Una de las quejas más comunes que se escuchan hoy en las reuniones de amigas es que no hay hombres. “Te juro que busco, pero no lo encuentro”, dicen las salidoras; “Los amigos de mi hermano son todos nabos”, dispara la que ama quedarse en su casa; “Prefiero estar sola que mal acompañada”, opina la racional del grupo.
Afirmar que no hay hombres en la ciudad es casi tan falso como decir que depilarse con cera no duele. Lo que pasa, en realidad, es que hay que ‘pulir’ la búsqueda, aprender a explorar, entender que primero debemos saber lo que queremos, para luego ir y atraparlo (¡pero no lo veas como una presa!).
No hace falta que salgas a cazar, relajate, sé vos misma y él llegará solito.
“Una parte importantísima para atraer a la persona correcta, es saber cómo querés que te traten en una relación. Los niveles de respeto deben delimitarse desde el principio. Tienen que hablar sobre las expectativas de cada uno, su respuesta a tus expectativas te ayudarán a determinar si encontraste un buen compañero”, explica la terapeuta neoyorquina Irina Firstein en la revista Cotton Candy.
“Contrariamente al dicho popular ‘los opuestos se atraen’, para construir una relación es mejor estar con alguien que comparta el mismo sistema de creencias. Un compañero no debe tener tus mismos hobbies, pero sí deben coincidir en temas centrales de la personalidad. Es saludable tener una persona al lado que te haga crecer, pero que también respete tus convicciones”, agrega Firstein.
Tener una actitud positiva es fundamental, ya sabemos que la negatividad repele a las personas, asi que tu felicidad no debe depender de tu estado civil. Ante todo, divertite. “Los hombres se sienten atraídos por mujeres seguras de sí mismas y por aquellas que se sienten cómodas con lo que son. Otro imán es ser interesante, cuánto más actividades hayas hecho en tu vida, más anécdotas tendrás para contar. No sientas presión por encontrar al hombre perfecto, tratá de estar relajada y él llegará solo”, concluye.
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