El sector busca reactivarse luego del fenómeno hídrico. “Durante el mes de abril prácticamente no pudimos trabajar”, aseguran. Admiten inconvenientes pero aclaran que no se produjeron despidos.
Menos empleo. El gremio aguarda una mejoría.
“Hay obras que todavía están neutralizadas”, afirmó Roberto Pilatti, presidente de la Cámara de la Construcción, delegación Santa Fe. El sector busca recomponerse de los efectos causados por el fenómeno hídrico que golpeó a Santa Fe y la zona.
Obra pública. La llave para reactivar el sector, pero que está paralizada desde el año pasado.
Obra pública. La llave para reactivar el sector, pero que está paralizada desde el año pasado.
Obra pública. La llave para reactivar el sector, pero que está paralizada desde el año pasado.
Esta semana, el Gobierno Nacional dio a conocer el nivel de actividad de la construcción. El mismo registró una fuerte caída del 24,1% durante abril respecto a igual período del año pasado. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (Isac), marcó en el primer cuatrimestre del año una merma del 10,3% en relación a enero-abril del 2015.
La provincia de Santa Fe no fue la excepción y al igual que la región del litoral debió padecer varias semanas de lluvia y por lo tanto la parálisis en el sector de la construcción. De hecho, en Abril de 2016, las mayores caídas en el consumo de cemento se presentaron en Entre Ríos, Santa Fe, San Luis y Chaco.
Preocupados por los compromisos asumidos, las empresas buscan un replanteo financiero a partir del “cuello de botella” que generó el temporal. Igualmente, desde la cámara que nuclea a las compañías santafesinas aclaran que a diferencia de otros lugares, Santa Fe pudo mantener los niveles de empleo. En este sentido, Santa Fe representa el 9 por ciento del empleo registrado del sector a nivel país, detrás de provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos aires con un 47 por ciento.
En diálogo con el matutino, el presidente de la Cámara de la Construcción, delegación Santa Fe, señaló que Santa Fe, como también todo el litoral, debió padecer las precipitaciones. “Prácticamente no pudimos trabajar porque llovió en todo el mes. La menor actividad durante el mes de abril se debió sobre todo en nuestra zona por consecuencias climáticas”, manifestó Pilatti.
El empresario graficó la situación que atraviesan varias firmas de la región. “En junio deberíamos cobrar lo trabajado en abril y no pudimos facturar prácticamente nosotros porque no se pudo trabajar. Es la realidad”, describió.
Inquieto por los compromisos que deben asumir en los próximos meses las empresas, agregó: “Esto obliga el replanteo financiero de muchas empresas. Estamos en un cuello de botella que esperemos poder recuperar. En los próximos meses tenemos que pagar aguinaldo. Hay muchas empresas con problemas financieros, algunas empresas estarán mejor que otras”.
Consultado sobre las fuentes laborales, Pilatti aclaró que no hubo despidos de trabajadores pero que la baja en el consumo de insumos para el sector fue evidente y nosotros durante los últimos meses. “No se echó a la gente sino que directamente no se pudo trabajar. Por eso se consumió menos cemento, se consumió menos hierro. Ese es el motivo principal. A nivel nacional hablan de pérdida de 40 o 50.000 puestos de trabajo, que cuando arranquen las obras públicas nacionales se pueda recuperar. Nosotros en Santa Fe no tenemos pérdida de fuentes de trabajo todavía.
Además, señaló que todavía hay obras que no lograron reactivarse y dijo: “Hay obras en zonas que se han inundado y están neutralizadas. A raíz de las lluvias hay lugares en donde no se puede trabajar. Eso va a llevar un par de meses normalizarlo. Distinto es trabajar en la ciudad, donde se pudo comenzar a trabajar antes”, detalló.
En cuanto al cumplimiento de los pagos por parte del gobierno provincial, Pilatti informó que los mismos se están cumpliendo y que se encuentran a la espera de importantes inversiones por parte de la provincia, especialmente en obras viales. “Los pagos están normalizados, prácticamente a 60 días. Muchas son viales, la mayoría. Estamos esperando una inversión importante por parte de Vialidad Provincial en los próximos meses”, afirmó.
En cuanto a las obras que lleva adelante el sector privado, el empresario sostuvo que algunas inversiones se podrán ver afectadas por las consecuencias que tuvieron las precipitaciones en los sectores que invierten generalmente en la construcción. “La obra privada se podrá ver afectada por las pérdidas económicas en la producción. Es dinero que generalmente se vuelca en la construcción. Una buena parte, no hay duda, iba a obras privadas. Me da la impresión que este año por ese motivo se podrá frenar un poco”, opinó.
La UOCRA espera la reactivación de la obra pública
Desde la Unión Obrera de la Construcción reconocen una caída en el sector pero admiten que en la ciudad capital, a diferencia de otras localidades, la actividad en privada se mantiene. Sin embargo, sostienen que la obra pública debe mostrar señales de reactivación.
“En la obra pública hay muchos anuncios pero es todo mucho más lento. Nosotros todavía no lo vemos reflejado en la realidad. Hay algunas obras que están llevándose adelante pero a pasos muy lentos”, manifestó a Diario UNO César Casina, dirigente de la Uocra, Delegación Santa Fe.
Además, indicó que no se están desarrollando obras de magnitud y que por lo tanto demanden mano de obra. “No hay obras importantes que puedan tomar a 60 trabajadores, son pequeñas. La obra pública está muy lentificada. A lo mejor las empresas montan el obrador pero no hay una inyección de divisas, de dinero, para que la obra comience y tenga buen ritmo”, apuntó.
El delegado gremial describió el escenario que vive la ciudad Capital y afirmó: “En Santa Fe hay una activación de la obra privada que va a contramano de lo que sucede en el resto de la provincia y en el país. La construcción privada se mantiene, hay demanda laboral de la obra privada”.
El referente de los trabajadores de la construcción diferenció la situación que atraviesa el norte provincial con respecto a la ciudad capital y comentó: “en el resto de la provincia la realidad es distinta. Existen problemas financieros, hay incertidumbre, los aumentos en insumos y materiales provoca que exista una recesión. Sucede en todos los niveles, no solamente en la construcción”.
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