Hasta ahora cuenta con 170
policías y 30 vehículos para toda la provincia. Los fondos saldrían de
lo que se recauda con las multas. Además, quieren comenzar con los
controles de velocidad.
La cantidad de vidas que se pierden en siniestros viales no es un
problema exclusivo de Santa Fe. Ni siquiera de la Argentina. Sin
embargo, en el territorio nacional la provincia se ubica, detrás de
ciudad de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, entre los distritos
con mayor cantidad de víctimas fatales en accidentes de tránsito.
Desde la gestión del ex gobernador Hermes Binner la provincia cuenta con la Agencia provincial de Seguridad Vial y desde hace un año cuenta con la Policía Vial, una fuerza especializada en la temática.
A pesar del escaso tiempo de vida que tiene la institución, el director de la Agencia, Mariano Cuvertino, le dijo a Diario UNO que el primer año de la Policía Vial fue “positivo” porque ayudó a llevar adelante “las acciones tendientes a realizar controles en rutas y colaborar con el ordenamiento del tránsito ante coyunturas y hechos extraordinarios”.
“En cuanto a las necesidades, nosotros vamos a intentar aumentar en el transcurso de este año la cantidad de recursos humanos que componen la fuerza. Actualmente hay 170 policías contando desde el jefe hasta el último oficial y 30 vehículos (20 autos, cinco utilitarios y cinco camionetas)”, especificó el funcionario.
Las estadísticas marcan que desde 2008 hasta la fecha se redujo la cantidad de víctimas fatales por accidentes de tránsito. Ese año la cifra llegó a 604 personas; en 2009 fueron 543; en 2010, hubo 545 muertos; y en 2011 el número subió a 558 víctimas.
El leve descenso en las cifras parece haberse detenido y los números del año pasado arrojan un interrogante sobre lo que sucederá en el futuro inmediato. Al ser consultado sobre cómo se piensa trabajar para lograr una reducción en la cantidad de fallecidos producto de los siniestros viales, Cuvertino dijo: “Hay dos cuestiones centrales. En primer lugar la Agencia viene realizando un trabajo importante en todo lo que tiene que ver con la concientización, la educación vial, la entrega de licencias de conducir y todo lo que tiene que ver con las condiciones técnicas del auto”.
“Lo que le está faltando a la agencia –continuó–, y por eso es el eje que más vamos a resaltar en esta gestión, tiene que ver con todo lo que significa el control, el apego a las normas de parte de los conductores y, fundamentalmente, el control de las altas velocidades y el uso de cinturón de seguridad y el casco”.
Luego aclaró: “Pero sabemos que controlando la velocidad reducimos la posibilidad de accidentes de tránsito. Mientras que el uso de cinturón y del casco son herramientas que reducen la cantidad de víctimas fatales, pero no de accidentes. En ese sentido, hay que trabajar sobre la velocidad y sobre las distracciones de los conductores, que son las principales causas de los accidentes. Éste es el punto sobre el que vamos a hacer mayor hincapié en esta gestión”.
—¿Con qué recursos se llevará adelante eso?
—La Agencia tiene una cuenta especial que tiene una afectación específica a todo lo que tenga que ver con inversiones y gastos necesarios para trabajar la temática de la seguridad vial. A partir de la implementación de controles, eso generó una recaudación de dinero que es de decisión autónoma por parte de la Agencia, en cuanto a lo que se destina. Eso nos da un margen de maniobra importante para no quedar condicionados a vaivenes externos que modifiquen la marcha de la propia Agencia. Cuantos más recursos tengamos en términos de fuerza policial y cuando podamos cumplir con el proceso de instalar los controles en toda la provincia, obviamente que eso va a incrementar los valores y, por ende, va a aumentar la posibilidad de desarrollo de políticas públicas.
Si bien la Policía lleva un año en las rutas, la Agencia provincial de Seguridad Vial trabajó hasta el momento de forma coordinada con Gendarmería Nacional. Ahora se está intentando ampliar el trabajo que se realiza en conjunto con los inspectores de municipios y comunas. “Es interesante el espacio que se comenzó a generar no sólo en las grandes ciudades, sino también en las medianas y pequeñas”, señaló Cuvertino.
Al ser consultado sobre cómo será el reparto de fondos generados por las multas labradas por los inspectores de los municipios y comunas, el funcionario dijo: “Eso está establecido por ley y en base a los convenios que se firman. Eso está regido por un decreto desde la gestión anterior”.
Por último, Cuvertino reflexionó sobre el Día de la Seguridad Vial. “El 10 de junio de 1945, el día en que se cambia la mano de izquierda a derecha, se instituyó como Día de la Seguridad Vial porque la historia marca que ese día no hubo ningún accidente causado por la mano en la que transitaban los vehículos. Eso que parece una anécdota después de 70 años con todo lo que cambió el mundo, es importante por el rol que la educación y la concientización siguen jugando a la hora de buscar trabajar en la prevención de los accidentes de tránsito”, concluyó.
