Como hace cuatro meses y diez días, Marcos René Maidana se encuentra en el último escalón del camino a la gloria eterna, y en la fabulosa Las Vegas chocará por segunda vez con Floyd Mayweather, Jr., el mejor boxeador del mundo.
Cara a cara. Mayweather pesó 66,450 kilogramos (146, 5 libras), mientras que el santafesino 66,224 (146 libras).
Cuando el pasado del 3 de mayo se conoció el fallo del combate entre el invicto estadounidense Floyd Mayweather, Jr. (46-0, 26 ko) quien le GPP 12 (mayoritario) al santafesino Marcos René Maidana (35-4, 31 ko), la decepción caló hondo en el equipo del Chino, ya que consideraban que este había hecho mucho más de lo que marcaron los fríos 116-112, 117-111 y 114-114 de las tarjetas de los jueces. Por eso, el cierre del comentario de esa noche fue: “El santafesino cayó de pie ante el mejor del mundo, y se fue con la frente en alto. No hay reproche alguno por su trabajo y como bien le dijo Richard Schaefer, CEO de Golden Boy Promotions, «habrá una próxima vez». Con un guerrero como Maidana, pónganle la firma que así será”.
Dicho y hecho: esa “próxima vez” se hizo realidad el martes 1 de julio último, cuando Money confirmó la revancha con Maidana (quien se convertirá en el segundo boxeador al que le dará un desquite directo en casi 18 años como profesional, tras otorgárselo al mexicano José Luis Castillo en 2002), y que tendrá lugar esta noche en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, en la víspera del Día del Boxeador en Argentina, que se celebra mañana en homenaje al legendario duelo entre Jack Dempsey y Luis Ángel Firpo de 1923.
Ya quedó atrás la gira promocional de mediados de julio –con empujones incluidos en San Antonio, donde hubo que separarlos–, y la guerra psicológica a través de las redes sociales, donde se chicanearon y provocaron de lo lindo. Poco importa que Mayweather exponga tres títulos, de dos categorías distintas ante el Chino que, de ganar, se convertirá en el primer púgil argentino en coronarse en tres divisiones diferentes. Los organismos mundialistas bastardearon tanto los títulos con los dislates de “supercampeón”, “campeón regular”, “en receso”, “interino”, “emérito” o “supremo” (y siguen las firmas) que a esta altura el atractivo no pasa por qué cetro estará en juego, sino en quiénes protagonizarán el combate. Por eso, lo que realmente le importa al público esta noche es ver un duelo de opuestos donde el poseedor de una técnica exquisita deberá eludir los ataques de una auténtica aplanadora con guantes como lo es el nacido en Margarita hace 31 años.
En el análisis previo serán determinantes qué aspectos diferentes –boxísticos, físicos y de estrategia de combate–, aparte de su largamente probado coraje e infinito corazón, presentará el santafesino para que, a diferencia de la primera pelea, el invicto del Nº 1 libra por libra del mundo sea cosa del pasado. El Chino aseguró que esta revancha será muy diferente al combate de mayo y que una de sus ventajas es que ya conoce los errores del moreno. “Creo que es una ventaja para mí, creo que me beneficia más a mí esta revancha que a Mayweather. Corregiré los errores que cometí en nuestro primer combate y tomaré ventaja de los suyos. A pesar de que él comete pocos errores, yo ya sé cuáles son y tomaré ventaja”, adelantó el santafesino, exrey welter junior AMB y welter AMB.
Por su parte su entrenador, el californiano Robert García, coincide en que el desquite beneficiará más a su pupilo, a pesar de que Money también conoce cómo pelea el santafesino y no dejará detalle alguno librado al azar. “Maidana subirá al ring con un estilo agresivo que nadie, ni siquiera el mejor boxeador, podría librarse de él. Maidana va a presionar y será el boxeador que todos quieren ver. Creo que esta revancha nos beneficia porque Mayweather no puede hacer muchas cosas diferentes, pero nosotros sí podemos y lo haremos”, disparó. “Maidana puede conseguir el nocaut; si lanza la mano derecha y conecta, puede noquear a Floyd, pero no creo que necesitemos del nocaut para ganar. Si hacemos una buena pelea y ganamos claramente los rounds, no hay manera de que los jueces no nos den las puntuaciones, ellos saben que los rounds cerrados tal vez deban dárselos a Mayweather, pero no cuando Maidana gane claramente. Creo y confío en que harán bien su trabajo”, remató el DT.
Pero para que esto sea posible, no habrá que equivocarse con el peso con el que Maidana subirá al ring esta noche. En mayo, el Chino acusó 66,450 kilos (146,5 libras) en el pesaje oficial pero, al día siguiente, trepó hasta casi los 75 kilos (encuadrado en supermediano) y se fue tres categorías para arriba, algo absolutamente inaceptable ya que, tan pesado, perdió velocidad de desplazamientos y respuesta aeróbica, justo ante alguien tan rápido como Mayweather.
Asimismo, es esperable que el santafesino –a las órdenes del mexicano Raúl Robles, quien reemplazó al colombiano Alex Ariza– haya completado una preparación física superlativa, que le permita tirar tantos golpes como sea posible, sobre todo al cuerpo –lo que no significa tirar por tirar–, y mantener este elevado ritmo durante toda la pelea –ya no solo durante los primeros seis rounds, como pasó en mayo, donde fue quedándose sin nafta en la segunda mitad del duelo– y ante la primera chance con la fuerza devastadora de sus puños, conectar el golpe (que en mayo nunca llegó) que le permita al Chino meterse definitivamente en la historia. Como hace cuatro meses y 10 días, hoy estará nuevamente en el último escalón del camino a la gloria eterna. Y de su trabajo dependerá que se abran las puertas del Olimpo de los auténticos consagrados.
Aunque es un prodigio de técnica y esgrima boxística, y parte como favorito en las casas de apuestas de Las Vegas (donde está 3 a 1 arriba) el nacido en Grand Rapids, Michigan, hace 37 años, le dará la revancha al rival que, según las estadísticas de CompuBox, fue el que más golpes claros (de poder) le conectó en toda su trayectoria rentada, con 221 (supera largamente los 105 del puertorriqueño Miguel Ángel Cotto, los 113 del zurdo estadounidense Robert Guerrero y los 117 del mexicano Saúl Canelo Álvarez). La del 3 de mayo último fue una de las peleas más duras de la carrera de Money, y de yapa en la que más fue golpeado en los últimos 12 años, por un rival que no lo respetó nunca, como tampoco lo hará esta noche. Igual, jamás habrá que subestimar a alguien que en sus 46 peleas siempre se presentó con un estado físico impecable, que potencia sus brillantes dotes pugilísticas.
El Chino tendrá un reto dificilísimo, pero no imposible. Tiene las aptitudes y muy especialmente la actitud para poder festejar el logro de un batacazo histórico y además al igual que en mayo, no tiene nada que perder ni demostrar ya que supuestamente es el invitado a la fiesta que armó Mayweather y su empresa promotora –que saben muy bien que un peleador de raza como Maidana es un excelente adversario para vender el PPV, una de las razones para concederle el desquite– para llevarse un cheque de ocho dígitos en dólares. Pero ojo, que algunos invitados suelen hacer quedar muy, pero muy mal a sus anfitriones. ¡Vamos Chino! Por Julio Cantero - Enviado especial a Las Vegas / ovacion.santafe@uno.com.ar
UNO SANTA FE.
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