La jueza Thokozile Masipa consideró probado que el corredor disparó a través de la puerta del cuarto de baño de la vivienda que ambos compartían, aunque sin intención de matar a la persona que había tras ella, según despacho de EFE.
Télam |
La jueza Thokozile Masipa consideró probado que el corredor disparó a través de la puerta del cuarto de baño de la vivienda que ambos compartían, aunque sin intención de matar a la persona que había tras ella, según despacho de EFE.
Con este veredicto, el Tribunal acepta en parte la versión de los hechos del acusado, que asegura que disparó presa del pánico al pensar que se trataba de un ladrón que había entrado en su casa, aunque rechaza que apretara el gatillo de forma accidental.
En tanto, la sentencia se conocerá en dos semanas.
Como adelantó ayer, el acusado pudo pedir ayuda llamando por teléfono o saliendo a la calle, pero eligió tomar su arma, aproximarse a la puerta del cuarto de baño y disparar.
Por lo tanto, actuó de forma "negligente" y "culposa", condiciones que, según la jurisprudencia sudafricana, caracterizan el delito de homicidio.
La jueza insistió hoy en que no cabe condenar al acusado por asesinato, ya que no quedó suficientemente probado que su intención fuera la de matar.
Además, la conducta que tuvo tras comprobar que era su novia quien estaba tras la puerta, solicitando urgentemente ayuda y llamando a la Policía entre lágrimas, es "contradictoria" con la de alguien que pretende cometer un asesinato.
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