Desde la gestión del ex gobernador Hermes Binner la provincia cuenta con la Agencia provincial de Seguridad Vial y desde hace un año cuenta con la Policía Vial, una fuerza especializada en la temática.
A pesar del escaso tiempo de vida que tiene la institución, el director de la Agencia, Mariano Cuvertino, le dijo a Diario UNO que el primer año de la Policía Vial fue “positivo” porque ayudó a llevar adelante “las acciones tendientes a realizar controles en rutas y colaborar con el ordenamiento del tránsito ante coyunturas y hechos extraordinarios”.
“En cuanto a las necesidades, nosotros vamos a intentar aumentar en el transcurso de este año la cantidad de recursos humanos que componen la fuerza. Actualmente hay 170 policías contando desde el jefe hasta el último oficial y 30 vehículos (20 autos, cinco utilitarios y cinco camionetas)”, especificó el funcionario.
Las estadísticas marcan que desde 2008 hasta la fecha se redujo la cantidad de víctimas fatales por accidentes de tránsito. Ese año la cifra llegó a 604 personas; en 2009 fueron 543; en 2010, hubo 545 muertos; y en 2011 el número subió a 558 víctimas.
El leve descenso en las cifras parece haberse detenido y los números del año pasado arrojan un interrogante sobre lo que sucederá en el futuro inmediato. Al ser consultado sobre cómo se piensa trabajar para lograr una reducción en la cantidad de fallecidos producto de los siniestros viales, Cuvertino dijo: “Hay dos cuestiones centrales. En primer lugar la Agencia viene realizando un trabajo importante en todo lo que tiene que ver con la concientización, la educación vial, la entrega de licencias de conducir y todo lo que tiene que ver con las condiciones técnicas del auto”.
“Lo que le está faltando a la agencia –continuó–, y por eso es el eje que más vamos a resaltar en esta gestión, tiene que ver con todo lo que significa el control, el apego a las normas de parte de los conductores y, fundamentalmente, el control de las altas velocidades y el uso de cinturón de seguridad y el casco”.
Luego aclaró: “Pero sabemos que controlando la velocidad reducimos la posibilidad de accidentes de tránsito. Mientras que el uso de cinturón y del casco son herramientas que reducen la cantidad de víctimas fatales, pero no de accidentes. En ese sentido, hay que trabajar sobre la velocidad y sobre las distracciones de los conductores, que son las principales causas de los accidentes. Éste es el punto sobre el que vamos a hacer mayor hincapié en esta gestión”.
—¿Con qué recursos se llevará adelante eso?
—La Agencia tiene una cuenta especial que tiene una afectación específica a todo lo que tenga que ver con inversiones y gastos necesarios para trabajar la temática de la seguridad vial. A partir de la implementación de controles, eso generó una recaudación de dinero que es de decisión autónoma por parte de la Agencia, en cuanto a lo que se destina. Eso nos da un margen de maniobra importante para no quedar condicionados a vaivenes externos que modifiquen la marcha de la propia Agencia. Cuantos más recursos tengamos en términos de fuerza policial y cuando podamos cumplir con el proceso de instalar los controles en toda la provincia, obviamente que eso va a incrementar los valores y, por ende, va a aumentar la posibilidad de desarrollo de políticas públicas.
Si bien la Policía lleva un año en las rutas, la Agencia provincial de Seguridad Vial trabajó hasta el momento de forma coordinada con Gendarmería Nacional. Ahora se está intentando ampliar el trabajo que se realiza en conjunto con los inspectores de municipios y comunas. “Es interesante el espacio que se comenzó a generar no sólo en las grandes ciudades, sino también en las medianas y pequeñas”, señaló Cuvertino.
Al ser consultado sobre cómo será el reparto de fondos generados por las multas labradas por los inspectores de los municipios y comunas, el funcionario dijo: “Eso está establecido por ley y en base a los convenios que se firman. Eso está regido por un decreto desde la gestión anterior”.
Por último, Cuvertino reflexionó sobre el Día de la Seguridad Vial. “El 10 de junio de 1945, el día en que se cambia la mano de izquierda a derecha, se instituyó como Día de la Seguridad Vial porque la historia marca que ese día no hubo ningún accidente causado por la mano en la que transitaban los vehículos. Eso que parece una anécdota después de 70 años con todo lo que cambió el mundo, es importante por el rol que la educación y la concientización siguen jugando a la hora de buscar trabajar en la prevención de los accidentes de tránsito”, concluyó.
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