Los contratos de arrendamientos
agropecuarios en la zona núcleo están lejos de arreglarse ya que muchos
productores medianos y pequeños, que sufrieron de primera mano los
efectos de la sequía y afrontan un alza importante de costos en dólares,
no pueden pagar los precios que les piden los propietarios. Estas
cotizaciones no sólo se mantienen en los altos niveles del año pasado
sino que, en algunas partes, se negocian incluso al alza.
La Capital |
En un tinto por mantenerse en el
sistema, muchos de estos productores intentan cambiar las formas de
pago, aunque los que tienen poca espalda financiera deben dejar el campo
para ceder el lugar a jugadores más grandes.
Esta realidad, que da cuenta del efecto
económico dispar que provocó la sequía del verano, fue expresada en el
último informe GEA elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario. "No se
están resolviendo los contratos de arrendamiento, ya que lo que se pide
no se ve convalidado por los arrendatarios debido a la falta de
fondos".
"A pesar de lo avanzado del año, son
elevados los casos informados en los que falta definir los contratos de
arrendamiento", señala el informe.
Destaca que mientras los contratos
todavía se están negociando —y renegociando en algunos casos—, algo
inusual a esta altura del año, en general se percibe que "los valores
solicitados se mantienen y están inflexibles a la baja",.
Según las informaciones recogidas por
la Bolsa, en zonas cercanas a Bigand los valores pedidos van de 15 a 21
qq/ha de soja y cerca de Maggiolo se está cerrando de 18 a 20 qq/ha. En
los campos con baja aptitud agrícola, los números podrían bajar ya que
muchos consideran que estaban elevados y la actual situación no da para
sostenerlos.
También comienzan a aparecer cambios en
las formas de pago, que pueden ser mensuales o a cosecha; o por
adelantado y puesto en plantas de acopio. "Lo que no se flexibiliza por
el precio, se flexibiliza en las condiciones de pago", asegura el
trabajo.
En la zona de Pujato y Classon, los
arrendamientos mantienen los precios del año pasado: "En cambio, hacia
Córdoba se dejaron muchos campos y otros se están renegociando con
valores muy variables y muy elevados en algunos casos, y en general no
bajan".
En el área que va desde Bigand hasta
Rufino tampoco se notan cambios de valores, aunque sí cambios de
arrendatarios. Los valores que se encuentran en esta zona en general van
desde 15 quintales de soja, con valor de pizarra en Rosario, hasta 21
quintales, "por adelantado y puesto en planta de acopio".
Cerca de Bombal, especifica el informe
GEA, los arrendamientos "todavía se están negociando con valores que se
manejan iguales a los del año pasado", un escenario idéntico al de
Pergamino y zona de influencia.
En Corral de Bustos apenas bajaron,
pero en cambio sí hubo algo de diferimiento a cosecha. En Morrison los
arrendamientos tampoco bajan, con formas de pago mensuales o a cosecha.
"En los campos de inferior calidad, con
los números de hoy deberán bajar cinco a seis quintales como mínimo
para poder renegociar", comentan en la zona según refleja el trabajo.
Interior áspero
En los 12 meses comprendidos entre el
primer trimestre de 2011 y el primer trimestre de 2012 se destruyeron 15
mil puestos de trabajo en la Región Centro. Así lo subrayó el informe
elaborado por el Idied de la Universidad Austral sobre los indicadores
de actividad de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba.
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