El suelo santafesino muestra falta de humedad para la evolución de la campaña. La lluvia promete algo de alivio hasta el domingo; las precipitaciones serían entre normales y escasas de aquí hasta fin de año.
Quienes tuvieron oportunidad de recorrer rutas provinciales en los últimos días pudieron apreciar con qué facilidad las ráfagas de viento levantaban la tierra. Es que hacía más de un mes que el registro pluviométrico no se elevaba más de 10 milímetros en un día, y ya hace 40 días en los que ese indicador no supera los 20 milímetros. Pero siempre que paró, llovió. Y así las cosas, las precipitaciones de las últimas horas comenzaron a traer algo de tranquilidad a los ansiosos agricultores y a los no menos interesados recaudadores nacionales y provinciales, los socios más importantes que hoy tiene el campo argentino. Roberto De Ruyver, del Inta Castelar, explicó que se puede esperar un cuatrimestre con lluvias entre normales y por debajo de lo normal. El especialista recordó que de todas maneras la predicción es “probabilística” y habrá que tomar muchas precauciones entre lo escaso que el cielo promete y lo poco que el suelo guarda. “No hay que despilfarrar recursos”, advirtió el científico, aun cuando reconoció que La Niña que se perfilaba hace más de un mes, moderó su frío, síntoma en el Pacífico, y hoy parece prometer que la sequía no será lo que parecía. Pero recordó también que en materia de clima siempre suceden comportamientos diferentes a antecedentes distintos, por lo que insistió en la necesidad de cautela hacia un fin de año que siempre es significativo para los eventuales cambios climatológicos. Bendiciones selectivas Fiel a su historia -y a su geografía-, el norte santafesino es siempre más sensible a la falta de agua, y las precipitaciones de las últimas horas no alcanzaron a modificar sustancialmente el escenario. Hacia el oeste de la provincia, la situación se va emparentando con lo que sucede en Córdoba. De Ruyver, recordó que son varios los veranos en los que, en el territorio mediterráneo, se registran lluvias por debajo de lo normal, aun cuando recién de aquí a fin de año esa zona suele recibir precipitaciones. El Instituto Nacional del Agua, que reúne informes del Servicio Meteorológico Nacional y de agencias de otros países (Brasil, Bolivia y los Estados Unidos), auguró para el fin de semana lluvias y algunas tormentas fuertes en el Litoral, especialmente en Chaco y Formosa, en República Oriental del Uruguay, Paraguay y extremo sur de Brasil. Sobre la base de las fuentes consultadas, el pronóstico de precipitaciones hasta el domingo se funda en el pasaje de un frente frío que dejará lluvias significativas en el Litoral argentino, Paraguay y sur de Brasil. Y desde el lunes, el frente se trasladaría hacia el noreste, produciendo precipitaciones moderadas en Paraguay y en las cuencas del Iguazú y del Uruguay.
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