En el trigo se percibe un escenario de creciente expectativa por las lluvias que no se presentaron en agosto ni tampoco en la primera semana de septiembre, según la Bolsa de Comercio de Rosario.
La Bolsa de Comercio Rosario (BCR) estimó una producción de 12,5 millones de toneladas de trigo para la campaña 2011-2012, pero advirtió sobre “una necesidad creciente de lluvias”, en tanto que el área a sembrarse con maíz subiría 10 por ciento respecto de la superficie del ciclo anterior, con un potencial de cobertura de 4,3 millones de hectáreas. La entidad indicó que las nuevas proyecciones para los cultivos de trigo y maíz figuran en la Guía Estratégica para el Agro (GEA). Según describió, en trigo “se percibe un escenario de creciente expectativa por las lluvias que no se presentaron en agosto ni tampoco en la primera semana de septiembre”. Al respecto, sostuvo que “si bien en general se mantiene la buena condición, empiezan a aparecer zonas en principios de sequía y en algunas el trigo entra en principios de sus fases reproductivas”. “Ante las próximas etapas claves, se mantiene en miras una producción de 12,5 millones de toneladas en función de un rinde promedio de las últimas cinco campañas de 28 qq/ha”, puntualizó.1 De acuerdo con el informe, el cultivo de trigo en Argentina “tuvo una buena implantación; se desarrolló con muy buenas tasas de macollaje, y predomina la condición buena a muy buena en el territorio nacional”, y aclaró que “esto ha sido a merced de las importantes reservas de agua que dejó el otoño”. Sin embargo, aclaró que “agosto se consolidó con lluvias sensiblemente menores que las esperadas para el mes”, y señaló que “sólo en los sectores del sureste bonaerense y en las provincias de Entre Ríos, Misiones y sólo la franja este de Corrientes escaparon a la falta de agua”. Según detalló, las zonas que están entrando en sequía son el área de Bahía Blanca y se está extendiendo sobre los departamentos costeros de la zona de Tres Arroyos. “La otra zona preocupante es el sur de Córdoba, zona que se va expandiendo hacia el norte bonaerense y el sur santafesino”, precisó. También evaluó que “está generando preocupación” el estado de los cultivos en el norte, como en el área de Chaco y Santiago del Estero donde “la persistente falta de lluvias y los efectos de las últimas heladas en estas zonas han provocado daños de consideración en los lotes con estadios más avanzados”. “Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos se perfilan con un potencial muy bueno en términos de rinde. En otros lugares, el auxilio de una pronta lluvia recompondría la capacidad productiva sin daños, pero en vista está el inicio de un complicado mes de septiembre a diferencia de cómo se inició la atípica primavera húmeda del año pasado”, analizó. En cuanto al maíz, indicó que son muy escasas las labores de implantación de este cereal. “Si bien hay un potencial de cobertura de 4,3 millones de hectáreas para esta campaña, que representa un aumento del 10 respecto de la superficie del ciclo pasado, su concreción dependerá de la ocurrencia de lluvias generalizadas”, concluyó.
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