Palermo se despide de Boca en un partido homenaje
Será este sábado desde
las 20. Participarán Barros Schelotto y Carlos Tevez, entre otros.
También se dará el gusto de jugar junto a su hijo.
Martín Palermo, el goleador, el ídolo, la leyenda, protagonizará este
sábado el último capítulo de su fabulosa historia en el fútbol, con un
partido homenaje en la cancha de Boca Juniors, su lugar en el mundo, en
el que no faltarán la emoción y las lágrimas, signos típicos del adiós.
El acto de homenaje al "Titán" se llevará a cabo a partir de las 20 en
La Bombonera y, como no podía ser de otra manera, se juntarán a
compartir el momento los amigos que cosechó a lo largo de su carrera,
entre ellos Guillermo Barros Schelotto y otros ídolos boquenses como
Carlos Tevez.
Palermo, nacido en La Plata el 7 de noviembre
de 1973, se retiró en forma oficial hace ocho meses, el 18 de junio del
año pasado, luego de haber marcado nada menos que 237 goles en partidos
oficiales con la camiseta "xeneize", cifra que lo erigió en el máximo
goleador del club.
Además, el "Loco" dio 14 vueltas
olímpicas con la casaca "azul y oro", y se conquistó para siempre a la
feligresía "xeneize" con sus goles a River, el eterno rival, o aquellos
dos al Real Madrid en Japón en el 2000, en la obtención de la Copa
Intercontinental de Clubes, la segunda de las tres que posee el club.
Sin dudas, sus goles al "millonario", al que directamente tuvo de
cliente, o sus conquistas en finales y partidos importantes, más su
asombrosa capacidad para superar la adversidad y las serias lesiones que
sufrió durante su carrera lo hicieron un tipo especial, querible,
adorado por propios y respetado por extraños.
El "optimista
del gol", como lo bautizó Carlitos Bianchi, comenzó su carrera en
Estudiantes de La Plata, club del que es hincha confeso y al que le
gustaría regresar como director técnico en el futuro, según admitió en
los últimos días.
Su llegada a Boca, propiciada por Diego
Maradona, se produjo en 1997 y duró hasta el 2000 en la primera etapa
(luego protagonizó una segunda entre 2004 y 2011), hasta que emigró a
España para desempeñarse en Villarreal, Alavés y Betis.
Con
la camiseta del seleccionado argentino tuvo buenas y malas, aunque el
final de su carrera le regaló la posibilidad de jugar un Mundial, en
Sudáfrica 2010, donde no pasó desapercibido.
Seguramente
Martín querrá borrar de su memoria la fatídica participación en la Copa
América de 1999, donde lució la camiseta argentina durante el ciclo del
rosarino Marcelo Bielsa como DT y vivió la triste y desagradable
experiencia de malograr tres penales, todos en un mismo partido, ante
Colombia.
Sin embargo, luego de más de una década, el fútbol
puso las cosas en su lugar y Palermo recibió una vez más el guiño
cómplice de Maradona, quien desde su función de entrenador le abrió las
puertas del combinado "albiceleste".
Y el "Titán" pagó con
creces, puesto que primero marcó bajo un diluvio ante Perú -en la cancha
de River- el gol que permitió al equipo clasificarse para la cita
mundialista, y una vez en la Copa del Mundo, ingresó ante Grecia en la
fase de grupos y como no podía ser de otra manera, perforó la red con un
certero derechazo tras un rebote del arquero.
Ese gol
desató las lágrimas de Martín y lo elevó a la categoría de referente
nacional, al punto que, en su regreso a la Argentina, todos los hinchas
contrarios lo trataron con respeto y, por qué no, con la admiración
propia para aquello que se desea y no se tiene, un lujo del que sólo
podían jactarse los "boquenses", "propietarios" en exclusiva del "zurdo"
número "9".
Todo eso quedó atrás, es historia, la que
oficialmente tuvo su capítulo final en junio pasado en un partido en el
que Boca igualó 2 a 2 con Gimnasia, en el Bosque platense, aunque en
forma extra oficial, con tintes netamente sentimentales, será su
definitivo adiós mañana.
Habrá dos bandos en La Boca, por un
lado "El Equipo de Martín" y por el otro "Los Amigos de Martín", y
también dos ausencias importantes.
Por un lado la de su
amigo Maradona, actualmente en los Emiratos Arabes Unidos, donde dirige
al Al Wasl, y la de Juan Román Riquelme, símbolo de Boca y compañero de
numerosas conquistas, con quien está distanciado por esas cosas de la
vida que no requieren demasiadas explicaciones.
En el equipo
del "Titán" se anunciaron los arqueros Oscar Córdoba y Roberto
Abbondanzieri; los defensores Hugo Ibarra, José María Calvo, Clemente
Rodríguez, Rolando Schiavi, Jorge Bermúdez, Juan Manuel Insaurralde,
Aníbal Matellán, Matías Caruzzo, Rodolfo Arruabarrena y Juan Angel
Krupoviesa.
También los mediocampistas Diego Cagna, Gustavo
Barros Schelotto, Fabián Vargas, Mauricio Serna, Leandro Somoza,
Cristian Chávez, José Basualdo y Leandro Gracián.
Mientras
que en la delantera se alistarán Tévez, el "Mellizo" Guillermo, Antonio
Barijho y Ryduan Palermo, con quien el goleador compatirá unos minutos
en la cancha.
Por su parte, en el equipo de Amigos de Martín
se nuclearán los arqueros Carlos Bossio y Pablo Migliore, los
defensores Claudio París, Oscar Craviotto, Washington Tais, Alejando
Lembo, Diego Capria, Roberto Ayala, Pablo Quatrocchi y Cristian Cellay.
Los mediocampistas Juan Sebastián Verón, Rodrigo Braña, Rubén Capria,
Oscar Acosta y el brasileño Denilson, mientras que en la delantera
estarán Mauro Amato, Ariel Ortega, Alvaro Recoba, Martín Mazzuco y el
chileno Iván Zamorano.
El árbitro será el ex internacional Héctor Baldassi, quien siempre mantuvo una excelente relación con el goleador.
Será, entonces, el final de una historia de amor y Martín sabrá, ahora
sí, lo que es sentir ese olor, esos rincones, esa gente, todo junto
rindiéndose a sus pies, por última vez vestido como futbolista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario