Una mujer fue detenida acusada de haber asfixiado a su beba de nueve meses y los investigadores sospechan que también pudo haber tenido participación en la muerte de otros dos hijos, que supuestamente padecieron muerte súbita años atrás, informaron hoy fuentes policiales.
La titular de la Comisaría de la Mujer y la Familia de Tres Arroyos, la subcomisaria Alejandra De Francesco, informó que la bebé es el tercer hijo de la mujer que muere entre 2009 y 2015 y que la investigación se inició luego de que un pediatra, enterado de los dos casos anteriores, realizó la denuncia por considerar sospechoso lo que sucedía.
La acusada es Silvina Cervetti (30 años), quien trabajaba como telefonista en una agencia de remis y fue apresada ayer por orden del juez de Garantías Alberto Gallardo, a quien le llegó el pedido efectuado por el fiscal Gabriel Lopazzo en el marco de una causa caratulada "homicidio doblemente agravado por el vínculo y ensañamiento".
De Francesco detalló que en 2009 falleció un bebé de Cervetti, de seis meses; en 2012, otro y en 2015 la beba de nueve meses, todos en similares circunstancias que la madre describía como muerte súbita.
"La beba falleció un domingo y la madre llamó a la ambulancia que la trasladó sin signos vitales. Cuando los médicos la vieron, a simple vista, no detectaron indicios de criminalidad, pero el médico a cargo del servicio sabía de los otros dos hijos fallecidos de la mujer y por eso efectuó la denuncia", relató la subcomisaria.
"Los otros hijos fallecidos también eran bebés y según esta mujer habían muerto ambos en las mismas circunstancias: ella dijo que les estaba dando comer y de pronto dejaron de respirar. Sabemos que la muerte súbita existe pero que es una eventualidad no una constante y menos en una misma familia", agregó la funcionaria policial.
De Francesco añadió que el hecho por el que la mujer está acusada es por el crimen de la última beba, ya que de los casos anteriores no hubo denuncia, por lo que judicialmente se decidirá si se avanza en la pesquisa sobre esos otros hechos.
Según detalló la subcomisaria, la investigación para determinar que la beba había sido asesinada demandó nueve meses, desde una denuncia presentada el 29 de junio de 2015 por uno de los pediatras que recibió a la niña en el Hospital Pirovano.
Tras ello, los pesquisas convocaron para analizar los peritajes del caso al médico forense Osvaldo Raffo, quien abrió la posibilidad de estar frente a un "homicidio".
"Me contacté con Raffo para que se agilice el tema de las pericias. Nos puso en contacto con dos peritos bonaerenses y ellos concluyeron que la muerte de la beba era traumática por asfixia, es decir un homicidio", remarcó.
Tras varias pericias, Raffo y el médico Adalberto Bonvicini, del Ministerio Público de Lomas de Zamora, coincidieron que se trataba de un crimen.
La causa fue entonces derivada a la Comisaría de la Mujer, donde se dispusieron nuevas pericias, ya que la primera autopista había determinado que no había signos de criminalidad en la muerte de la beba.
En forma paralela a esos nuevos estudios, desde la Comisaría de la Mujer se tomó declaración testimonial a vecinos y ex compañeros de trabajo de la acusada.
"Había declaraciones que nos daban cuenta de qué tipo de persona se trata: el día que murió la beba ella estaba sentada esperando la ambulancia seria, jamás se dio vuelta cuando trasladaban a la menor, en el hospital fingió un desmayo, jamás preguntó de qué murió", dijo De Francesco y agregó que además Cervetti "iba a trabajar al otro día de haberse muerto sus hijos".
"Hay mucha conmoción, somos 60 mil habitantes en Tres Arroyos y hay una cultura de creer que esto no pasa. Hay que entender que estas cosas pasan y que la principal prevención pasa por la sensibilidad y compromiso individual de cada uno cuando ve algo o se entera de un caso así", concluyó De Francesco.
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