Foto: Archivo
Telam
La mujer policía que fue baleada en la localidad bonaerense de Ranchos por los prófugos del triple crimen de General Rodríguez fue dada de alta tras permanecer cinco meses internada en una clínica porteña y ser sometida a 30 operaciones.
Se trata de la oficial Lucrecia Yudati (33), quien fue recibida en su pueblo natal con una caravana integrada por sus compañeros de la Policía, bomberos, vecinos y familiares que colgaron banderas y globos en la puerta de su casa. "Todavía estoy dolorida, pero voy a seguir con la rehabilitación lunes, martes y jueves. Además, me falta una operación en el dedo gordo del pie", contó a Télam Lucrecia a horas de salir de la clínica Fitz Roy del barrio porteño de Palermo.
La oficial estuvo internada cinco meses y tres días, tiempo durante el cual debió ser operada una vez del pié derecho y 30 veces del izquierdo, donde recibió un impacto de un fusil FAL que le destrozó el tobillo y el primer dedo. "Me atendieron muy bien y me encariñé con los médicos, las enfermeras, los camilleros, las chicas de limpieza. También agradezco a mis compañeras de la comisaría de Ranchos que se turnaban para venir a cuidarme", dijo Lucrecia.
La oficial además estuvo acompañada por Sergio, su pareja desde hace siete años, y agradece que haya soportado sus "humores buenos y malos".
Al llegar a Ranchos, la oficial también fue recibida por su compañero Fernando Pensawath (23), herido por los prófugos de dos tiros de escopeta en el abdomen y un balazo de una pistola en una pierna. El joven recibió el alta el 16 de marzo tras permanecer poco más de tres meses en la misma clínica, el primero en gravísimo estado. "Nos abrazamos en la ambulancia, somos muy buenos compañeros", destacó Yudati emocionada.
Sobre lo ocurrido la madrugada del 31 de diciembre, cuando ambos hacían un control de tránsito en la ruta provincial 30 y fueron atacados a balazos, la oficial dice que trata de no recordar lo sucedido. "Solamente me acuerdo cuando estábamos con Fernando tirados en la zanja", dice en referencia al momento en que se arrojaron al costado del camino para evitar ser alcanzados por las balas.
Según pudo observarse en las imágenes de una cámara de seguridad instalada en ese tramo de la ruta provincial 30, los agresores se movilizaban en una camioneta Ford Ranger oscura y, al ser detenidos por los policí¡as para identificarlos, descendieron del vehículo y comenzaron a disparar contra ellos, tras lo cual volvieron a subir y huyeron.
La causa por el ataque a los policí¡as está a cargo del titular de la fiscalí¡a descentralizada de Brandsen, Mariano Sibuet, que dio por acreditado que quienes dispararon fueron los hermanos Martín (42) y Christian (44) Lanatta y Víctor Schillaci (35).
Cuatro días antes, los tres se habían fugado del penal de General Alvear, donde se hallaban cumpliendo la condena a prisión perpetua por el crimen de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35).
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