La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas afirma que "persiste en el poder político una concepción que desconoce el rol del periodismo en la democracia y considera a la prensa un enemigo a derrotar". También se refirió a los casos de “ataques a periodistas”, los que "no pueden desconectarse de un discurso" que busca "deslegitimar" a la profesión.
DyN
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) dio a conocer hoy sus conclusiones sobre el estado de la Libertad de Prensa en el país, en las que calificó a la última década como "la etapa más turbulenta" en esa materia, desde el regreso de la democracia.
También planteó su "seria preocupación" por el proyecto de ley de Abastecimiento que podría sancionar, entre otras, a las empresas periodísticas y recordó las manifestaciones oficiales en contra de la prensa.
En ese sentido, la entidad precisó especialmente, el "clima de violencia contra el periodismo" y detalló los casos de "ataques a periodistas" que, según ADEPA, "no pueden desconectarse de un discurso" que busca "deslegitimar" a la profesión. "Persiste en el poder político una concepción que desconoce el rol del periodismo en la democracia y considera a la prensa un enemigo a derrotar", señaló la entidad que nuclea a los editores de diarios, que celebra en esta ciudad su 52 Asamblea Anual.
"Subsisten, así, anomalías que se traducen en agresiones directas y en presiones indirectas a medios y periodistas que ejercen su tarea informativa o expresan sus opiniones públicamente", planteó ADEPA.
El Informe mencionó también que estas "anomalías" conviven con otras "señales positivas", entre las que mencionó "la salida" del ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno que hizo cesar el cepo publicitario que, para ADEPA, "constituyó el mayor golpe económico sufrido en los últimos años por los medios gráficos afectados".
También reconoció que "se ha atenuado levemente el hermetismo comunicacional que caracterizó al oficialismo" y ponderó como positivas la nueva Ley de reducción de alícuotas de IVA para los medios gráficos que, igualmente, "ha dejado afuera, sin justificación admisible, a 16 medios gráficos y a todos los medios digitales" y el Decreto que extiende hasta 2014 el canje de deudas por publicidad.
"Más allá de esos avances, la persistencia de muchos de los elementos que signaron la era kirchnerista en lo que hace a su relación con la prensa, mantiene vigente la amenaza de que el panorama se agrave e incluso supere a lo experimentado durante los momentos más álgidos de la última década", añadió.
En ese sentido, mencionó a la pauta oficial que "sigue siendo empleada como un instrumento para sancionar a medios con una línea editorial independiente, compensar a aquellos que no desentonan con la retórica oficial y alimentar un aparato propagandístico que desde 2003 tiene un crecimiento exponencial".
A la suma de 705 millones de pesos adjudicados "de manera discrecional" entre enero y mayo de este año, ADEPA le sumó la publicidad estatal, "que afina la sintonía de ciertos medios con las partituras oficiales", como Fútbol para Todos, "el mantenimiento de medios públicos politizados" y el funcionamiento "de organismos oficiales que aplican selectivamente la Ley de Medios" y llegó a "no menos de 5.000 millones de pesos por año".
También reportó que en los mismos meses la pauta estatal "ha llegado a cientos de medios del interior", particularmente a "pequeñas empresas periodísticas que estuvieron históricamente marginadas en la distribución" y concluyó que “hubo adjudicaciones que compensaron viejas exclusiones, como también nuevas y arbitrarias supresiones".
ADEPA denunció también que la "arbitrariedad" en la adjudicación de la pauta "se constatan en distintos puntos del país, tanto a nivel provincial como municipal, e incluso en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".
En ese sentido, la entidad comparó "los sucesivos fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que prohiben el uso de la pauta publicitaria oficial para premiar o castigar a medios" con las leyes de Indias expresadas en el "Acátese, pero no se cumpla".
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) dio a conocer hoy sus conclusiones sobre el estado de la Libertad de Prensa en el país, en las que calificó a la última década como "la etapa más turbulenta" en esa materia, desde el regreso de la democracia.
También planteó su "seria preocupación" por el proyecto de ley de Abastecimiento que podría sancionar, entre otras, a las empresas periodísticas y recordó las manifestaciones oficiales en contra de la prensa.
En ese sentido, la entidad precisó especialmente, el "clima de violencia contra el periodismo" y detalló los casos de "ataques a periodistas" que, según ADEPA, "no pueden desconectarse de un discurso" que busca "deslegitimar" a la profesión. "Persiste en el poder político una concepción que desconoce el rol del periodismo en la democracia y considera a la prensa un enemigo a derrotar", señaló la entidad que nuclea a los editores de diarios, que celebra en esta ciudad su 52 Asamblea Anual.
"Subsisten, así, anomalías que se traducen en agresiones directas y en presiones indirectas a medios y periodistas que ejercen su tarea informativa o expresan sus opiniones públicamente", planteó ADEPA.
El Informe mencionó también que estas "anomalías" conviven con otras "señales positivas", entre las que mencionó "la salida" del ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno que hizo cesar el cepo publicitario que, para ADEPA, "constituyó el mayor golpe económico sufrido en los últimos años por los medios gráficos afectados".
También reconoció que "se ha atenuado levemente el hermetismo comunicacional que caracterizó al oficialismo" y ponderó como positivas la nueva Ley de reducción de alícuotas de IVA para los medios gráficos que, igualmente, "ha dejado afuera, sin justificación admisible, a 16 medios gráficos y a todos los medios digitales" y el Decreto que extiende hasta 2014 el canje de deudas por publicidad.
"Más allá de esos avances, la persistencia de muchos de los elementos que signaron la era kirchnerista en lo que hace a su relación con la prensa, mantiene vigente la amenaza de que el panorama se agrave e incluso supere a lo experimentado durante los momentos más álgidos de la última década", añadió.
En ese sentido, mencionó a la pauta oficial que "sigue siendo empleada como un instrumento para sancionar a medios con una línea editorial independiente, compensar a aquellos que no desentonan con la retórica oficial y alimentar un aparato propagandístico que desde 2003 tiene un crecimiento exponencial".
A la suma de 705 millones de pesos adjudicados "de manera discrecional" entre enero y mayo de este año, ADEPA le sumó la publicidad estatal, "que afina la sintonía de ciertos medios con las partituras oficiales", como Fútbol para Todos, "el mantenimiento de medios públicos politizados" y el funcionamiento "de organismos oficiales que aplican selectivamente la Ley de Medios" y llegó a "no menos de 5.000 millones de pesos por año".
También reportó que en los mismos meses la pauta estatal "ha llegado a cientos de medios del interior", particularmente a "pequeñas empresas periodísticas que estuvieron históricamente marginadas en la distribución" y concluyó que “hubo adjudicaciones que compensaron viejas exclusiones, como también nuevas y arbitrarias supresiones".
ADEPA denunció también que la "arbitrariedad" en la adjudicación de la pauta "se constatan en distintos puntos del país, tanto a nivel provincial como municipal, e incluso en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".
En ese sentido, la entidad comparó "los sucesivos fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que prohiben el uso de la pauta publicitaria oficial para premiar o castigar a medios" con las leyes de Indias expresadas en el "Acátese, pero no se cumpla".
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