Ayer, entre el mediodía y las 18, se produjeron en al ámbito de la ciudad de Santa Fe, ocho denuncias por secuestros virtuales. Acá, recomendaciones a seguir.
Ocurrieron tres en jurisdicción de la Comisaría 1ª que es pleno centro santafesino, uno en la Comisaría 2ª que corresponde a los barrios del sur de la capital provincial, uno en la Comisaría 6ª de Barranquitas, uno en la Comisaría 9ª de Los Hornos, dos en la Comisaría 11ª ubicada en jurisdicción del Parque Federal y una en Subcomisaría del barrio Centenario ubicado en el extremo sur santafesino.
Recomendaciones
La Jefatura de esta Unidad Regional Uno, a través de esta División Relaciones Policiales, reitera el alerta a toda población, con motivo de haberse tomado conocimiento de reiterados intentos de los denominados “secuestros virtuales”.
El secuestro virtual es una modalidad delictiva en la que el victimario obtiene una suma de dinero de su víctima, haciéndole creer, mediante engaño, que un familiar ha sido secuestrado.
La estafa se concreta de la siguiente manera: el delincuente realiza un primer llamado a un teléfono fijo o celular. El mismo manifiesta estar en presencia de un accidente de tránsito o una situación similar, donde hay varias personas heridas. Entre esas personas, se encuentra un familiar del receptor de la llamada. En el transcurso de la comunicación, quienes la realizan, usan un léxico similar a los códigos utilizados por las fuerzas de seguridad y ejecutan una serie de preguntas o interrogatorios que les sirve para recabar datos. La víctima, ante la desesperante situación, aporta información que el delincuente utilizará para manipularla en una futura comunicación.
El remate de los delincuentes
Luego, se produce una segunda llamada en la cual el virtual secuestrador, utilizando esos datos obtenidos, le informan a la víctima que, en realidad, su familiar no ha sufrido un accidente, sino que ha sido secuestrado.
Este hecho, en verdad, no ha tenido lugar. Pero en la desesperación, quien recibe la llamada percibe tal situación como real. Más aún, en algunos casos, un cómplice emite gritos, solicitando auxilio, generando un clima que torna más veraz la situación. Ello aumenta la angustia de quien, del otro lado del teléfono, está siendo víctima del engaño.
Consejos de mucha utilidad
No brindar ningún dato o información a la persona que lo está llamando, de ningún tema y menos sobre familiares que estuvieran ausentes en ese momento. Pida un teléfono de contacto y dígale que luego se comunicará él.
Esté atento, estas personas se hacen pasar por policías, inspectores municipales o médicos. No agendar en los celulares números con la palabra “mami” o “papi”. Ponga nombres y evitará problemas en caso de que extravíe o le roben el celular.
Si recibe un llamado de este tipo:
Corte la llamada: tenga presente que en caso de accidentes la Policía informa personalmente.
Contáctese con el familiar que no está en la casa y que supuestamente está “secuestrado”.
Mantenga la calma y comuníquese al 911 o con la Comisaría de su jurisdicción o de su barrio.
Fuente: Juan Trento / policiales@uno.com.ar
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