El índice de empleo en negro bajó 4,2 puntos porcentuales en el Gran Rosario entre el segundo trimestre de 2010 y el mismo período de 2011, al pasar del 36,4 por ciento al 32,2 por ciento, según los datos difundidos ayer.
El índice de empleo en negro bajó 4,2 puntos porcentuales en el Gran Rosario entre el segundo trimestre de 2010 y el mismo período de 2011, al pasar del 36,4 por ciento al 32,2 por ciento, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En términos absolutos, esta reducción significó que mientras 195.468 trabajadores entre abril, mayo y junio del año pasado no tenían aportes jubilatorios, durante el mismo período de 2011 la cifra haya descendido a 136.685. Es decir que 58.783 empleados en relación de dependencia pasaron a estar en blanco en términos de un año.
En el mismo lapso, la fuerza laboral en relación de dependencia pasó del 76 por ciento al 76,9 por ciento.
Al tener en cuenta el escenario por regiones, el Gran Rosario presenta un mayor número de trabajadores en negro en comparación con la región pampeana, que sólo reúne un 31,1 por ciento de la fuerza laboral ocupada. Sin embargo, el indicador del Gran Rosario sobre trabajadores sin aportes jubilatorios está por debajo del promedio nacional que se ubicó en 34,5 por ciento.
A nivel nacional, cerca de 3,8 millones de asalariados trabajan en negro, lo que corresponde a una tasa del 34,5, precisó el Indec. Los datos dan cuenta de un deterioro respecto del primer trimestre cuando el porcentaje de empleados informales era de 34,1 por ciento. Con relación al segundo trimestre de 2010 se evidenció una mejora de 2 puntos, ya que en ese lapso había sido de 36,5 por ciento.
De acuerdo con la información oficial, la peor situación se da en el norte del país. En el noroeste la informalidad laboral afecta al 41,1 por ciento y en noreste al 40,2 por ciento. En Cuyo el 35,5 por ciento de los trabajadores no está anotado, mientras que en el gran buenos aires es de 35,2 por ciento. La mejor situación laboral se observa en la Patagonia, con un tasa de empleo no registrado de 20,9 por ciento.
Las cifras oficiales se distancian del nivel de empleo en negro relevado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) que marca que en las pequeñas ciudades y pueblos del interior del país alcanza al 42 por ciento.
En términos absolutos, esta reducción significó que mientras 195.468 trabajadores entre abril, mayo y junio del año pasado no tenían aportes jubilatorios, durante el mismo período de 2011 la cifra haya descendido a 136.685. Es decir que 58.783 empleados en relación de dependencia pasaron a estar en blanco en términos de un año.
En el mismo lapso, la fuerza laboral en relación de dependencia pasó del 76 por ciento al 76,9 por ciento.
Al tener en cuenta el escenario por regiones, el Gran Rosario presenta un mayor número de trabajadores en negro en comparación con la región pampeana, que sólo reúne un 31,1 por ciento de la fuerza laboral ocupada. Sin embargo, el indicador del Gran Rosario sobre trabajadores sin aportes jubilatorios está por debajo del promedio nacional que se ubicó en 34,5 por ciento.
A nivel nacional, cerca de 3,8 millones de asalariados trabajan en negro, lo que corresponde a una tasa del 34,5, precisó el Indec. Los datos dan cuenta de un deterioro respecto del primer trimestre cuando el porcentaje de empleados informales era de 34,1 por ciento. Con relación al segundo trimestre de 2010 se evidenció una mejora de 2 puntos, ya que en ese lapso había sido de 36,5 por ciento.
De acuerdo con la información oficial, la peor situación se da en el norte del país. En el noroeste la informalidad laboral afecta al 41,1 por ciento y en noreste al 40,2 por ciento. En Cuyo el 35,5 por ciento de los trabajadores no está anotado, mientras que en el gran buenos aires es de 35,2 por ciento. La mejor situación laboral se observa en la Patagonia, con un tasa de empleo no registrado de 20,9 por ciento.
Las cifras oficiales se distancian del nivel de empleo en negro relevado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) que marca que en las pequeñas ciudades y pueblos del interior del país alcanza al 42 por ciento.
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