"Basta de transferencias a la Nación"

La premisa explicada por Francisco Mayoraz revela la posición que Carsfe y la mesa de enlace santafesina han adoptado frente a la reforma tributaria que se analiza en el Senado provincial. El sector dice tener hasta 60% de carga fiscal. Pero reconoce que la producción necesita infraestructura, y privilegia su aporte a la provincia y a municipios y comunas.

La mesa directiva de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe -que preside Mayoraz- se reunió ayer, en coincidencia con un encuentro de la mesa de enlace provincial, que analizó la marcha de la protesta rural que termina el martes.

“Nosotros estamos viendo que el inmobiliario está atrasado”, reconoció el dirigente ruralista. Explicó que el sector tiene una carga fiscal del 52% de sus ingresos que se elevan al 60 % si se toman en cuenta las retenciones.

“No soportamos más carga pero a la vez vemos la necesidad”, reconoció Mayoraz. Planteó “que el aumento del inmobiliario repercuta lo menos posible” pero dejó en claro que no debe ser por vía del aumento del avalúo fiscal, porque eso repercute en Bienes Personales, lo que supone más plata del campo santafesino para el gobierno nacional, que no vuelve a Santa Fe.

Según los cálculos ruralistas, de los aportes fiscales del sector, el 2,8% para a la provincia y el 12% a municipios y comunas. Apuntó Mayoraz que “queremos que nuestro esfuerzo quede en la provincia, que vaya a municipios y comunas y repercuta en la economía provincial con más caminos, con infraestructura que necesitamos para seguir produciendo, y no que se vaya a la Nación y no vuelva”.

Mayoraz insistió ante la consulta que “no estamos en contra de la reforma tributaria” pero resaltó: “basta de transferencias a la Nación”. Recordó que ese criterio ya fue expuesto ante técnicos del Ejecutivo provincial (el proyecto oficial propone aumentar el avalúo) y ante los legisladores santafesinos.

Explicó que la reforma fiscal “es importante y necesaria, pero hay que evaluarla y que sea beneficiosa para todos”. También rescató el gradualismo con el que está planteada -a diferencia del “impuestazo” en Buenos Aires- y advirtió que el nuevo esquema debe repercutir “lo menos posible en la producción” que es la única manera de garantizar con su sustentabilidad, el pago de más impuestos.