La primera Asamblea General Ordinaria y Especial de Accionistas de YPF
tras la recuperación de parte del Estado del manejo de la petrolera, se
llevará a cabo este lunes a las 11 para designar a las nuevas
autoridades del Directorio y la Comisión Fiscalizadora, entre otras
cuestiones.
La asamblea tendrá lugar en la sede social de
YPF SA en el barrio porteño de Puerto Madero y será presidida por el
titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli.
Durante el encuentro también se discutirá la remoción de miembros
titulares y suplentes de ambos órganos sociales y se procederá a la
votación de los candidatos propuestos por el Estado Nacional, titular de
las acciones de clase A y por los accionistas privados titulares de
acciones de clase D.
Vanoli presidirá la asamblea en
cumplimiento del artículo 13 de la Ley 26.741 que pone a cargo del
organismo de control del mercado de capitales la convocatoria y
conducción de la primera asamblea ordinaria de la empresa en la nueva
etapa, tras la expropiación concretada por el Estado argentino del 51
por ciento de las acciones que estaban en poder de Repsol.
El viernes pasado, el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el
viceministro de Economía, Axel Kicillof, presentaron un trabajo
-denominado "Informe Mosconi"- que da cuenta de la estrategia llevada
adelante por Repsol para vaciar a YPF.
"La desinversión de
Repsol era absoluta y por suerte, a partir de la decisión impulsada por
la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, aumentamos 4,2 por ciento
la producción de petróleo, y 10,2 por ciento la de gas", señaló De Vido.
Kicillof, por su parte, dijo que "queda una YPF de una
potencialidad enorme, aún con toda la destrucción que le hicieron, sin
explorar, sin invertir, dejando caer las reservas y endeudándose para
cancelar la deuda rápidamente y luego girar utilidades al exterior".
Ambos funcionarios explicaron detalladamente cómo Repsol, la empresa
española que a principios de la década del 90 era de mediana
envergadura, se expandió internacionalmente a expensas de las reservas
argentinas de petróleo, en una clara maniobra de vaciamiento, que sólo
sirvió para generar indicadores de rentabilidad con enormes ganancias.
"Este es un informe público, que muestra a las claras la maniobra de
Repsol, una transnacional, que compró YPF con bonos del Gobierno para
venderlos posteriormente al precio nominal, maniobra que rápidamente les
generó una buena diferencia", aseveró el viceministro de Economía.
En este sentido, aclaró que "el activo de Repsol se incrementó 142 por
ciento cuando compró YPF y a partir de entonces comienza su negocio
especulativo porque crece su endeudamiento".
"En los
primeros dos años, Repsol liquida buena parte de nuestros activos, que
en parte los hace cash (efectivo) y en parte los deja bajo la órbita de
la propia empresa, en una transferencia intrafirma", detalló el
secretario de Política Económica.
Durante la gestión de
Repsol "se han perdido el 70 por ciento de las reservas de YPF, contando
las internacionales, y encima cuestionaban nuestros precios internos
que siempre tuvieron el objetivo de darle previsibilidad a los
empresarios para que no dependan de los vaivenes del precio
internacional" del crudo.
En abril pasado, la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner anunció la decisión de expropiar el 51
por ciento de las acciones de YPF en manos de Repsol a través del envío
al Congreso de un proyecto de ley que declara de "interés público" a la
producción hidrocarburífera.
Junto con el proyecto firmó un
decreto de necesidad y urgencia con el que intervino temporariamente la
conducción de la empresa y nombró al frente de élla a De Vido y
Kicillof, cuyas funciones finalizan con la concreción de la asamblea de
accionistas.
El proyecto de ley fue aprobado por el Congreso
y contó con un amplio respaldo de las principales fuerzas políticas del
país, a lo que se sumó el fuerte aval de la población a la decisión de
que el Estado vuelva a tener el control de la compañía.
El
Parlamento también aprobó la intervención de la petrolera, al ratificar
la decisión tomada por la Presidenta a través del decreto de necesidad y
urgencia que fue enviado a los legisladores para su tratamiento.
El 4 de mayo, durante un acto celebrado en Casa de Gobierno, Cristina
designó al ingeniero en petróleo Miguel Galuccio como el nuevo gerente
general de YPF. La Presidenta lo presentó como "un símbolo" de los
profesionales que vuelven al país y de la nueva etapa "moderna y
competitiva" de la petrolera.
Galuccio es un ingeniero en
petróleo de 44 años egresado del Instituto Tecnológico Buenos Aires
(ITBA). Nació en Paraná, la capital entrerriana, y tiene dos hijos. A
partir de las decisiones que mañana instrumentará la asamblea de
accionistas, pasará a ocupar formalmente el cargo de CEO de la compañía.
De Vido, en la rueda de prensa que compartió con Kicillof
el viernes, dijo que el nuevo directorio de YPF se "definirá el próximo
jueves, una vez que se lleve a cabo la Asamblea" de accionistas.
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