En público se muestra fuerte pero en privado critica las filas internas. La decepcionante alianza con De Narváez, las actitudes de los gobernadores de Mendoza y Entre Rìos.
El día que Ricardo Alfonsín se erigió como el candidato del radicalismo para las elecciones supo que estaba ante la parada más difícil de su carrera política. Luego del magro resultado obtenido en las primarias, donde sacó 12,17% de los votos, el hijo del ex presidente sabe que no acumuló los votos que se esperaban dentro de la UCR. Ahora está enojado con algunos sectores del partido por el poco apoyo público que recibe. El caso más explícito fue el de Mendoza, donde el candidato a gobernador, Roberto Iglesias, llamó a cortar boleta para el 23 de octubre. En Entre Ríos el candidato Atilio Benedetti quizo ir pegado a tres boletas presidenciales a la vez: la de Alfonsín, la de Hermes Binner y la de Elisa Carrió. La Junta Electoral Nacional local lo impidió, según informó Ámbito Financiero. A Ricardo se le suman problemas porque la alianza con Francisco De Narváez no le trajo los votos esperados en la provincia de Buenos Aires. Es más, le restó. Y muchos que lo aconsejaron de no ir a un acuerdo con el colombiano ahora lo recriminan en privado. El candidato a gobernador tampoco salió satisfecho. Por eso comenzó a hablar con otro candidato a presidente, el puntano Alberto Rodríguez Saá. “En público no lo dice, pero se nota su desanimo. Sabe que la alianza con De Narváez no dio el efecto esperado. Lo mismo con sus candidatos que saben que no tienen mucho espacio”, señaló uno de los hombres que está en cada acto radical a Perfil.com. “El ganó la interna y todos tuvieron que apoyarlo. Obviamente que si sacaba 20% era otra cosa, ahora le pasan factura” señaló otro de los hombres que trabaja en el armado electoral. Fue a finales de agosto cuando el candidato se sinceró ante Perfil y reconoció que "es imposible" ganar en octubre. Luego se desdijo y avisó que no bajaba los brazos. A todo esto se le suma que las encuestas muestran una baja en los votos para octubre. Según publicó el diario Perfil, Managment y Fit posiciona al candidato de Unión para el Desarrollo Social (Udeso) en el tercer lugar con el 7,5 por ciento. En una peor situación lo coloca la encuesta de Ipsos, quien lo desliza al quinto lugar, aunque con un porcentaje ligeramente superior, el 8 por ciento. En mayo de este año Alfonsín dejó de fumar. A cada hora le gana la pelea al cigarrillo. Ahora debe recuperar terreno en la pelea por subir en las encuestas. Es lo más difícil por estos días.
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