La diputada nacional por la Colación Cívica-Cambiemos cuestionó al presidente de la Corte Suprema de Justicia. Lo acusó de cobrarle a los empleados del poder judicial “para tener una caja propia”.
Télam |
“Por acordada de la Corte los empleados pagan para el mejoramiento de la justicia que lo maneja Lorenzetti y no pagan impuesto a las Ganancias porque Lorenzetti lo pidió. Todos los argentinos pagamos impuestos a las ganancias menos los que decide Lorenzetti, pero él lo cobra a los empleados”, indicó la referente de la CC en declaraciones al canal Todo Noticias, para preguntarse después: “¿Esto es delito o no es delito?”
“(Héctor Daniel) Marchi es su testaferro, lo sabe toda Rafaela. Dentro de diez años me van a decir Carrió tenía razón. Por qué no hay periodistas en Rafaela, porque no quieren tocar a Lorenzetti, como antes no querían tocar a De Vido”, señaló.
De igual modo, la diputada recalcó que su lucha es “por la república y contra la corrupción” y advirtió que no va a parar hasta que el diputado del FpV y ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, esté preso por supuestos hechos de corrupción y malversación de fondos que hoy investiga la Justicia Federal.
“Yo me voy a ocupar hasta el último día para que ese hombre pague con justicia todo lo que se ha robado a la nación. En 2004 dije que el cajero de Kirchner era De Vido y el empleado era Lázaro Báez. El Cajero de Kirchner es Julio De Vido. El empleado de Kirchner en Austral Construcciones es Lázaro Báez", sentenció.
Carrió se despachó también contra la figura del papa Francisco, a quien consideró que se está metiendo en lo que ella califica como “interna peronista”.
Cuestionó también el encuentro que el Sumo Pontífice mantuvo la semana pasada con la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en el Vaticano.
“Siento como cristiana que cada vez quiero más a los obispos de acá. A los que tienen que bancarse la humillación de que haya personas más relevantes que ellos hablando en nombre de Roma”, subrayó.
Sobre el rol de Cambiemos en el Congreso, la diputada insistió que el objetivo de su espacio, como Coalición Cívica, es acompañar algunas medidas y rechazar otras, siempre “en defensa de la República. No hay divorcio divorcio con el gobierno”, aseveró.
Por otro lado, Carrió se mostró molesta con los dichos de la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien días atrás había calificado a la legisladora como “inmanejable” y enmarcó sus diferencias como consecuencias del nombramiento de Ricardo Echegaray como titular de la Auditoria General de la Nación (AGN).
“Que no diga que soy inmanejable. Lo que me diferencia es ese nombramiento. Yo jamás hablé mal de Gabriela. Soy una persona inteligente y razonable, pero hay principios que no los entrego porque la conciencia no se entrega por un cargo. Yo jamás hubiera entregado mi conciencia para ser vicepresidente y hubiera puesto mi renuncia antes de designar a un delincuente como Echegaray”, disparó.
“Es una diferencia que tiene que ser, al menos, tolerada por la señora vicepresindenta. Yo no voy a hablar nunca mal de ella y le pido que ella no hable nunca mal de mí”, concluyó.
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