Pese a algunas tareas de
reparación aún hay zonas deterioradas o sin terminar de reparar. Hay
falencias en Sanford y Chabás, y en los tramos Pujato-Casilda y Sancti
Spíritu-Rufino.
A pesar de las tareas de reparación
desarrolladas en distintos sectores de la ruta 33 aún hay zonas
deterioradas donde se encararon arreglos que no fueron terminados. La
situación afecta el normal desplazamiento de vehículos, especialmente
para esta época de cosecha donde está atestada de camiones con cereal.
La falencia puede advertirse en varios
tramos del trayecto entre Pujato y Casilda donde se realizaron trabajos
de fresado o raspaje sobre la cinta asfáltica y su posterior demarcación
sin antes hacerse el recapado para su correcto reacondicionamiento.
Desde Casilda hacia Venado Tuerto la arteria se presenta en buenas
condiciones. El trayecto de Sancti Spíritu a Rufino se encuentra
deteriorada aunque no intransitable.
Trazas urbanas.A ello
se suma que en la traza urbana de ambas localidades la ruta esta
ahuellada en cercanías de los semáforos, panorama que también se
registra en Sanford y Chabás. Además es notoria en esta zona la falta de
mantenimiento de banquinas que se encuentran descalzadas en algunas
áreas, con el peligro que ello implica. Y no es menos preocupante la
escasa demarcación y señalización además de la angosta cinta asfáltica a
lo largo de la mayoría de su recorrido.
Tal vez la situación no sería tan
compleja de tratarse de una ruta de menor circulación, pero el problema
radica, justamente, en la gran cantidad de vehículos que recibe
diariamente y que afectan su normal desplazamiento, especialmente para
esta época de cosecha donde está atestada de camiones que transportan
cereales. El problema es evidente y se agravará en días cuando los
chacareros sigan sacando en mayor cantidad el cereal acopiado en sus
campos hacia plantas de silos o terminales portuarias.
Congestión y atención especial. En
horarios pico resulta casi una proeza transitar por la 33 en medio de
largas colas de vehículos donde intentar avanzar puede convertirse en
una maniobra peligrosa. Viajar por esta ruta implica para el conductor
tener una atención especial ya que ante la primera distracción crecen
las posibilidades de accidente. Y para muestra alcanza con echar una
mirada a las estadísticas que dan cuenta que la principal causa de
siniestralidad es el error humano.
No obstante y desde hace meses no se
registran sobre el corredor accidentes graves o de magnitud, un fenómeno
que resulta alentador si se tiene en cuenta la seguidilla de víctima
fatales registrada durante el año pasado, fundamentalmente en la zona
comprendida entre Sanford y Zavalla.
Al respecto Patricia Ferraretto,
abogada del grupo casildense Prohibido Olvidar, integrado por familiares
de víctimas en accidentes de tránsito, sostuvo que "hay mayor
concientización por parte de la sociedad", y en sentido destacó la
necesidad de avanzar en materia de controles y campañas de seguridad
vial tras remarcar que "Santa Fe continúa siendo una provincia con altos
índices de siniestralidad".
Controles.Si bien aún
persisten los controles vehiculares en algunos sectores de la ruta 33 su
presencia no es la misma que hace un tiempo, lo cual preocupa.
"Decayeron a partir de los cambios en la Agencia de Seguridad Vial de la
provincia", remarcó Ferraretto para luego sostener que "esperábamos que
haya una presencia más permanente y que los controles se consoliden
para cumplir con las expectativas y estar a la altura de las
circunstancias para hacer frente al gran caudal de tránsito". No
obstante aclaró que "las nuevas autoridades anunciaron que van a
continuar con los controles y esperamos que cumplan ya que esta
situación no admite dilaciones".
Al respecto el jefe comunal de Pujato,
Mario Gatti, dijo que "no hay que dejar de hacer lo que se venía
realizando ya que los accidentes cesaron en el zona y sería lamentable
que volvamos a la situación anterior por falta de controles". Y en
relación al estado de la ruta valoró que se hayan realizado mejoras,
aunque admitió en sintonía con el pensamiento general de las autoridades
políticas de la zona que la 33 carece de infraestructura en relación al
creciente parque automotor. La situación podría revertirse una vez
ejecutada la autopista Rosario-Rufino ya que permitirá descongestionar
el tránsito de la 33 aunque, mientras tanto, es necesario que las obras
de mantenimiento avancen a fin de mejorar las condiciones de
transitabilidad sobre el congestionado corredor.
Proyecto. En ese
sentido la diputada provincial Miriam Cinalli, de Unión Pro Federal,
presentó un proyecto de comunicación por medio del cual pide al
gobernador y al ministro de Obras Públicas para que intercedan ante
Vialidad Nacional para lograr "urgentemente" trabajos en la 33.
Sobre el tema también se manifestó el
ex presidente comunal de Chabás, Osvaldo Salomón, quien trazó en una
carta de lectores publicada días atrás en LaCapital un panorama caótico
al sostener que "la ruta nacional 33 es una trampa mortal".
Mejoras necesarias.El
ingeniero casildense, Eduardo Crenna, quien asesora a municipios y
comunas de la región en materia vial y obras públicas, sostuvo que "es
necesario el mejoramiento del estado de las banquinas y la señalización
horizontal y vertical de la ruta, además de más celeridad para terminar
trabajos de recapado y mantenimiento (en los tramos Pujato, Casilda,
Sanford y Chabás)".
Además indicó que "hace falta
iluminación en los sectores más críticos" e hizo hincapié en los
controles para el ordenamiento del tránsito, entre otras acciones
necesarias "para que la 33 no quede olvidada".
En Chabás y Sanford hay zonas con las banquinas sin mantenimiento y descalzadas"
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