representante del Partido Renovador. A los tres el oficialismo los contaba como votos afirmativos, pero todos se encargaron de aclarar que esperarán la audiencia pública del martes para tomar una decisión.
Dudas y rechazos
Mientras tanto, en los últimos días aparecieron nuevas dudas en cuanto a los antecedentes de Reposo, algo que parte de la oposición viene denunciando desde que se conoció la propuesta del Ejecutivo para que reemplace a Righi.
La semana pasada, la Asociación Internacional de Abogados y Juristas Judíos (IAJLI, por sus siglas en inglés) negó que Reposo haya sido secretario de la sede argentina entre 1996 y 2002, tal como figura en la segunda página de su currículum vitae.
Esta impugnación se suma a otras que ya hizo la oposición, como la no participación en la mayoría de las disertaciones en las que Reposo dijo participar, la baja nota con la que egresó de la Facultad de Derecho de la UBA (4,7), y la falta de antecedentes en materia penal, principal rama del Derecho en la que trabaja la Procuración General de la Nación, de la que dependen todos los fiscales.
En tanto, en el proceso público abierto desde que se oficializó la candidatura de Reposo, la postulación fue rechazada por 699 particulares y apoyada por 259 personas en el proceso abierto de consulta a la ciudadanía en el Ministerio de Justicia.
Parte de la oposición profundizó en los últimos días sus críticas por la falta de antecedentes que avalan a Reposo, y por los "errores" que surgieron con el correr del tiempo en el currículum vitae del abogado kirchnerista.
Mientras tanto, el oficialismo intensifica su estrategia en la Cámara alta para lograr el apoyo necesario que le permita aprobar el pliego de Reposo, una ardua tarea ya que, según establece la Constitución Nacional, necesita los 2/3 de los votos de los presentes el día de la votación, prevista para el 13 de junio.
Por ahora, las "monedas" no le alcanzan al kirchnerismo. Para asegurarse el nombramiento, deberá conseguir 48 adhesiones de los 72 integrantes de la Cámara. Hasta el momento, entre votos propios y de aliados, cuenta con 40, mientras que 22 senadores, integrantes de la UCR, el FAP y la Coalición Cívica, ya confirmaron que votarán en contra.
Las dudas están puestas en el Peronismo disidente, un bloque de 8 senadores cuyos votos pueden resultar clave. Allí está cifrada la esperanza kirchnerista de inclinar la balanza a su favor.
Desde ese sector, la primera señal negativa llegó la semana pasada, cuando la chubutense Graciela Di Perna, cuñada del ex gobernador Mario Das Neves, anunció que votará en contra de Reposo.
En el resto de los legisladores justicialistas reina el hermetismo. Voceros de Carlos Verna aseguraron que el pampeano no emitirá opinión hasta después de la audiencia pública. Situación similar a la que muestra el indescifrable Carlos Reutemann. Lo lógico es que ambos voten en contra. Pero todo puede cambiar de la noche a la mañana.
Por su parte, es extraña la actitud del "núcleo duro" del peronismo disidente. Los salteños Juan Carlos Romero y Sonia Escudero, y los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso, cerrados opositores al kirchnerismo, no han emitido opinión desde que el pliego de Reposo ingresó al Senado, lo que ha generado una infinidad de rumores.
En la misma línea de indefinición aparecen la liberal correntina Josefina Meabe, Samuel Cabanchik, de Proyecto Buenos Aires Federal, y elsalteño Agustín Pérez Alsina, representante del Partido Renovador. A los tres el oficialismo los contaba como votos afirmativos, pero todos se encargaron de aclarar que esperarán la audiencia pública del martes para tomar una decisión.
Dudas y rechazos
Mientras tanto, en los últimos días aparecieron nuevas dudas en cuanto a los antecedentes de Reposo, algo que parte de la oposición viene denunciando desde que se conoció la propuesta del Ejecutivo para que reemplace a Righi.
La semana pasada, la Asociación Internacional de Abogados y Juristas Judíos (IAJLI, por sus siglas en inglés) negó que Reposo haya sido secretario de la sede argentina entre 1996 y 2002, tal como figura en la segunda página de su currículum vitae.
Esta impugnación se suma a otras que ya hizo la oposición, como la no participación en la mayoría de las disertaciones en las que Reposo dijo participar, la baja nota con la que egresó de la Facultad de Derecho de la UBA (4,7), y la falta de antecedentes en materia penal, principal rama del Derecho en la que trabaja la Procuración General de la Nación, de la que dependen todos los fiscales.
En tanto, en el proceso público abierto desde que se oficializó la candidatura de Reposo, la postulación fue rechazada por 699 particulares y apoyada por 259 personas en el proceso abierto de consulta a la ciudadanía en el Ministerio de Justicia.
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