INFORME: Sacudí la rutina en tu pareja

Hace años que compartís los días con él, se conocen tanto que sin hablar, ya saben qué está pensando el otro. Si sentís que tu vida de pareja es predecible (y un poco aburrida), probá con estos consejos que te da Ahguapas.

Seguí estos consejos y vas a redescubrir a tu hombre

Cuando lo conociste, no podías creer tu buena fortuna: guapo, inteligente, gracioso, con estilo, y lo mejor de todo, un amante insaciable. Sin embargo, después de unos cuantos años (y convivencia de por medio), la magia de los primeros meses se desvaneció. “Pasa en las mejores parejas”, diría mi abuela, y la triste realidad es que sí, ninguna relación escapa de la rutina. Los especialistas aseguran que el romanticismo espontáneo y la lujuria duran solamente nueve meses…

Pero siempre se puede hacer algo, así que no desesperen muchachas, Ahguapas les da unos consejos infalibles para romper con los – malos – hábitos que llevaron a tu pareja al hastío.

1) No tomes a tu pareja por sentado: piropéalo, decíle lo lindo que es una y otra vez, reíte de sus chistes, hacé un esfuerzo por demostrarle lo importante que es en tu vida; seguramente tu buena onda vuelva.

2) Prestale atención: mientras cenan o almuerzan, apagá la televisión y poné alguna música relajante o esos temas que son de “ustedes”. Hablen, compartan sus experiencias y dedíquense tiempo para escucharse. Es muy atractivo saber que el otro se interesa por lo que uno tiene que decir.

3) El factor sorpresa: lo peor de la rutina es saber cómo empiezan y terminan las distintas actividades diarias. Reservá en un restorán sin consultarle, compráte un vestido de su color preferido, abrí un champagne durante la cena, escribile una carta, regalale flores (¿por qué no?), o planeá una escapada de fin de semana.

4) Innová en materia sexual: empiecen su noche hot de una manera diferente, si ya sabés que cuando te toca de cierta manera es porque quiere “guerra” más tarde, ganale de mano y tomá la delantera. Cambien de escenario, háganlo en la cocina, en el baño, en el sillón, en cualquier lado que no sea la cama de todas las noches. Dediquen tiempo a besarse mucho, a acariciarse y mirarse a los ojos. Si te animás, comprate algún disfraz o lencería sexy, nunca falla. También podés sorprenderlo mandándole mensajitos calientes durante el día para que cuando llegue a casa, los dos se maten a besos.