En dos años se duplicó la cantidad de denuncias por violencia familiar en los Tribunales provinciales de Rosario. "Hay un mejoramiento de la situación de las mujeres en el tema de violencia, en el sentido de que conocen más las posibilidades de presentar denuncias", evaluó María Angélica Gastaldi, integrante de la Corte Suprema de Justicia de la provincia.
La suba en la cantidad de denuncias, para la ministra, no debe leerse como una propagación de casos sino como un aumento en el conocimiento de sus derechos por parte de los ciudadanos. Sobre todo de mujeres, que encabezan el 90 por ciento de las presentaciones. Así, según estadísticas de los Tribunales locales, en 2008 se registraron 2.128 denuncias en el rubro violencia familiar en los cinco juzgados de Familia locales. Ese número no dejó de crecer y 2010 terminó con 4.003 casos. En los primeros ocho meses de 2011 ya se cuentan 2.615.
Mientras tanto, a partir de lineamientos de la Oficina de la Mujer creada en la Corte nacional en 2009, la Justicia local implemento este año una serie de cursos para promover políticas institucionales que favorezcan igualdad de género. El jueves pasado, sin ir más lejos, se realizó el taller de trabajo "para una Justicia con perspectiva de género" en el que disertó la filósofa Diana Maffía.
"Estamos comprometidos con la Cedaw (la convención para la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer) a obtener datos certeros sobre denuncias y situaciones de discriminación de las mujeres. También comenzamos a rastrear sentencias para analizar los estereotipos culturales que se esconden bajo la neutralidad del discurso jurídico. Y consustanciados con programas de capacitación. En general, las convenciones internacionales han apuntado al ministerio público, la policía y el Poder Judicial como lugares donde las violencias aparecen con más evidencia", señaló Gastaldi.
El trasfondo. Para la ministra, la Justicia no es ajena a prejuicios culturales que circulan en la sociedad, y que se discuten en los cursos. "Lo que llega a Tribunales tiene mucho que ver con lo social. La violencia contra la mujer es un emergente de la violencia estructural. Es síntoma de una sociedad que acepta la discriminación y determinadas desigualdades como naturales. Esto es lo que ha logrado poner en evidencia el movimiento feminista, que es el más revolucionario y menos sangriento de la historia".
Los casos que se convierten en causas judiciales, según Gastaldi, son parte de una matriz densa que expone causas múltiples: "Las frustraciones humanas, el alcoholismo y el abuso de sustancias tienen que ver con muchos casos que llegan al Poder Judicial. Hay situaciones que se pueden encarrilar con una prohibición de acercamiento. En otras se advierten reincidencias, a veces ligadas a dificultades de las mujeres para alimentar a sus hijos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario